1. OBJETIVOS DE LA ESCUELA DE PADRES
Una de las razones de fondo de muchas tendencias y cambios en la sociedad de los últimos años
planea también como una de las causas del crecimiento de las llamadas “Escuelas de padres”. Los
numerosos niños y niñas nacidos a mediados de los años 70 se van convirtiendo ahora en
„treintañeros‟ y deciden formar una familia. La consecuencia es clara, tras varios años de descenso
de la natalidad en nuestro país, desde 1999 el número de nacimientos no deja de aumentar año
tras año.
A este factor, al que podríamos denominar „Baby Boom del Baby Boom‟, hay que sumarle el
aumento de la inmigración y la alta tasa de natalidad entre las mujeres inmigrantes.
Así, el mayor número de nacimientos y la complicación de las relaciones familiares por varios
motivos, están dando lugar a una expansión de los cursos para entender y comportarse de forma
apropiada con los hijos. Se trata de una ayuda clave para los progenitores, gracias a la cual
aprenden a comportarse ante nuevas situaciones, actitudes inadecuadas, problemas de salud,
dificultades escolares o de relación de sus hijos, etc.
Muchos son los padres que afirman, tras su paso por uno de estos cursos, que han conseguido
evitar la ansiedad que produce carecer de la orientación adecuada en determinados momentos.
Por otra parte, las escuelas de padres suponen un intercambio enriquecedor entre diferentes
familias y se convierten así también en un punto de encuentro de familias con situaciones
similares.
¿QUÉ BUSCA LA ESCUELA DE PADRES?
. Entre los objetivos que la escuela de padres busca lograr tenemos:
. Propiciar momentos de reflexión en torno a situaciones de la vida cotidiana y dinámicas de
funcionamiento del grupo familiar.
. Identificar y analizar las diferentes etapas que cumple una familia en su ciclo vital.
. Promover la comunicación entre los integrantes del núcleo familiar y con el entorno de la
comunidad a fin de fortalecer los vínculos sociales.
. Estimular en padres y madres de familia el desarrollo de habilidades y actitudes que contribuyan
al crecimiento integral de los hijos y del grupo familiar.
. Identificar oportunamente las situaciones problemáticas que se suscitan al interior del grupo
familiar o en alguno de sus miembros.
. Promover entre los miembros del grupo familiar el cumplimiento de sus distintos roles para
contribuir al sentido de unidad entre todos.
QUÉ SE APRENDE EN UNA „ESCUELA DE PADRES‟
Obviamente, el curso que deben elegir unos padres estará en función de la edad de su hijo o hijos.
En los primeros años de vida las etapas de desarrollo físico, educativo y de la personalidad se
superan de forma fugaz. Desde las bondades de dar masajes a un bebé hasta los deseos de fuga
de un adolescente existe todo un mundo de comportamientos y actitudes diferentes que, sin
embargo, se repiten con frecuencia en la mayoría de los niños o chavales. Se pueden por tanto
aprender las reacciones más apropiadas para cada momento.
De ahí que la variedad de contenidos de estos cursos sea muy amplia. Si hablamos de un curso
sobre bebés, los progenitores hallarán respuestas a preguntas como ¿En qué postura debe
dormir? ¿Es bueno darle masajes? ¿Cómo serán los primeros juguetes? ¿Se puede ayudar al
desarrollo de su inteligencia?
A partir del primer año vendrán varias etapas en las que todos los padres se enfrentan también a
cuestiones comunes. El primer día de colegio, cómo explicar la sexualidad, cómo evitar que pasen
horas ante la televisión, por qué se producen los celos infantiles, etc.
La adolescencia es una etapa especialmente compleja del crecimiento de una persona ¿Cómo
orientar en las primeras relaciones de pareja? ¿Cómo prevenir el consumo de drogas? ¿Cómo
actuar ante la anorexia o la bulimia? ¿Qué opciones educativas existen? Estas, entre otras
muchas, son algunas de las preguntas que hallan respuesta en las escuelas de padres.
2. DÓNDE ENCONTRARLAS
Los cursos para padres se están popularizando especialmente en colegios e institutos. En éstos,
además de hallar respuesta a los comportamientos sociales o físicos propios de cada edad, se dan
orientaciones sobre las necesidades y problemas académicos de los chicos.
En los colegios e institutos lo habitual es que sea la Asociación de Padres (APAFA) del centro la
que tome la iniciativa a la hora de organizarlos ofrecer recursos para organizar estos cursos o para
padres que deseen consultar los materiales de forma individual.
No obstante, otras instituciones también los han potenciado en los últimos años, tanto de forma
presencial como a distancia. Entre las que pertenecen a la Administración Pública podemos
resaltar el papel del Ministerio de Educación, que ofrece cursos para padres a través de dos vías.