El documento define valores desde una perspectiva humanista como aquello que hace que un hombre sea humano, como la verdad y la honestidad. Explica que los valores guían el comportamiento hacia la transformación social y la realización personal. Luego enumera y describe varios valores primarios como el respeto, la honestidad y la responsabilidad, y valores secundarios menos usados como la justicia, la sinceridad y la dignidad. Finalmente, discute la educación en valores y la necesidad de enseñarlos a través de un proceso de asimilación más que imposición.
Valores fundamentales: respeto, honestidad y responsabilidad
1. DEFINICIÓN DE VALOR
En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual
perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una
perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero
en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la
humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad
(Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son
considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano
hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan
determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
"Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo
aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real
sino adheridos a los objetos que lo sostienen.
VALORES:
¿Cuáles de los valores se usan con más frecuencia?
Existen 3 valores primarios conocidos por todos ya sea porque nos fueron enseñados por
nuestros padres, por experiencia o por intuición y que como mencionamos antes, al
combinarlos derivan muchos otros valores secundarios.
Los tres valores primarios o valores más importantes son:
Respeto
-Honestidad
-Responsabilidad
RESPETO:
Reconocer y aceptar a todas las personas, demás seres vivos y cosas por
su valor individual.
Comprender y aceptar que existen distintas creencias diferentes a las mías.
Luchar por mis derechos sin afectar los derechos de los demás.
HONESTIDAD:
Mantener un compromiso permanente con la verdad.
Evitar apropiarme de bienes que pertenecen a otras personas.
Mantener congruencia entre pensamientos, dichos y acciones.
RESPONSABILIDAD:
2. Hacerme cargo de mis acciones y de sus consecuencias.
Cuidar de la integridad de mi persona y procurar el bienestar de los demás.
¿Cuales de los valores se usan con menos frecuencia?
Algunos valores que se utilizan con menos frecuencia son los siguientes:
JUSTICIA: La justicia es el conjunto de reglas y normas que
establecen un marco adecuado para las relaciones entre
personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo
acciones específicas en la interacción de individuos e
instituciones.
SINCERIDAD: “Manifiesta, si es conveniente, a la persona
idónea y en el momento adecuado, lo que ha hecho, lo
que ha visto, lo que piensa, lo que siente, etcétera, con
claridad, respeto a la situación personal o a la de los
demás.”
DIGNIDAD: La dignidad, o «cualidad de digno»,
deriva del adjetivo latino dignus y se traduce por
«valioso». Hace referencia al valor inherente al ser
humano en cuanto ser racional, dotado de libertad
y poder creador, pues las personas pueden modelar
y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones
y el ejercicio de su libertad. Valóricamente se
tiende a afirmar que el ser humano posee dignidad por sí mismo, no viene dada
por factores o individuos externos, se tiene desde el mismo instante de su
fecundacion o concepción y es inalienable (ver: ley natural)
BONDAD: La bondad perfecciona a la
persona porque sabe dar y darse sin
temor a verse defraudado,
transmitiendo aliento y entusiasmo a
quienes lo rodean. En ocasiones el
concepto de bondad es confundido con
el de debilidad. A nadie le gusta ser "el
buenito" de la oficina, de quien todo el
mundo se aprovecha. Bondad es
exactamente lo contrario, es la fortaleza
que tiene quien sabe controlar su
carácter, sus pasiones y sus arranques
para convertirlos en mansedumbre. La bondad es una inclinación natural a hacer el
bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre
paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada
3. persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las
personas y en todo momento.
PACIENCIA: La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento,
no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para
aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a
nuestra disposición para el continuo progreso interno.
TOLERANCIA: Podríamos definir la tolerancia como la
aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica,
cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y
aceptar a los demás, valorando las distintas formas de
entender y posicionarse en la vida, siempre que no
atenten contra los derechos fundamentales de la
persona... La tolerancia si es entendida como respeto y
consideración hacia la diferencia, como una disposición a
admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta
a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo
pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia
LEALTAD: Hacer aquello con lo que uno se ha comprometido
aun entre circunstancias cambiantes. Un valor sin el cual nos
quedamos solos y que debemos vivir nosotros antes que
nadie. La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra
conciencia. Ella nos conduce profundamente hacia una
situación, a través de ésta, y hacia la salida del otro lado,
emergiendo como una persona más evolucionada.
LIBERTAD: La libertad es un valor primordial, ya que permite
que los demás valores existan. Aunque los medios de
comunicación, los políticos o la escuela hablen sobre este
valor, definirlo no es tan fácil pues existen distintas formas
de concebirlo y ejercerlo. En principio, la libertad es la
situación donde uno tiene la posibilidad de actuar o no sin
interferencias, presiones, ni constricciones.
PAZ: Es la tranquilidad que procede del orden y de la unidad de
voluntades; la serenidad existente donde no hay conflicto
COOPERACIÓN: Es útil partir del significado etimológico: "Acción
simultánea de dos o más agentes que obran juntos y producen
un mismo e idéntico efecto".
