El Museo del Romanticismo está ubicado en un palacio neoclásico de Madrid. Su colección permanente recrea la vida durante el siglo XIX a través de pinturas, miniaturas, mobiliario, artes decorativas, fotografías y otros objetos que muestran las costumbres, modas y estilos de la época romántica. El museo ofrece visitas guiadas y exposiciones temporales para educar al público sobre la cultura y el arte de este movimiento histórico.
2. Exposición Permanente
XVII XVIII XIX XX XXI
XV XVI
XXII
XIII
XIV
XII XXIV XXIII
X XI
IX XXV Oratorio Leonardo Alenza Ignaz Rungadier Taller inglés José Cubero Gabardón Jean Laurent
Sala XIII Sátira del suicidio romántico por amor La Archiduquesa Henriette con su hija (círculo de Jennens y Betteridge) Bandolero La Familia Real con su séquito
ca.1839 ca. 1827 Bonheur du jour 1860-1875 1858-1860
Óleo sobre lienzo Lápiz y acuarela ca.1850 Barro policromado Copia positiva a la albúmina
VIII Papier-mâché, nácar y madreperla
VII XXVI Las colecciones del Museo En la colección de pintura del Mu- En lo relativo a la miniatura, la co- La colección de mobiliario se Las artes decorativas están igual- Formada por más de cuatro mil
seo pueden encontrarse obras de lección está integrada por unas compone de alrededor de seis- mente bien representadas en el fondos, la colección de fotogra-
El Museo del Romanticismo nace a importantes pintores, considera- doscientas setenta y cinco pie- cientas piezas, con una cronolo- Museo. Como museo de ambien- fía del Museo destaca tanto por
partir de la colección personal que dos como precedentes del mun- zas, en su mayoría retratos, firma- gía que abarca desde el reinado te es aquí donde estas piezas re- la variedad de técnicas, como por
VI I II Benigno Vega-Inclán había reunido do romántico (Francisco de Goya, das por algunos de los mejores ar- de Fernando VII hasta el de Isa- cobran su original funcionalidad y su riqueza temática. En lo que res-
a lo largo de su vida y que conte- José Aparicio Inglada y Vicente tistas del momento, como Cecilio bel II. El mobiliario permite com- se muestran en el contexto para pecta a las primeras, abarca la ma-
nía, no sólo pintura, sino también López Portaña, entre otros). A par- Corro, José Delgado y Meneses, prender con claridad el significa- el que fueron creadas. La porce- yoría de los procedimientos foto-
objetos de mobiliario y de artes tir del segundo tercio del siglo XIX, Florentino de Craene o Jean-Bap- do y la función de cada una de lana y la cerámica se encuentran gráficos –desde los daguerrotipos
decorativas. Desde entonces, el algunos géneros pictóricos, en los tiste Isabey. las estancias del Museo, y re- presentes en sus múltiples for- y ambrotipos, hasta los procesos
V IV III núcleo inicial de la colección se ha que se reflejan los valores e ideas La colección de estampas, una fleja las tendencias de la moda mas –tanto tipologías de uso do- de producción de la era industrial
ido enriqueciendo con sucesivas del Romanticismo, adquieren en- interesante fuente documental del momento. El estilo Imperio méstico, como otras más deco- y las técnicas fotomecánicas– lo
compras, donaciones y depósitos tidad propia. Es el caso del paisa- para el estudio del siglo XIX, es francés, caracterizado por la so- rativas– y son de diversas proce- que permite recorrer la historia de
que han convertido el Museo en je, desarrollado por artistas nacio- una de las más importantes del lidez de sus formas y la profu- dencias: desde las de Sargadelos, la fotografía desde su nacimien-
uno de los más claros exponentes nales como Jenaro Pérez Villaamil, Museo, tanto por la cantidad –son sión de motivos decorativos con La Cartuja, La Amistad, Sèvres o to en pleno movimiento románti-
de la recreación de ambientes ro- José Elbo o Francisco Lameyer, y casi tres mil piezas– como por la diversos materiales, se impone Meissen, hasta las más populares co. También son destacables los
mánticos del siglo XIX español. también por viajeros extranjeros calidad y la variedad temática. En- durante el período fernandino, y de Talavera o Puente del Arzobis- ingenios visuales, como las foto-
Planta primera Las colecciones del Museo se que se sintieron atraídos por el tre las técnicas más empleadas pervive bajo la regencia de Ma- po. Cabe destacar, además, el ex- grafías estereoscópicas y la ex-
caracterizan por su riqueza y hete- fascinante exotismo español. En destaca la litografía, el procedi- ría Cristina, con algunas noveda- cepcional conjunto de barros an- cepcional colección de diaphano-
I El Vestíbulo XIII El Oratorio rogeneidad, contando con 11.200 cuanto a la pintura costumbrista, miento más habitual en el siglo des. Sin embargo, la mayor par- daluces y murcianos de temática ramas.
