Declaración de Acción Violeta leída en marcha por la disidencia sexual en Concepción, 18 de octubre 2014

2. DECLARACIÓN LEÍDA EN EL ACTO DE MARCHA POR LA DIVERSIDAD SEXUAL
Concepción, 18 de octubre de 2014
Desde Acción Violeta, como organización anti-patriarcal, feminista y disidente sexual, saludamos el que levantemos en Concepción instancias como ésta. Pero antes de la fiesta y la mera consigna, creemos necesaria una reflexión y preguntarnos:
¿Por qué nos movilizamos? Hoy nos vemos las caras en la calle distintas organizaciones, comunidades e individualidades porque reconocemos que vivimos en una sociedad que no nos acepta: no nos permiten tener una identidad, ni demostrar afecto, ni ser reconocides legalmente. Tampoco optar a un trabajo, ni tener educación que no nos discrimine, ni tener salud acorde a nuestras necesidades. Hiriéndonos en lo más básico, no nos permiten vivir sin violencia, no nos permiten vivir con dignidad y libertad.
Hoy vivimos en una sociedad donde solo unos pocos toman las decisiones, y son éstos pocos, la clase opresora, quienes ostentan el poder económico y político, robando sistemáticamente todos nuestros derechos, la educación, la salud, los recursos naturales, la vivienda, el trabajo. Son éstos pocos los que, de acuerdo a sus intereses económicos, hacen leyes que los benefician solo a ellos y reproducen su cultura moralista y prohibitiva. El Estado ejerce sobre nosotres una violencia estructural, cayendo su gran peso sobre todes quienes son diferentes a lo que el sistema demanda: el patriarcado y el capitalismo nos exigen poner nuestros cuerpos al servicio de la reproducción de su heteronorma, que solo admite varones heterosexuales cortejantes, y mujeres heterosexuales receptoras y sumisas. También, son estos señores los que, coincidentemente, pertenecen a las grandes iglesias que siguen metiendo sus escrupulosas narices en las leyes, en las políticas públicas, y peor aún, en los sentidos comunes de la gente con la que convivimos en la escuela, en el trabajo, en nuestros hogares y en esta misma plaza: se han apoderado de nuestra cultura, y les han enseñado a odiarnos.
Como Acción Violeta, no queremos pedirles permiso a estos señores para existir. No queremos pedirles permiso, no queremos respetuosamente solicitar su ayuda, MUCHO MENOS, queremos integrarnos bajo sus reglas.

3. Nosotres nos levantamos, ejercemos la acción, desde la disidencia sexual. Hablamos de disidencia, porque no consentimos este orden establecido. Hablamos de disidencia porque disentimos, desde nuestros cuerpos y nuestras sexualidades, de los sistemas que nos oprimen y no nos dejan vivir. Hablamos de disidencia porque más que lesbianas, gays, trans, travestis, intersexuales, heterosexuales, pansexuales y toda definición que pueda inventarse, nos une el hecho de que nuestras identidades, nuestras orientaciones sexuales o incluso nuestras prácticas sexuales –aun en relaciones entre mujeres y hombres – son disidentes. Hablamos de disidencia porque no queremos jugar a ser la familia feliz que va al mall el domingo y es explotada toda la semana, ni la pareja guapa que por muy homosexual que sea reproduce los roles de hombre/mujer en su relación. Hablamos de disidencia, porque ya basta de que varones homosexuales adinerados hablen por nosotras las colas pobres, las lesbianas golpeadas, las travestis explotadas sexuales, les trans invisibilizades, les intersexuales que ni siquiera nadie nombra. Hablamos de disidencia, porque no queremos ser iguales a esos que nos dominan. Porque no basta con cambiar las leyes, ni con una reformita loca, ni con el candy del AVP: lo que necesitamos es transformar la sociedad y abolir los sistemas que nos tienen en la alcantarilla, desde lo más cotidiano a lo más estructural, para poder vivir con dignidad y libertad.
Porque además de celebrarnos, de bailar, de disfrutar nuestras sexualidades, nosotres LUCHAMOS.