1. Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES
ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE
TRASTORNOS
GRAVES DE
CONDUCTA 4:
2.
3. Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES
ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE
TRASTORNOS
GRAVES DE
CONDUCTA 4:
4. 4 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
MANUAL DE ATENCIÓN AL ALUMNADO CON NECESIDADES ESPECÍFICAS
DE APOYO EDUCATIVO DERIVADAS DE TRASTORNOS GRAVES DE CONDUCTA
EDITA:
Junta de Andalucía
Consejería de Educación
Dirección General de Participación e Innovación Educativa
AUTORES:
Mª del Carmen Angulo Domínguez
Carmen Fernández Figares
Francisco Javier García Perales
Ana María Giménez Ciruela
Carmen María Ongallo Chanclón
Inmaculada Prieto Díaz
Salvador Rueda Roldán
DEPÓSITO LEGAL: SE-7537/08 - 4 de 10
MAqUETACIÓN Y DISEñO:
Cúbica Multimedia, S.L.
IMPRESIÓN:
Tecnographic, S.L.
ISBN: 978-84-691-8124-9
5. 4: 5
ÍNDICE
Presentación 6
1. ¿Quiénes son los alumnos y alumnas con
Trastornos Graves de Conducta? 8
2. Evaluación e identificación del alumnado con Trastorno
Grave de Conducta 24
3. Necesidades educativas especiales 40
4. Actuación educativa 42
5. La familia 64
6. 6 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo Por PrESEntar traStornoS GraVES DE conDucta
PRESENTACIóN
a Consejería de Educación, en su em-
L peño por facilitar y acercar a la Co-
munidad Educativa un modelo peda-
gógico inclusivo de las necesidades
educativas especiales, publica este manual.
Nuestro objetivo es ser fiel a la L.E.A (Ley
de Educación de Andalucía de 26 de Di-
ciembre de 2007), continuo reflejo de las
líneas establecidas en la L.O.E.(Ley Orgáni-
ca 2/2006, de 3 de mayo, de Educación),
en cuya publicación se parte del principio
de equidad, normalización o inclusión, para
garantizar el acceso y la permanencia en el
Sistema Educativo del alumnado con Necesi-
dades Educativas Especiales.
Con el fin de abordar la atención a la di-
versidad y preocupados por ofrecer la calidad
que nuestros alumnos y alumnas se merecen,
nos planteamos la necesidad de adecuar la
respuesta educativa a las particularidades
que planteen los mismos con la finalidad de
que alcancen el mayor grado de desarrollo de
las competencias básicas establecidas en nues-
tro sistema educativo que les permita desen-
volverse en la comunidad e insertarse en el
mundo laboral.
Las personas que presentan trastornos gra-
ves de conducta se incluyen dentro del con-
cepto de necesidades educativas especiales en
el actual marco normativo, lo que supone que
7. 4: 7
deben recibir determinados apoyos y atencio- son más de las que creemos posibles, gracias
nes educativas específicas, que deben abordar- también al esfuerzo y entusiasmo del alumna-
se desde un enfoque interdisciplinar y sistémi- do y familiares.
co en el cuál intervengan diferentes servicios,
instituciones u organismos e implicando a la
comunidad educativa, especialmente a la fa-
milia, la cuál también necesita de apoyo per-
sonal y social para superar las situaciones de
estrés y disponer de orientaciones claras que
le permitan comprender y dar respuesta a las
necesidades de su hijo o hija.
Este manual, realizado por los Equipos Es-
pecializados para la atención educativa del
alumnado con Trastorno Grave de Conductas
pretende definir y clarificar la complejidad
de estos trastornos, establecer indicadores e
instrumentos para su detección y evaluación,
identificar sus necesidades educativas y pro-
porcionar orientaciones metodológicas para
el profesorado y las familias en la interven-
ción educativa.
Por tanto, nuestra preocupación y esfuer-
zo van dirigidos a ofrecer la calidad educati-
va que todos se merecen, mostrando medidas
educativas que proporcionen la respuesta mas
adecuada a las necesidades sociales, familiares
y personales para alcanzar el mayor nivel de
desarrollo de sus potencialidades y de las com-
petencias básicas en el ámbito educativo, que
no debemos olvidar, en la mayoría de los casos
8. 1
8 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
¿QUIéNES SON LOS
ALUmNOS y ALUmNAS
CON TRASTORNOS GRAVES
DE CONDUCTA?
1.1. ¿Qué son los TrasTornos
Graves de ConduCTa?
L
os Trastornos de la Conducta y del
Comportamiento se han convertido
en una de las situaciones más pre-
ocupantes para padres y madres y
profesorado que ven cómo sus hijos e hijas y
alumnos y alumnas presentan cuadros conduc-
tuales que necesitan, entre otros, apoyo médi-
co y psicopedagógico.
La delimitación conceptual de los Trastornos
Graves de Conducta y del Comportamiento
(TGC) es muy compleja, tanto por la dificultad
que entraña delimitar criterios de normalidad
o anormalidad en un determinado patrón de
comportamiento, como por la multitud de fac-
tores implicados en su origen y mantenimien-
to. Kazdin (1995) los define como “un patrón
de comportamiento, persistente a lo largo del
tiempo, que afecta a los derechos de los otros
y violenta las normas apropiadas de la edad.
