Los juegos 3D se originaron en los laboratorios tecnológicos de EE. UU. en la década de 1950, y William Higginbotham desarrolló el primer simulador de tenis de mesa 3D en 1972. Ahora, las compañías de videojuegos siguen el ejemplo de Hollywood y usan más la tecnología 3D, no solo en juegos sino también en otras áreas como la geografía y la medicina.