El gran mérito de Becker fue precisamente ampliar los horizontes de la ciencia económica para entender temas relacionados con la conducta humana y con la racionalidad detrás de la forma en que las personas y las sociedades actúan en temas como la discriminación racial y laboral. La comprensión de estos fenómenos desde una perspectiva científica puede contribuir más a reducir estos fenómenos negativos, que simplemente la adopción de posturas éticas, las cuales la historia demuestra que no son compartidas ni adoptadas de forma rápida por la sociedad.