El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) fue establecido en 1955 por el Papa Pío XII para agrupar a los obispos de la Iglesia Católica de Latinoamérica y el Caribe, luego de que se realizara la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Río de Janeiro en 1955 donde se pidió su creación. Aunque se realizaban reuniones periódicas de obispos a nivel de cada nación, no existía una convocatoria de todos los obispos de Latinoamérica.