Un monje tibetano generó un ingreso considerable con un amuleto muy económico. Esto demuestra que el marketing está ganando terreno en todo el mundo. Solo personas comunes suficientemente motivadas pueden lograr grandes objetivos si se atreven a soñar en grande y transforman sus sueños en proyectos concretos y planes estratégicos. Elijan retos ambiciosos porque es cuando más se disfruta el éxito.
1. EXPEDICIÓN AL HIMALAYA. LA GESTIÓN DE UN SUEÑO
Pablo A. Baglietto, Gerente de Planta de
Fabr itam y autor del Libro
“De los Andes al Himalaya”.
LAS IDEAS PRINCIPALES
Hay que atreverse a bajar el sueño, cotizarlo y transformarlo en algo de este mundo.
Pensar en un plan estratégico es muy difícil, y siempre aparecen los “no”.
Cada uno tiene sus claves de la motivación.
La a% nidad con el proyecto % nal, que aquello que hacemos nos guste, hace que estemos
comprometidos.
En segundo lugar, es importante que eso que estamos buscando es posible y podemos
alcanzarlo.
Reconocer y vencer los miedos es para mi la tercera clave.
ACERCA DEL DISERTANTE
Licenciado en Administración por UADE. Se desempeña como Gerente de Planta
en Fabritam SRL, uno de los principales competidores en el mercado de envases
industriales de Argentina. Integra el staff de IMO Consulting como asesor externo
en temas de Reingeniería de procesos, Aseguramiento de la Calidad y Desarrollo de
RRHH. Con la mochila al hombro ha recorr ido varios países en Sudamérica, Africa,
Europa, Estados Unidos y el Caribe. Jugador de rugby y aficionado al deporte de
aventura, incursionó en el montañismo de altura en 2008 y desde ese momento
alcanzó varias cumbres en los Andes y el Himalaya
2. Expedición al Himalaya Martes, 7 de Octubre de 2014
Hoy quiero empezar esta charla hablando de algo tan simple como un amuleto. La
anécdota entorno a él les va a interesar, porque tiene que ver con el montañismo, y a
través de él, con sus actividades en sus empresas.
En el camino al campamento base del Everest nos encontramos con una serie de
templos tibetanos. La % losofía del budismo es muy interesante y su vinculación con el
montañismo, más aún. Cuando llegué al primero, que es muy pequeño, les comenté
a los monjes que quería participar de una ceremonia de la Puya, en la que se le pide
la montaña que proteja a los escaladores para que lleguen a la montaña. El lama la
hizo y cuando me habló a mí, me dijo que eran pocos los sudamericanos que iban allí
y que andando solo iba a necesitar ayuda. Él me dio un amuleto para evitar los malos
pensamientos.
Seguí viaje con ese amuleto y lo % nalicé. Cuando lo estaba terminando, me dediqué
a hacer turismo y, entonces, busqué souvenirs para llevar a casa. Entonces, buscando
me encontré con mi amuleto, que se vendía por nada a los turistas. Pero no me enojé
con el lama, porque me sirvió a disipar las dudas. A un muy bajo costo, me hizo
sentir especial. El largo brazo del marketing ha llegado a todos lados, pensé en ese
momento.
Hoy quiero empezar esta charla hablando de algo tan simple como un amuleto. La
anécdota entorno a él les va a interesar, porque tiene que ver con el montañismo, y a
través de él, con sus actividades en sus empresas.
En el camino al campo básico del Everst nos encontramos con una serie de templos
tibetanos. La % losofía del budismo es muy interesante y su vinculación con el
montañismo, más aún. Cuando llegué al primero, que es muy pequeño, les comenté
a los monjes que quería participar de una ceremonia de la Puya, en la que se le pide
la montaña que proteja a los escaladores para que lleguen a la montaña. El lama la
hizo y cuando me habló a mí, me dijo que eran pocos los sudamericanos que iban allí
y que andando solo iba a necesitar ayuda. Él me dio un amuleto para evitar los malos
pensamientos.
Seguí viaje con ese amuleto, y lo % nalicé. Cuando lo estaba terminando, me dediqué
a hacer turismo y, entonces, busqué souvenirs para llevar a casa. Entonces, buscando
me encontré con mi amuleto, que se vendía por nada a los turistas. Pero no me enojé
con el lama, porque me sirvió a disipar las dudas. A un muy bajo costo, me hizo
sentir especial. El largo brazo del marketing ha llegado a todos lados, pensé en ese
momento.