Implica la presencia de conductas inadecuadas
9. 4: 9
para la edad, dificultades en el funcionamien- Por tanto, es importante distinguir entre el
to diario del alumno o alumna en el ámbito alumnado con una conducta apropiada a la
familiar, escolar y/o social, llegando a ser vistos edad de su desarrollo, o inapropiada pero pun-
con frecuencia como “inmanejables” por las tual (por ejemplo una agresión aislada), de los
personas de su entorno”. que muestran un patrón persistente de descon-
No todo niño o niña con una conducta in- trol conductual que provoca alteraciones fami-
apropiada tiene “trastorno del comportamien- liares, escolares y/o sociales. Es la gravedad, la
to”. El incumplimiento de las normas, la agre- intensidad, la frecuencia y el patrón de con-
sividad o la rebeldía, son aspectos de la vida sin ducta que aparece como negativa, desafiante,
una connotación patológica en sí mismos. De disruptiva, destructiva o agresiva, lo que servirá
hecho, aunque las conductas de los alumnos o para distinguirlas, así como el deterioro de las
alumnas con Trastornos Graves de Conducta relaciones escolares y sociales que esté patrón
en sí mismas, pueden no ser diferentes a las de conductas acaba produciendo.
que manifiestan otros alumnos y alumnas en La aparición precoz de los problemas de
un momento determinado, sí difieren en una conducta, la persistencia en el tiempo, la
mayor intensidad y frecuencia a la esperada resistencia al cambio con las medidas edu-
y observada habitualmente en sujetos de un cativas habituales, y la consistencia entre
nivel de desarrollo similar. Por ejemplo, no po- contextos es decir, que la persona manifiesta
demos considerar como un Trastorno del Com- problemas conductuales en distintos contex-
portamiento a todo adolescente que presen- tos (familia, amigos y amigas, escuela, ba-
ta una conducta de oposición o negativismo rrio...) aunque no en todos ellos los presente
frente su padre, madre o al profesorado. De con igual intensidad, son también indicado-
hecho, la oposición es una actitud frecuente res o signos de alerta que nos pueden poner
en este periodo de la vida, donde el adolescen- sobre aviso sobre la existencia de un posible
te está buscando su propia identidad. Lo que Trastorno del Comportamiento.
lleva al diagnóstico de un Trastorno del Com-
portamiento, será la frecuencia y la intensidad
de esa conducta negativista, oposicionista u
hostil, y el deterioro en las relaciones escolares,
familiares y sociales que esa persistencia e in-
tensidad le acabarán provocando.
10. 10 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
1.2. ClasifiCaCión Para diseñar una clasificación útil en el con-
texto educativo, distinguimos en este apartado
Al igual que ocurre con la definición, nos en- tres bloques:
contramos con que no existe una única clasifi-
cación de los Trastornos de Comportamiento. • Trastornos por déficit de Atención y
El término “Trastorno” se usa para señalar Comportamiento Perturbador. Son los
la presencia de un comportamiento o de un considerados como tal por la clasifica-
grupo de síntomas identificables en la prácti- ción internacional de Trastornos menta-
ca clínica, que en la mayoría de los casos se les DSM- IV-TR:
acompañan de malestar o interfieren en la ac- - Trastorno Negativista Desafiante.
tividad de la persona. - Trastorno Disocial.
Los trastornos mentales definidos no inclu- - Trastorno por Déficit de Atención
yen disfunciones o conflictos sociales por sí mis- con o sin Hiperactividad.
mos, en ausencia de trastornos individuales. • Alteraciones conductuales secundarias
A la hora de hacer una clasificación de los a otros trastornos mentales.
diferentes Trastornos Graves de Conducta, • Patrones conductuales que pueden con-
nos encontramos con serias dificultades para fundirse con los Trastornos Graves de
llevarla a cabo, dado el elevado número de Conducta
síntomas que aparecen y que ha quedado
perfectamente reflejado en las clasificaciones 1.2.1. TrasTornos por défiCiT de
ofrecidas por el DSM-IV, DSM-IV-TR o por el aTenCión y ComporTamienTo
CIE-10, tales como agresividad, robos, incen- perTurbador
dios, fugas, mentiras, y que con harta frecuen-
cia van asociadas con hiperactividad, impulsi- Los Trastornos de Conducta más frecuen-
vidad, dificultades cognitivas y de aprendizaje tes, según la APA (Asociación Americana de
y habilidades sociales pobres. Psiquiatría), y que vamos a seguir a lo largo de
La mayor parte de estos trastornos se pre- nuestra exposición, son los “Trastornos de Ini-
sentan ya desde la infancia, aunque hay nota- cio en la Infancia, la Niñez o la Adolescencia”,
bles diferencias entre ellos, y que intentaremos categorizados por el DSM IV-TR (Clasificación
analizar en varios apartados. de las Enfermedades Mentales de la Asocia-
11. 4: 11
ción Americana de Psiquiatría) como Trastor- DéfiCiT DE ATENCióN
nos por Déficit de Atención y Comportamiento Caracterizado por:
Perturbador: • Dificultades para mantener la atención
en tareas.
