Los milagros y prodigios descritos en el Evangelio plantean varias preguntas: ¿son necesarios para demostrar la divinidad de Jesús? ¿por qué sucedían en aquella época pero no hoy? El documento sugiere tres posibilidades: que sean invenciones, que los autores los usaron para explicar lo que descubrieron en Jesús, o que pueden llevarnos a crear una imagen distorsionada de Dios. Lo más importante es si estas narraciones nos ayudan a creer en un Jesús compasivo o nos alejan de