Me voy a refugiar en las palabras de Hillary, el primer montañista que hizo cumbre
por primera vez en el Everest. Él dijo que no era necesario ser un superhéroe. Solo
un tipo común su% cientemente motivado puede alcanzar objetivos desa% antes. Esto
es importante para nosotros, porque hay que atreverse a bajar el sueño, cotizarlo y
transformarlo en algo de este mundo. Pienso que lo importante es transformar ese
sueño en un proyecto. Tengo que cotizarlo, ver qué forma le puedo dar, qué objetivos
tengo. En mi caso, comencé a buscar páginas en Internet para encontrar operadores
locales -esto es: no internacionales- que me pudieran dar un presupuesto que
cubriera mis expectativas. Una vez que lo logré, el proyecto ya tenía una cotización y
podía empezar a pensar en un plan estratégico. Pensar en un plan estratégico es muy
difícil, y siempre aparecen los “no”. Por ejemplo, tenía que de% nir quiénes iban a ser
“Un monje
tibetano kigró
un ingreso
considerable
con un amuleto
muy económico.
El marketing
está ganando al
mundo”.
“En general
creemos que
sólo personas
excepcionales
logran grandes
cosas”.
3. Expedición al Himalaya Martes, 7 de Octubre de 2014
los integrantes del equipo. Como mi compañero montañista no podía viajar, primero
salió el “no”, pero luego me decidí a viajar solo. Lo mismo con otros aspectos, como el
tema presupuestario y el de la condición física.
Superé ambos problemas y el 30 de abril llegué a Kathmandú y luego, al pie de
la cordillera del Himalaya. El backstage del video que % lmé no cuenta varias de las
anécdotas que involucran aspectos motivacionales de mi viaje.
Uno de los primeros días, me fui a tomar una cerveza a uno de los pocos bares que había
en el recorrido, cosa que no se hace en repetidas ocasiones durante las expediciones
al Himalaya. Estaba charlando con el dueño del bar y algunos guías sherpas.Como
en una de las paredes del bar había varias banderas de distintos países, le quise dejar
la nuestra, pero me dijo que no. Él solo aceptaba banderas que hubieran hecho
cumbre. Eso me sirvió como motivación durante todo el viaje. Le dije que preparara
los chinches para cuando yo volviera que le iba a empapelar la pared de banderas
argentinas. Y esto, no por una cuestión de nacionalidad, sino porque me había tocado
el orgullo y yo no iba a dejar que me dejara afuera de la pared.
Yo no estaba dispuesto a volver sin haber llegado a la cumbre. Pero sabía que
ese miedo al fracaso que tenía no me iba a paralizar, sino que me iba a dar fuerzas
para enfrentar el desafío. La montaña en algún momento te pone de rodillas. Poder
doblegar esa situación es la clave. Entonces, me visualizaba en la cumbre y repasaba
mi plan. Ahí me di cuenta de que me estaba faltando algo: el guía que me llevaba a
la cumbre era un escalador profesional, no un baqueano del lugar. Y a este tipo yo
no lo conocía y no me sentía bien así. Fui a charlar con él para plantearle mi interés
en hacer cumbre. Su respuesta fue: es una decisión que vos no vas a tomar. En la
montaña el guía, que es el experto, es quien decide. Sin embargo, el hombre ya sabía
cuáles eran mis expectativas. Al otro día arrancamos y mi cuerpo respondía bien. Sin
embargo, cuando llegamos a la pared % nal y empezamos a escalar, mis antebrazos se
empezaron a agarrotar. Entonces, tuve que retroceder.
Pero a pesar de eso, alcancé a poner pie en la cumbre. A % n de encontrar la
motivación y lograrlo hubo tres factores esenciales: la a% nidad con el proyecto % nal,
es decir, hacer algo que me guste y sentirme atraído por el proyecto; creerlo posible,
cosa que me pasó cuando vi un documental y me vi haciendo lo que allí se mostraba.
Lo mismo se aplica en la vida profesional. El último factor es reconocer y vencer los
miedos. Yo tenía miedo al fracaso, y persistí.
Cuando volví del viaje, me reincorporé al trabajo. Ya tenía muchos manuscritos de mi
expedición por los Andes y decidí que quería publicarlos. Le llevé mi historia a mi jefe
en FABRITAM y se comprometió a pagar todos los gastos de publicación de “De los
Andes al Himalaya”.
“Solo un
tipo común
su% cientemente
motivado puede
alcanzar objetivos
desa% antes”.
“Elíjanse cumbres
bien altas porque
son las que más se
disfrutan cuando
se alcanzan”.
GRUPO INGENICO / NUEVA IDENTIDAD
Nuestra empresa ha evolucionado en los últimos años. Empezamos solamente suministrando
terminales de pago y actualmente podemos ofrecer una gama mucho más amplia de activida-des,
gracias a nuestro desarrollo como corporación y las adquisiciones realizadas. Hoy el Grupo
Ingenico es una pieza clave en varios segmentos de la industria mundial de pagos, que tiene
en su portfolio desde terminales y servicios, hasta soluciones para el comercio electrónico. Para
lograr esta trasformación, todos nuestros empleados y actividades están integradas y operan-do
bajo nuestra nueva marca mundial: Ingenico Group.