II La Antecámara XIV a Sala de Juegos de Niños
L fondos museográficos, así como existe una amplia representación XIX, que posibilitó la publicación te de los muebles conservados costumbrista, una tipología muy Otras colecciones importantes
III El Antesalón XV El Boudoir con unos 4.500 fondos documen- de las escuelas madrileña y anda- de una gran cantidad de libros y en el museo pertenecen al pe- característica del período román- en el Museo son la escultura, la
tales, pertenecientes a su intere- luza. Otro género es la pintura de revistas ilustradas. ríodo isabelino. Se caracterizan tico. También tiene entidad pro- indumentaria –complementos y
IV El Salón de Baile XVI La Alcoba Femenina
sante archivo histórico. Esta di- historia, testigo de alguno de los Por su parte, la colección de di- por la búsqueda de la comodi- pia como conjunto la colección otro tipo de prendas–, los juegos
V El Antesalón XVII El Gabinete de Larra
versidad de colecciones es un acontecimientos de la época o de bujo –considerado durante el Ro- dad, además de por su tipología de abanicos, que abarca todos los y juguetes –muñecos, juegos de
VI La Sala de Costumbristas VIII La Sala de la Literatura
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aspecto esencial que contribuye episodios del glorioso pasado es- manticismo como género artístico formal y decorativa, caracteriza- estilos decimonónicos, desde los mesa, autómatas, elementos de
Andaluces y el Teatro a enfatizar su condición de casa pañol. En el campo del retrato, el con identidad propia– comprende da por el eclecticismo de esti- pequeños ejemplos de estilo Im- recreo, etc.–, los objetos de ajuar
VII La Sala de Costumbristas XIX El Fumador museo, y respalda la propuesta museo posee obras de los artis- piezas de gran calidad y diversas los, que va desde lo neomedie- perio, hasta los enormes “peri- doméstico –juegos de tocador,
Andaluces XX El Gabinete expositiva, basada en una recrea- tas más relevantes del momento, técnicas, destacando los dibujos val hasta los franceses Luis XV y cones” de finales de siglo. Otros juegos de escribanía, juegos de
III La Saleta de Costumbristas
V XXI El Dormitorio Masculino ción de ambientes. como Federico de Madrazo, Car- a lápiz de José de Madrazo, las Luis XVI, pero sin dejar de lado complementos también son dig- fumador, etc.–, los elementos de
Madrileños XXII El Despacho los Luis de Ribera o Esquivel. vistas de José María Avrial y Flo- la originalidad, como es el gusto nos de subrayar, como la joyería, higiene, las armas, la numismáti-
IX La Salita XIII La Sala de Billar
X res, las escenas costumbristas de por lo filipino y por los muebles que presenta una gran diversidad ca, los objetos de devoción y reli-
X El Pasillo XIV La Estufa o Serre
X Leonardo Alenza o las acuarelas taraceados. de materiales: oro, plata, acero, giosos, así como labores manua-
XI El Comedor XXV Interactivos de Esquivel. ebonita, lava o cabello natural. les femeninas, tan en boga duran-
XII El Anteoratorio X
XVI Teatrino te el XIX.