• Dificultad para centrarse en una sola ta-
1.2.1.1. TrAsTorNo Por DéfiCiT DE rea de trabajo o estudio.
ATENCióN CoN o siN HiPErACTiviDAD • No prestan atención suficiente a los de-
talles, incurriendo en errores en las ta-
Aunque este Trastorno siempre ha existido, reas o trabajo.
bajo diferentes denominaciones en clínica y en • No siguen instrucciones y no finalizan
educación, en los últimos años ha tomado re- las tareas o encargos.
levancia su conocimiento, fruto de la preocu- • Parecen no escuchar.
pación social (a nivel personal, familiar y de • Dificultades para organizar, planificar,
relaciones), y profesional (dado el incremento completar y/o ejecutar las tareas.
de estudios en todas las disciplinas). Es nuestra • Suelen evitar las tareas que implican un
responsabilidad como trabajadores en el ámbi- esfuerzo mental sostenido.
to educativo (profesorado, Equipos Directivos, • Se distraen fácilmente por estímulos
Tutores y Tutoras, Orientadores y Orientadoras, irrelevantes.
etc.) conocer las manifestaciones del TDAH • A menudo, pierden objetos necesarios
para poder dar respuesta a las necesidades para las tareas.
que presentan, casi el 15 % de la población
infanto-juvenil, según los últimos datos. Sí pueden poseer atención automática en
Existe consenso, cosa harto difícil, dadas las actividades de su interés.
numerosas investigaciones publicadas en los úl-
timos años sobre el TDAH, y, en ocasiones, con HiPErACTiviDAD
resultados contradictorios, fruto del incremento • A menudo, abandonan su asiento.
de este diagnóstico, en que “el TDAH es una • Mueven constantemente manos y pies.
condición o patrón de comportamiento inadap- • Corren o saltan en situaciones inapro-
tado, de base neurobiológica, iniciado general- piadas.
mente en la infancia, cuyos síntomas básicos • Presentan dificultades para dedicarse
son de carácter cognitivo-conductual: falta de tranquilamente a las diferentes activi-
atención, hiperactividad e impulsividad”. dades.
• Hablan en exceso.
• Siempre en movimiento, actúan “como
impulsados por un motor”.
12. 12 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
A modo de aclaración, la hiperactividad se tímulos relevantes para la ejecución de las
reconoce cuando la actividad no presenta fina- tareas y finalizarlas. Estas características
lidad alguna. cognitivas pueden afectar en los apren-
dizajes instrumentales si no se establecen
iMPULsiviDAD medidas educativas y la adecuada inter-
• Responden de forma precipitada antes vención especializada.
de que las preguntas se hayan formula- - En sus relaciones sociales: El desconoci-
do completamente. miento, la no comprensión del problema
• Dificultades para guardar turno. y el etiquetado social por parte de adultos
• Interrumpen a otros y a otras. y del grupo de compañeros y compañeras
inciden negativamente en sus relaciones in-
Algunos de estos tres “síntomas” (aten- terpersonales.
ción, hiperactividad y/o impulsividad) esta- - En las habilidades sociales y en las funcio-
ban presenten antes de los 7 años de edad. nes pragmáticas del lenguaje (comprender
Algunas alteraciones o conductas tienen las intenciones comunicativas y sentimien-
que haberse manifestado en dos o más am- tos del interlocutor, ajustar su lenguaje a la
bientes (por ejemplo, en el centro y en el situación comunicativa, etc.).
hogar), y deben existir pruebas claras de un - En el autocontrol emocional.
deterioro significativo de la actividad esco- - En la autoestima y el autoconcepto.
lar y social.
A estas tres manifestaciones o conductas bá- Para otorgar una visión más positiva de este
sicas citadas, además, suelen asociarse o derivar- Trastorno al profesorado, señalamos que el
se otras que interfieren en su desarrollo personal alumno o alumna con TDAH suele presentar:
y social y en su adaptación a los requerimientos - Mucha energía.
escolares. Pueden presentar dificultades: - Una elevada creatividad.
- En el rendimiento académico: el déficit - Un cociente intelectual normal o elevado.
atencional y la impulsividad, cuando es - Una alta capacidad para poder hacer
de tipo cognitivo, fundamentalmente; la más cosas que el resto de compañeros y
lentitud en el procesamiento de la infor- compañeras.
mación, sobre todo, cuando es de tipo - Puede trabajar con buen ritmo si se le sabe
auditivo; las dificultades en la planifica- estimular adecuadamente.
ción y la memoria de trabajo, interfieren
en el proceso de aprendizaje del alumno Personalidades como Einstein o Ramón y
o alumna, ya que les cuesta mantener la Cajal, revisando su biografía, parece que pu-
concentración, seleccionar los datos o es- dieran sufrir TDAH.
13. 4: 13
sUBTiPos DE TDAH con la edad, y puede permanecer en forma
Según el predominio de uno u otro sínto- de “sentimiento subjetivo de inquietud”.
ma, el DSM-IV-RV1 reconoce 3 “subtipos” de Cuando la impulsividad es un síntoma pre-
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperacti- dominante, es más vulnerable a manifestar
vidad: conductas agresivas.
