Este documento describe tres niveles de análisis cognitivo en el tratamiento psicológico. El primer nivel se centra en los pensamientos y distorsiones cognitivas del paciente. El segundo nivel examina los esquemas fundamentales que subyacen a estos patrones de pensamiento. El tercer nivel analiza los esquemas de orden superior que conforman la visión de mundo del paciente.
3. Lo que el sujeto piensa y las
distorsiones cognitivas
asociadas (Nivel 1)
El esquema nuclear que ha
desarrollado durante su
vida (Nivel 2)
Los esquemas en segundo
orden (Nivel 3)
4. PRIMER NIVEL
Trata de establecer las
relaciones
interactivo/funcionales que los
tres tipos de respuesta
(cognitiva, emocional y motora)
tienen con el ambiente, y la
interacción entre ellas, haciendo
especial énfasis en los
pensamientos automáticos (PA) y
las distorsiones cognitivas (DC).
5. El objetivo principal es
producir un alivio de los
síntomas del paciente
mediante distintos
procedimientos de
intervención y técnicas
cognitivas, el terapeuta se
concentra en el aquí y el
ahora y en las demandas
especificas que manifieste el
sujeto consultante,
generalmente vinculadas
directamente al motivo de la
consulta.
6. SEGUNDO NIVEL
No solo se parte del punto de
vista del paciente, sino del punto
de vista del psicólogo, su
experiencia y formación teórica.
Se pasa de la descripción a la
explicación, a través del estudio
de la estructura interna del
sistema, que pretende hallar el
mecanismo responsable del
trastorno, su dinámica.
7. La pregunta central del análisis es:¿Dónde se
asientan o que hay detrás de ellas? Si
consideramos que los pensamientos son los
resultados últimos (output) del sistema de
procesamiento de la información, es apenas
natural preguntarse por la estructura de fondo
(esquemas) que los determinan.
Ya no se responde al “cómo” sino al “por que”.
8.
9. Bruch y Meyer (1996) han
sugerido que la evaluación
individual de los casos
debería ir mas allá de las
quejas de los pacientes y
reconocer las diferencias
individuales y los factores
de predisposición de tipo
cognitivo.
10. El segundo nivel se refiere a lo
estrictamente clínico, es decir,
a la dinámica que explica la
patología en si misma (que se
manifiesta en el Nivel 1), con
relación a:
1. El esquema nuclear del
paciente (autoconcepto y
esquemas
sociales/interpersonales):
“Como me veo a mi mismo y
como percibo a los demás”.
11. Las creencias trágicas
que se desprenden de
dicha creencia
central, las creencias
compensatorias que se
desprenden de las
creencias trágicas y las
estrategias de
evitación y
compensatorias.
12. El segundo nivel permite formular
los trastornos del Eje II, incluidos
ciertos estilos personales (rasgos
de personalidad) que muestran un
perfil cognitivo (rasgo) similar a
ellos.
El segundo nivel puede asimilarse
en parte a lo que Beck (1979)
llamo en su momento “supuestos
inadecuados” o “creencias básicas
predisponentes”.
13. Si bien el paciente en el
Nivel I puede darse cuenta
(ser consciente) de su
trastorno y los factores
precipitantes y
mantenedores de la
conducta problemática, en
el Nivel II, la dinámica de
las estructuras involucradas
y la autoperpetuación
suelen actuar de manera
automática, lejos de la
conciencia.
14. El segundo nivel intenta
explicar la forma en que el
paciente ha logrado “convivir”
con sus esquemas
maladaptativos y mantenerlos a
raya, mediante sus estrategias
evitativas/compensatorias. Este
“equilibrio patológico” se
rompe ante eventos estresantes
y es cuando el trastorno del Eje
I se hace manifiesto.
15. TERCER NIVEL
Corresponde al estudio
de esquemas de orden
superior que definen la
visión del mundo del
paciente y funcionan
como una guía
generalizada y
orientadora de conducta
en distintos contextos.
16. El tercer nivel integra esquemas de segundo orden
que, al interactuar entre si, conforman un sistema
complejo y abstracto de significados o un modo
integrado e idiosincrático de procesamiento de la
información, a través del cual es posible comprender
el mundo y conectarse con el.
17. Consta de 4 esquemas:
Ideológicos/conceptua
les
Valorativos
Motivacionales
superiores
Constructivos
18. A veces el tercer nivel tiene
implicaciones directas sobre el
esquema nuclear. Por ejemplo, en
una depresión autonómica (Nivel I)
donde el sujeto se considera un
fracasado (Nivel II) puede existir la
influencia del Nivel III a través de
esquemas de segundo orden
conceptuales: “El mundo es de los
exitosos”; valorativos: “Vales por lo
que tienes”; y motivacionales
“Necesito ser famoso y poderoso”.
(Continua pág.. 41)
19. El tercer nivel no solo
aporta a la prevención de
trastornos específicos, sino
también y
fundamentalmente la
promoción de estilos de
vida saludables y de
mejoramiento continuo
mediante la
implementación y el
desarrollo de esquemas
constructivos que potencien
las capacidades humanas.
20. Intenta crear en el paciente
una coherencia
fundamental entre su
manera de pensar, sentir y
actuar. Lo que Pascual-
Leone, retomando a Ortega
y Gasset, denomino razón
vital: un equilibrio entre la
explicación y la
experiencia, lo racional y lo
vivencial, la conciencia de
estar implicado en la vida y
de ocupar un lugar en el
mundo.