1. . MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIAAl
Siempre imaginé ser maestra y ese sueño me llevó atrabajar a una escuela,
iniciando en el sistema donde aún permanezco. Al principio de mi actividad
pensé que no era tan importante la experiencia, que teniendo los conocimientos
era suficiente, sin embargo pronto percibí que estaba equivocada.Después, otro
problema que enfrenté, fue como enseñar, el lenguaje técnico comose los
explicaba para que me entendieran, además los jóvenes de esa edad sientenque
todo lo saben y quieren mas y mas rápido, son mas atrevidos, había que
buscarmanera de llegarles, de entretenerlos.Para enfrentar las dificultades, en
este momento, aún seguimos los maestros detodos los niveles, desde kínder
hasta universidades, pasando por el bachillerato, que es donde estoy, buscando
el aprendizaje, incorporando diferentestécnicas de aprendizaje, experimentando
cambios en los métodos, incorporando latecnología ya que los tiempos de la
educación cambian y la manera de impartirlatambién, pero el problema es que
los cambios están siendo muy rápido y nosotrosmuy lentos. Es necesario que
todos los maestros entendamos esto y nos subamos al tren delcambio, pero
primero hay que aceptar nuestra limitante y hacerlo, pero nodemorarnos, porque
nos están ganando los alumnos.En la lectura J.M. Esteve, hay una parte que me
gustó mucho y es: “Lo únicoimportante es ser maestro de humanidad”, es decir,
enseñar a los alumnos aenfrentarse consigo mismos.Considero que una persona
bien educada, que valora lo que le enseñaron en laescuela es quien se sentirá a
gusto consigo mismo y podrá enfrentar el entorno en el que interactúe y esa es
nuestra mayor responsabilidad como maestros de cualquiernivel, como hacer
que los jóvenes que tenemos en nuestro salón de clases salgan con esas
características. Vaya responsabilidad la que tiene el maestro pero es unreto y
también una gran satisfacción el lograrla.