- Tipo con predominio del déficit de atención.
- Tipo con predominio hiperactivo-impulsivo. Tipo combinado (TDAH-C)
- Tipo combinado. Predominan síntomas, tanto de atención
como de hiperactividad e impulsividad. Los
Tipo con predominio del déficit de aten- resultados académicos de estos alumnos y
ción (TDAH-DA) alumnas son muy deficitarios, y sus interac-
Tan sólo aparece el primer síntoma descrito ciones sociales están marcadas por la falta
(Déficit de Atención) en los 6 últimos meses. de control y su inestabilidad emocional. Exis-
Presentan un proceso cognitivo más lento de ten mayores probabilidades de continuar con
lo esperado para su edad y cociente intelec- este Trastorno en la edad adulta y/o derivar en
tual. Parece que están “en las nubes”. Suelen Trastorno Negativista y Desafiante o Trastorno
ser hipoactivos o hipoactivas y más auto-con- Disocial.
trolados o auto-controladas en las relaciones
sociales, por lo que es menos frecuente que 1.2.1.2. TrAsTorNo NEGATivisTA
presenten a la larga Trastorno Negativista y DEsAfiANTE
Desafiante. Actualmente, existen escasos
diagnósticos de este tipo, y es superior en el El Trastorno Negativista Desafiante es un
sexo femenino. Trastorno del Comportamiento, normalmente
diagnosticado en la niñez, que se caracteriza
Tipo con predominio hiperactivo-impulsi- por comportamientos no cooperativos, desa-
vo (TDAH-HI) fiantes, negativos, irritables y enojados hacia
Tan sólo aparecen síntomas de hiperacti- los adultos, y en general, a todas las personas
vidad y/o impulsividad, sin que existan sig- que tengan un rasgo de autoridad sobre él, es-
nos de falta de atención, en los 6 últimos pecialmente padres y madres, el profesorado y
meses. Se diagnostican más varones con otras personas en posición de autoridad.
esta sintomatología y los problemas esco- La mayoría de los síntomas observados en
lares, sobre todo, a nivel relacional son más niños o niñas y adolescentes que padecen el
abundantes. La hiperactividad disminuye Trastorno Negativista Desafiante, también,
aparecen, a veces, en niños y niñas que no lo
1 En la actualidad, el DSM-IV-RV está en proceso de revisión
para ser sustituido por el DSM-V. padecen, especialmente, alrededor de los 2 ó
14. 14 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
3 años de edad o durante la adolescencia. Mu- rables, y acaban provocando un deterioro clí-
chos niños y niñas sobre todo cuando están nicamente significativo en la actividad social,
cansados, con hambre o disgustados, tienden académica o laboral.
a desobedecer, discutir con sus padres y ma- En ocasiones, los niños o niñas pueden pre-
dres y desafiar la autoridad. Sin embargo, en sentar unos síntomas parecidos a los que carac-
los niños y niñas y adolescentes que sufren el terizan este Trastorno, pero que son pasajeros y
Trastorno Negativista Desafiante, estos sínto- propios de la edad. La familia y el profesorado
mas ocurren de forma más frecuente e inter- tendrán que estar atentos a estas diferencias ya
fieren con el aprendizaje, el ajuste a la escuela que como hemos señalado anteriormente, para
y, algunas veces, con las relaciones del niño o que se pueda hablar de “Trastorno”, estos sínto-
niña (o adolescente) con los demás. mas se deben presentar con una gran frecuencia,
Los síntomas de este Trastorno pueden re- además de interferir en el aprendizaje, la adapta-
sumirse en: ción en la escuela y, algunas veces, con las rela-
ciones personales del niño o adolescente.
• a menudo, se encoleriza e incurre en pa-
taletas
• a menudo, discute con adultos 1.2.1.3. TrAsTorNo DisoCiAL
• a menudo, desafía activamente a los adul-
tos o rehúsa cumplir sus obligaciones Se caracteriza por “un patrón de compor-
• a menudo, molesta deliberadamente a tamiento persistente y repetitivo en el que
otras personas se violan los derechos básicos de los otros o
• a menudo, acusa a otros de sus errores o importantes normas sociales adecuadas a la
mal comportamiento edad del sujeto”. Se trata de nuevo, de com-
• a menudo, es susceptible o fácilmente mo- portamientos cualitativos y cuantitativos que
lestado por otros van mucho más allá de la simple “maldad
• a menudo, es colérico y resentido infantil” o la “rebeldía adolescente”. Por lo
• a menudo, es rencoroso o vengativo general, implica la participación consciente
por parte del niño, niña o adolescente en ac-
Estos comportamientos se presentan con tos que involucran un conflicto con la nor-
más frecuencia de la observada típicamente en mativa social o con los códigos de conviven-
sujetos de edad y nivel de desarrollo compa- cia implícitos en las relaciones en sociedad.
