2. PUNTUALIDAD ES CORTESÍA
DE REYES.
La puntualidad, que es considerada como
hábito firme y seguro, no es producto de la
casualidad, sino de una buena administración
del tiempo disponible en las veinticuatro horas
del día.
La puntualidad constituye un fiel reflejo del
grado de civilización y cultura que puede
alcanzar el género humano.
La hora debe ser respetada como un hábito
firme y seguro desde la niñez a la ancianidad.
3. USTED: EL MÁS VISIBLE ANUNCIO DE SÍ
MISMO
Todos tenemos experiencia en esto de llevarnos una impresión,
buena o mala, de las otras personas, pero ¿piensa usted en la
impresión que causa en ellos?
Se dice: “Nunca tendrá una segunda oportunidad para causar una
primera buena impresión”. Así dicha la frase parece una
redundancia, porque, claro, una primera impresión solo puede
lograrse en una primera mirada. Pero en el ámbito íntimo de las
amistades puede ocurrir que le demos o nos den una nueva
oportunidad para caer bien. Pero en el mundo del trabajo y los
negocios esto ocurre con mucha más dificultad, pues el tiempo de
los otros, y el suyo mismo, está pasando factura a cada segundo. En
este mundo, la primera impresión que proyecte será decisiva para el
futuro de su trabajo.
4. La imagen es tu huella y habla por si sola cuando llegas a cualquier lugar antes que digas cualquier
palabra, y es fundamental generar una buena primera impresión para que el cerebro de las personas
con las que interactúas decodifique lo que ve en un mensaje positivo y que le genere confianza para
hacer negocios; desde comprar tu producto, convertirse en tu aliado o potencial inversor.
La imagen personal permite que muestres credibilidad, seguridad y elegancia que pueden funcionar
muy a tu favor en entrevistas de trabajo o en tu entorno laboral.
La imagen exterior no es lo único necesario para llegar a ser un triunfador, pero es lo que primero ven
los demás de ti y, a partir de ahí, se hace inevitable que se formen una impresión, totalmente
sugestionada, de factores tan importantes como quién eres, qué puedes dar a la empresa o sector al que
te dedicas o tu grado de competencia y credibilidad. Y todo con un simple vistazo, sin necesidad
alguna de que hayas pronunciado ni tan siquiera una palabra, porque si hay algo inevitable en esta
sociedad es que tu imagen comunique y los demás se hagan una idea sobre ti sólo basándose en ella.
Podemos ser de los que piensan que todo esto es una frivolidad, superficialidad y banalidad, posición
totalmente respetable, pero a sabiendas que no podemos luchar contra eso, la forma inteligente de ver
la imagen personal es verla como una potente herramienta de comunicación que te diferencia, te
posiciona en un determinado status y te ayuda a conseguir los objetivos y metas que te hayas propuesto
alcanzar.
Por ello la imagen que los demás se formen de nosotros, a partir de una primera impresión, es la que
generalmente perdura y la que nos abre o nos cierra las puertas hacia nuevas oportunidades.