La Economía Naranja es un modelo económico que pone la cultura, la creatividad y la innovación como motores de desarrollo. Fue acuñado en 2013 por el BID para impulsar los sectores culturales y creativos en América Latina. Representa un cambio de un modelo extractivista a uno basado en activos intangibles como la diversidad cultural y la creatividad. Ha demostrado su viabilidad en países que han implementado políticas de fomento, aunque enfrenta desafíos como proteger la propiedad intelectual y facilitar el

1. Universidad Panamericana del Puerto
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Contaduría Pública
Catedra: Diseño y Evaluación de Proyectos
ECONOMÍA NARANJA
Autora: Yojanna Barrios
Facilitador: M.Sc. Luis Alfredo Gómez Rodríguez
Puerto Cabello, 17 octubre de 2023

2. Introducción
La Economía Naranja es un concepto que ha cobrado gran relevancia
en los últimos tiempos. Se trata de un modelo económico que pone en el centro
la cultura, la creatividad y la innovación como motores de desarrollo.
Este ensayo analizará los orígenes y fundamentos de la Economía
Naranja, así como su potencial para generar oportunidades en distintos
ámbitos. Se abordará también su implementación en países de América
Latina, específicamente el caso de Colombia, demostrando que se trata de
una propuesta viable con resultados tangibles.
La Economía Naranja dignifica el valor del arte, la cultura y la propiedad
intelectual como activos para la generación de riqueza. Plantea la necesidad
de ver estas expresiones humanas no solo como manifestaciones sociales,
sino también como profesiones y sectores económicos estratégicos.
El propósito de este ensayo es reflexionar sobre el alcance
transformador de este innovador modelo y su capacidad para impulsar el
desarrollo sostenible de manera integral. Se busca analizar críticamente sus
fundamentos, su adaptación a nuestra región y los beneficios que puede
aportar su implementación responsable.

3. La Economía Naranja
Es un concepto relativamente nuevo que engloba todas las actividades
económicas relacionadas con la creatividad, la cultura, el arte, la ciencia, la
tecnología y la innovación. Fue acuñado en 2013 por expertos del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) para referirse a la economía cultural y
creativa, con el objetivo de impulsar estos sectores en los países
latinoamericanos.
Desde una perspectiva l, la Economía Naranja representa un concepto
innovador que busca revalorizar el aporte de las industrias culturales y
creativas al desarrollo económico.
Este nuevo enfoque engloba las actividades productivas basadas en la
generación de conocimiento, la propiedad intelectual, la ciencia, la tecnología
y la innovación. Fue acuñado con el propósito de capitalizar el inmenso
potencial que tienen estos sectores intensivos en talento y creatividad.
La Economía Naranja significa pasar de un modelo económico
tradicional extractivista a uno que aproveche los activos intangibles como la
diversidad cultural, el ingenio creativo y la capacidad de innovación que posee
América Latina.
Promueve sectores que históricamente han estado relegados para
darles el valor que se merecen como verdaderas fuentes de riqueza, empleo
y progreso social. Ha demostrado su viabilidad y resultados en países donde
se han implementado políticas de fomento adecuadas. Por supuesto, este
nuevo paradigma enfrenta desafíos que deben abordarse, como la protección
a la propiedad intelectual y un mejor acceso a financiamiento para estas
actividades. Pero el potencial de crecimiento es indudable.

4. Conclusión
Desde una visión profesional, la economía Naranja representa una
poderosa estrategia para que los países de América Latina capitalicen sus
activos culturales y creativos, convirtiéndolos en motores de desarrollo
económico sostenible. Es momento de implementar políticas que liberen todo
ese potencial.
Esta industria tiene la capacidad de generar valor agregado, empleos
dignos, emprendimientos, avances tecnológicos y reposicionamiento de la
región a nivel global. Capitaliza sus principales activos: talento, diversidad
cultural, creatividad y patrimonio.
Para liberar todo su potencial, es clave crear marcos regulatorios y
herramientas financieras hechas a la medida de este sector, que faciliten la
protección a la propiedad intelectual y el acceso a capital. También se requiere
formación de capacidades creativas desde la educación temprana.
La Economía Naranja representa una oportunidad única para que
América Latina lidere la cuarta revolución industrial a través de la economía
del conocimiento, la innovación y la tecnología. Es momento de implementar
políticas públicas audaces que consoliden este prometedor sector y lo
conviertan en motor de progreso regional.