15. 4: 15
Estas manifestaciones suelen ir unidas a una se en la infancia media, en torno a los 5 ó 6
serie de situaciones familiares, sociales, escola- años de edad).
res que influyen tanto en su origen como en su Por lo general, es antecedido por el Tras-
mantenimiento. torno Negativista Desafiante. Aquí, hablamos
Los comportamientos que se manifiestan más bien de un continuo que encuentra sus
en el Trastorno Disocial, pueden ser: primeros contenidos de conducta en la opo-
sición y desafío a las figuras paternas de au-
• Agresiones a otras personas (intimidar, toridad, y que una vez que se ingresa al sis-
fanfarronear, ser cruel con otras perso- tema educativo, se generaliza a otras figuras
nas, iniciar peleas, ocasionar daño físi- de autoridad y comienza a adquirir nuevos
co, forzar a una actividad sexual, etc.), contenidos.
o a animales.
• Dañar la propiedad de otros (incendios, De inicio adolescente
destrucción deliberada...). Cuando hay ausencia de cualquiera de sus
• Fraudulencia o robo (violentar el hogar, características antes de los 10 años de edad.
la casa o el automóvil de otra persona, Una gran cantidad de las conductas que
mentir para obtener favores, timar, etc.) aparecen en esta etapa no difieren en de-
• Violaciones graves de normas (trans- masía de las que muchos adolescentes man-
gredir normas paternas, permanecien- tienen en el camino, hacia la búsqueda de
do fuera de casa de noche –iniciando su identidad, para la cual, la oposición a las
este c omportamiento antes de los 13 normas sociales, constituye una prueba de
años de edad–, escaparse de casa du- los límites del individuo en la construcción y
rante la noche, hacer novillos en la es- reafirmación de la personalidad.
cuela, etc.) La presencia de un Trastorno Disocial, tam-
bién, implica u deterioro importante en las ac-
Las manifestaciones del Trastorno Disocial tividades escolares, sociales y/o laborales del
pueden ser: sujeto, situación que se convierte en el prin-
cipal factor de reproducción de las conductas
De inicio infantil perturbadas de los sujetos.
Cuando aparecen algunas de sus manifes- El alumnado con Trastorno Disocial plantea
taciones antes de los 10 años de edad (iniciar- problemas continuos de disciplina en clase, fal-
16. 16 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
sifica notas escolares, miente a la familia y al ta expresada por los niños varones, o bien,
profesorado, hace novillos, se escapa de casa algunas veces, puede llegar a ser peor. Otras
y, con frecuencia, lleva un rendimiento escolar conductas desarrolladas por las niñas pueden
deficiente, sin tener la menor motivación para ser mentiras, absentismo escolar, consumo de
el aprendizaje. En la adolescencia se comportan drogas y prostitución.
de forma agresiva, osada, retadora, desprecian
los valores aceptados y enfocan las relaciones Además de las tres categorías anteriores,
interpersonales de forma manipuladora, con la que son las más frecuentes de inicio en la in-
intención de sacar beneficios. Muestran una fancia o adolescencia, hay otras patologías
gran insensibilidad hacia los demás, frialdad psiquiátricas, casi siempre de diagnóstico más
extrema ante los sentimientos del otro, y falta tardío, en las que las conductas antinorma-
de compasión y piedad ante los sentimientos tivas, disruptivas u oposicionistas son nuclea-
del otro. res en sus manifestaciones, y que originan
La sociedad en la que viven, la familia, también un importante deterioro personal y
el medio escolar, deja de ser para este alum- social. Es el caso de los Trastornos de Persona-
nado un espacio de crecimiento y desarrollo, lidad, especialmente, el Trastorno Antisocial,
y pasan a representar todos los valores que el Trastorno Narcisista, el Trastorno Límite de
lo niegan como ser humano, y ello le lleva la personalidad, o también el caso de algunos
a identificarse progresivamente con valores Trastornos del control de impulsos, como el
“contraculturales” en abierta oposición con Trastorno Explosivo Intermitente que pueden
los escolares, institucionales y familiares. implicar episodios aislados de violencia o des-
En los varones, suelen presentarse com- trucción de la propiedad.
portamientos con un mayor grado de agre- También es importante destacar que en al-
sividad que en las mujeres, incurriendo fre- gunos trastornos de origen emocional, tanto
cuentemente en robos, peleas, vandalismo y de origen endógeno como reactivos a deter-
problemas de disciplina escolar, y en algunas minadas circunstancias ambientales (proble-
ocasiones, consumo de drogas. máticas familiares, duelos, violencia familiar..),
En las mujeres, que aún son socializadas son frecuentes la presencia de alteraciones
en una pauta un tanto más pasiva que la de conductuales asociadas a la sintomatología
los niños varones, la agresión se manifiesta de afectiva: oposicionismo, irritabilidad, intole-
una manera más sutil; por ejemplo, muchas rancia a la frustración, negativismo..etc. En
niñas utilizan el rechazo social como forma de este caso es importante tener en cuenta el
acción dañina hacia sus compañeras. El nivel origen emocional de dichas manifestaciones
de violencia implícito en estas conductas es para dar una respuesta adecuada.