4. AMISTAD: La amistad (del latín amicus; amigo, que deriva
de amore, amar) es una relación afectiva entre dos o más
personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales
más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
SOLIDARIDAD: es una de los valores humanos por
excelencia, del que se espera cuando un otro significativo
requiere de nuestros buenos sentimientos para salir
adelante. En estos términos, la solidaridad se define
como la colaboración mutua en la personas, como aquel
sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo
momento, sobretodo cuando se vivencia experiencias
difíciles de las que no resulta fácil salir.
HONRADEZ: se refiere a la cualidad con la cual se designa a
aquella persona que se muestra, tanto en su obrar como en
su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Quien obra
con honradez se caracterizará por la rectitud de
ánimo, integridad con la cual procede en todo en lo que
actúa, respetando por sobre todas las cosas las normas que
se consideran como correctas y adecuadas en
la comunidad en la cual vive.
FIDELIDAD: Fidelidad es lealtad. Una persona fiel o
leal es aquella que se mantiene constante en sus
afectos o en el cumplimento de sus obligaciones o en
la fe que uno debe a otro. Fiel es aquél que no
defrauda la confianza que se deposita en él. La
fidelidad limita con la gratitud, la persona leal ha
recibido un bien de otro y no olvida.
TIPOS DE VALORES
VALORES RELIGIOSOS: Éstos tienen que ver con nuestra relación personal con Dios.
VALORES MORALES: Los valores morales o éticos son superiores a los ya mencionados.
Esto se debe a que tienen que ver con el uso de nuestra libertad, ese don inapreciable y
sublime que nos permite ser constructores de nuestro propio destino. Estos son los
valores humanos por excelencia, pues determinan nuestro valor como personas. Incluyen,
entre otros, la honestidad, la bondad, la justicia, la autenticidad, la solidaridad, la
sinceridad y la misericordia. Cada valor apoya y sostiene a los demás; juntos forman esa
sólida estructura que constituye la personalidad de un hombre maduro.
5. VALORES ESTÉTICOS: El valor estético se refiere a una excelencia o a una perfección cuyo
fin objetivo es la Belleza
VALORES INTELECTUALES:
• El razonamiento inductivo: Habilidad de identificar la secuencia lógica de un problema
en un problema y luego resolverlo.
• El razonamiento deductivo: Habilidad para usar la lógica y evaluar las implicancias de un
argumento.
• La visualización espacial: Habilidad de imaginar la manera en que vería un objeto al
cambiarle de posición en el espacio.
• La memoria: Habilidad de retener y recordar experiencias pasadas.
VALORES AFECTIVOS: Valores en las que se encuentran los sentimientos por ejemplo El
amor, la felicidad, la honestidad, etc.
VALORES SOCIALES: El bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud, han sido conceptos
que desde el principio de la humanidad han guiado el comportamiento y las aspiraciones
de las personas y las sociedades. Los seres humanos han definido sus valores a lo largo de
la historia, reflejándolos en las mentalidades colectivas, las leyes y costumbres, la religión
y la cultura.
VALORES FÍSICOS: Como el afecto y la salud, así como los valores económicos, el poseer
una existencia con un mínimo de confort, satisfacen en gran medida estas necesidades
básicas.
VALORES ECONÓMICOS: Los valores económicos son producto de cambios y
transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o
desaparecen en las distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son valores; pero
no podríamos enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la
concepción que tuvieron los griegos de la antigüedad.
LOS VALORES Y EL PROCESO EDUCATIVO
La educación en valores sigue siendo un tema debatido por varios autores con variados
enfoques, tanto subjetivos como objetivos. Abundan muchas teorías filosóficas, bajo cuya
cosmovisión se puede vislumbrar no sólo a ese gigante mundo escrutado desde el tiempo
de los griegos, sino también a personajes que, a través de la historia han venido brindando
su pensamiento genial. Autores con profundidad responsable, a la luz de los grandes
maestros, siguen escribiendo y demostrando sabiduría que a todos atrae. Multitud de
eminencias respetables que se atreven y osan seguir dilucidando temas de tan enjundiosa
envergadura. Así mismo, se encuentran personalidades que se atreven a tocar o a
desarrollar posibles tesis al respecto; precisamente por el respeto que merece la Ética, la
Moral, los Valores y las Virtudes. Esto conduce a la urgente necesidad de hacer algo, en
6. un ambiente como el que corresponde vivir, en el que se ha ido trocando la priorización
de determinados pilares, dentro de la sociedad familiar y, por ende, la de su entorno.
Se debe estar bien consciente de no interpretar la educación en valores como algo
sustantivado que se a de imponer al educando, esto viene a ser algo más, pues, es todo un
proceso de asimilación y de proposición de lo que vale para la persona que puede luchar
por hacerlo suyo cada vez más y mejor (el amor no se impone, se propone). Es el camino
de formación, en una dinámica interna de purificar, asumir, asimilar, completar y
dinamizar la personalidad, dentro de una cultura social que a su vez, tiene valores sobre
los cuales o desde los cuales influye.
Es por ello que hoy en día se exige la educación humana y creativa para todos los
educandos. El derecho a ser inteligente es un derecho universal, que solamente se puede
alcanzar a través de la educación, forjando voluntades superiores. Si se logra educar a un
niño en una actitud positiva, donde reine el amor, la tolerancia, la solidaridad y el
desarrollo de la autoestima se tendrá a un adulto menos que corregir y más que imitar.