comparable con el daño de la agresión abier-
17. 4: 17
CoMorBiLiDAD 1.2.3. paTrones ConduCTuales
Es importante reseñar que los trastornos Que pueden Confundirse Con los
del comportamiento anteriormente descritos TrasTornos Graves de ConduCTa
presentan un elevado índice de comorbilidad,
tanto con otros trastornos psiquiátricos (por En el contexto escolar, a menudo encontra-
ejemplo, los tics, abuso de sustancias, tras- mos también una serie de comportamientos
tornos afectivos, etc.), como entre sí. Así se negativos que, en principio, no están asociados
calcula que la mitad de los niños y niñas con a ningún trastorno, pero que por su frecuencia
TDAH tiene además otro trastorno del com- o intensidad repercuten negativamente tanto
portamiento, bien Trastorno Negativista De- en el propio sujeto que las realiza como en el
safiante o Trastorno Disocial, lo que empeora contexto donde se desarrollan:
el pronóstico y aumenta la complejidad de las
medidas terapeúticas y educativas (Mardomin- * Conductas disruptivas.
go, 1994). * Conductas agresivas.
* Conductas de inhibición social.
1.2.2. alTeraCiones ConduCTuales * Aislamiento.
seCundarias a oTros TrasTornos * Déficit en habilidades sociales básicas.
menTales * Conductas de acoso / maltrato.
* Dificultades de aprendizaje. En ocasiones
En otras ocasiones, los problemas de con- las dificultades de aprendizaje que no tienen
ducta se presentan asociados a una patología una respuesta educativa adecuada, pueden
psiquiátrica, jerárquicamente superior. En estos desencadenar alteraciones comportamen-
casos no podemos hablar de un Trastorno del tales y emocionales, caracterizadas por su
Comportamiento como entidad independien- especificidad situacional.
te del trastorno primario. Por ejemplo, la agre-
sividad desplegada por un enfermo o enferma Especial mención por su frecuencia e impor-
psicótico, en general se considera parte de la tancia en el medio escolar merece el fenóme-
psicosis o asociada a ella, no un trastorno de no del Acoso Escolar o Bullying, que puede
conducta independiente. definirse como “un acto o una serie de actos
18. 18 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
intimidatorios y, normalmente, agresivos o de Existen 3 formas de bullying, aunque el Aco-
manipulación por parte de una persona o de so Escolar puede ser cualquier comportamien-
varias contra otra persona durante un cierto to de estos, o una combinación de los tres:
tiempo. Es ofensivo y se basa en un desequili-
brio de poderes” (Sullivan, 2005). A. ACOSO FÍSICO (pegar, morder, golpear,
El Acoso Escolar contiene una serie de ele- escupir, arañar, o cualquier otro ataque físi-
mentos: co hacia otra persona)
• La persona que acosa tiene más poder B. ACOSO NO FÍSICO (denominado, en oca-
que la persona victimizada. siones, “agresión social”): incluye el acoso
• La intimidación suele ser organizada, verbal, acoso no verbal directo (gestos gro-
sistemática y oculta. seros, desprecio, etc. para intimidar) y acoso
• La intimidación puede ser oportunista, no verbal indirecto (de manera premeditada
pero una vez que empieza, suele, nor- se ignora, se excluye, se aísla, se hace que
malmente, continuar. los demás sientan aversión hacia alguien,
• Normalmente, se produce a lo largo de etc.).
un periodo, aunque los que intimidan C. DAÑOS MATERIALES (desgarrar ropas,
de manera regular, también, pueden romper los libros, posesiones, etc. de al-
protagonizar incidentes aislados. guien).
• Una víctima del acoso escolar puede su- Por tanto, cuando se habla de acoso esco-
frir daños físicos, emocionales o psico- lar o Bullying, éste se refiere a la violencia pro-
lógicos. longada y repetida, tanto mental como física,
• Todos los actos de intimidación tienen llevada a cabo, bien por una persona, o por
una dimensión, ya sea emocional o psi- un grupo, dirigida contra un individuo que no
cológica. es capaz de defenderse ante dicha situación,
convirtiéndose éste o ésta en víctima.
Junto al acoso escolar, en los centros edu-
cativos estamos siendo testigos, cada vez con
más frecuencia, de la proliferación de otros fe-
nómenos de violencia y agresividad, como es
el caso de la aparición de pandillas juveniles
violentas, casos de agresiones al profesorado o
19. 4: 19
los cada vez más frecuentes hijos que tiranizan za. Médico psiquiatra de la USMIJ de Almería,
y pegan a sus padres (lo que Vicente Garrido gran experto en trastornos de inicio en la in-
denomina el “Síndrome del Emperador”, para fancia y adolescencia).
referirse al caso de chicos y chicas que mues- También son destacables los datos científi-
tran un patrón continuado de violencia y tira- cos de los TDAH: según Barkley (1995), “di-
nía hacia sus progenitores). versos estudios con gemelos, han llegado a
determinar que la herencia explica entre el 55
y el 97% de las conductas de hiperactividad e
1.3. eTioloGía de los TrasTornos impulsividad de estos. Probablemente, lo que
Graves de ConduCTa se hereda es la tendencia a tener problemas
en el desarrollo del cortex frontal y del núcleo
Conocer la etiología de los TGC no es una caudado del cerebro”; por tanto, se daría una
tarea sencilla. Estudios epidemiológicos han menor actividad cerebral en la zona frontal,
permitido conocer el peso que los factores ge- espacio implicado en la inhibición conductual,
néticos y ambientales tienen en la presentación, la persistencia en la respuesta, etc. (véase fac-
tanto del TDAH, como de los Trastornos Diso- tores neurobiológicos). También, encuentra
ciales y el Trastorno Negativista Desafiante. correlaciones del gen D4RD, el DAT1 y otros
6 genes que pueden estar implicados en la he-
Es evidente que existe una CAUSA GENÉTI- rencia del TDAH.
CA. Cerca del 70 % de los niños y niñas diag-
nosticados de TDAH tiene algún antecedente VARIABLES OBSTÉTRICO-PERINATALES. En
en primer o segundo grado. Está demostrado lo que respecta a los problemas de conducta,
que hay unos genes (los genes transportadores existe la posibilidad de que la exposición a las
de la dopamina, que involucran al cromosoma complicaciones obstétrico-perinatales sea un
11 y al 5), que están directamente implicados factor de riesgo que favorecería la vulnerabi-
en la fisiopatogenia de este trastorno, según lidad, siendo, probablemente, la interacción
las recientes publicaciones del Dr. Julián Vaque- con otros factores de riesgo, como los factores
rizo, Jefe de la Unidad de Neurología Pediátri- genéticos, lo que determinaría la expresión y
ca del Complejo Hospitalario Universitario de tipo de Trastorno.
Badajoz, con reconocido prestigio investigador Las complicaciones obstétricas relaciona-
del TDAH. das con TGC son los trastornos emocionales
Parece, que una actividad reducida de la de la madre durante el embarazo, y la asfixia
MAO (monoamino-oxidasas plaqueterias) ac- neonatal –un muy importante factor de riesgo
túa favoreciendo los TGC en niños o niñas para los TGC– (Allen y cols, 1998). No pode-
víctimas de maltrato (Dr. Joaquín Díaz Atien- mos olvidar que las complicaciones obstétricas
20. 20 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
se encuentran con frecuencia asociadas a una agresividad y en la impulsividad ponen de ma-
edad maternal precoz, a condiciones económi- nifiesto que:
cas desfavorables y al uso de sustancias psi-
coactivas durante el embarazo, y que los TGC • El sistema límbico está directamente re-
en la madre son un factor de riesgo para la lacionado con la conducta agresiva: la
maternidad precoz que, a su vez, incrementan estimulación de la amÍgdala produce
el riesgo de TGC en los hijos. agresividad, y su no activación induce
El consumo y la exposición a sustancias es a la docilidad; el hipotálamo, el cerebro
otra variable demostrada de vulnerabilidad: medio, también influyen en las conduc-
existe una relación positiva entre la cantidad tas activas. Las regiones corticales pre-
de tabaco consumida en el embarazo y la emi- frontales producen una acción inhibido-
sión de actos violentos en la adolescencia y ra de la agresividad, persistencia en las
edad adulta (Brennan y cols., 1999). Cuando respuestas, resistencia a la distracción y
el consumo de tabaco era mayor de un paque- control del nivel de actividad propio.
te de cigarrillos, se presentaron mayor número • Neuroquímica. Los aminoácidos (GABA,
de trastornos paidopsiquiátricos como los Tras- glutamato, glicina) producen una acción
tornos de Conducta (Fergusson y cols.,1998). inhibidora de la agresividad; las mono-
El consumo materno de alcohol y de cannabis aminas (la serotonina regula la conducta
también son factores a tener presente. Ha sido ante estímulos ambientales, y por tanto,
investigada la exposición al plomo y correlacio- controla la agresividad ofensiva y de-
na con TGC. fensiva; la dopamina es activada ante
La prematuridad y el bajo peso al nacer. Los la agresividad por frustración social; la
niños niñas que nacieron prematuramente en noradrenalina es utilizada clínicamente,
el estudio de Levy-Schiff y cols.(1994) presenta- pues el bloqueo de los receptores nora-
ron mayores dificultades en la autorregulación drenérgicos es de utilidad en el control
emocional y conductual, así como mayores ni- de la agresividad) también están impli-
veles de ansiedad, y los familiares explicitaron cadas los péptidos (CRF, vasopresina,
una mayor prevalencia de Trastornos Conduc- opioides, etc.).
tuales. Girourd y cols. (1998), en estudios de • Otros parámetros. Colesterol bajo, tasas
niños y niñas prematuros, encontró una mayor altas de testosterona, hipoactividad del
incidencia de TND y de hiperactividad. S.N simpático correlaciona con conduc-
tas agresivas.
FACTORES NEUROBIOLÓGICOS. El estudio
de las estructuras cerebrales, tanto en anima- TEMPERAMENTO Y PERSONALIDAD. El tem-
les como en seres humanos, implicadas en la peramento es un aspecto predictivo de proble-
21. 4: 21
mas de inadaptación psicosocial en la adoles- • Entorno escolar. Hay aspectos como la
cencia y en la edad adulta. El “perfil” de un propia organización del centro, la ges-
temperamento de riesgo sería: alguien con una tión del aula, el estilo docente... que
calidad negativa del humor, poca perseverancia, pueden incidir o desencadenar diferen-
poca adaptabilidad, fácil distracción, reacciones tes alteraciones comportamentales.
emocionales intensas, alto nivel de actividad, re- • Medios de comunicación. Es incues-
traimiento social…La personalidad “de riesgo” tionable que nuestros hijos e hijas
incluiría: heteroagresividad, débil control emo- pasan cada vez más tiempo delante
cional, indocilidad en la infancia, impulsividad, del televisor y de la videoconsola (que
déficit de autocontrol, falta de culpabilidad, ofrecen grandes dosis de violencia),
egotismo, frialdad afectiva, etc.; todos estos sig- y que, ambos, ejercen una influencia
nos son predictivos de TGC en la adolescencia e continua sobre su desarrollo emocio-
independientes de los factores ambientales. nal y conductual.
• Mención especial merecen los estudios
No podemos olvidar los FACTORES AMBIEN- y las Teorías del apego. Un gran número
TALES Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. de conductas consideradas como “pre-
• Contexto familiar. Los problemas de sa- cursoras” de los Trastornos de Conduc-
lud mental de los padres o madres (an- ta (rabietas, agresiones, conductas de
tecedentes psiquiátricos, consumo de oposición, desafío) podrían ser estrate-
sustancias y depresión post-parto son gias de apego que intentarían llamar la
factores de riesgo), la separación y/o di- atención o el acercamiento a la figura
vorcio, la exposición a la violencia intra- de apego, cuando éstas se encuentran
familiar, el embarazo precoz, hermanos insensibles a las señales del niño o niña.
con TGC, incompetencias parentales Un apego “frágil” a la figura materna
(estilo de enseñanza inconsistente, muy y/o paterna correlaciona positivamente
severa o errática, contradictoria, caren- con la aparición de problemas conduc-
cia de vigilancia y control, …). tuales y agresividad.
• Entorno psico-social. Status socioeconó- Si bien la estructura, el ambiente y las pau-
mico bajo, relación con iguales (los com- tas educativas familiares y escolares no suelen
portamientos delincuentes en la infan- ser causa única de los Trastornos del Comporta-
cia conducen, a su vez, a la delincuencia miento, es incuestionable que van a condicionar
y a la elección de amigos delincuentes. el curso y el pronóstico de estos trastornos.
En definitiva, los adolescentes tienden a Identificar que aspectos del contexto donde
relacionarse con aquellos que refuerzan se desarrolla el alumno o alumna está favore-
su conducta). ciendo o perjudicando su desarrollo personal,
22. 22 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
escolar y social, es importantísimo para la in- yendo al incremento de los fenómenos so-
tervención sobre los mismos. ciales de violencia y agresividad, y que pue-
A modo de conclusión, decir que los Tras- den actuar, si no como causantes directos,
tornos Graves de Conducta tienen un origen sí como un caldo de cultivo idóneo para la
multicausal. Lo menos cuestionado es que hay aparición de Trastornos del Comportamien-
un factor genético importante en muchos de to. Es el caso de los cambios en el sistema
los casos, pero no cabe duda que otros mu- social de valores, basado en un predominio
chos factores, ambientales o no, puedan ac- de la individualidad y relativismo moral, ma-
tuar como causa, factor precipitante o factor yor permisividad en los modelos educativos,
de riesgo (complicaciones pre, peri y postna- consumismo exacerbado, búsqueda inmedia-
tales, el hábito de fumar durante el embarazo, ta de la comodidad y el placer, retraso en la
tamaño más reducido del córtex prefrontal, asunción de roles de responsabilidad por los
etc.) existiendo siempre una interacción diná- jóvenes, sobrecarga laboral de ambos proge-
mica entre biología y ambiente. nitores con la consiguiente disminución de
Asimismo, son numerosos los cambios la cantidad y calidad del tiempo dedicado a
sociales y culturales experimentados en las los hijos, incremento del número de familias
últimas décadas, que parecen estar contribu- desestructuradas...
24. 2
24 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
EVALUACIóN E
IDENTIfICACIóN DEL
ALUmNADO CON TRASTORNO
GRAVE DE CONDUCTA
2.1. señales de alerTa
C
uando los problemas de conduc-
ta son extremos, no remiten en el
curso del desarrollo, afectan al fun-
cionamiento diario del individuo y
tienen consecuencias importantes para las per-
sonas que les rodean (la familia, profesorado
o compañeros y compañeras) y requerirán de
atención especializada.
Los trastornos graves de conducta varían en
función del sexo. Suele ser al menos tres veces
más común entre los chicos. La edad de co-
mienzo del trastorno en los varones está en el
intervalo de 8 a 10 años. En las chicas, el inicio
se concentra entre los 14 y 16 años
La constelación de síntomas suelen presen-
tarse juntos, aunque obviamente no es probable
que en una persona se den todos los síntomas.
El alumnado con trastornos de conducta
suele obtener bajas calificaciones y abando-
nan la escuela antes que sus compañeros de
igual edad, estatus social y otras variables
demográficas.
La esfera social también se verá afectada. El
alumnado con elevada agresividad es rechaza-
25. 4: 25
do por sus compañeros y compañeras y tienen ta se da un deterioro significativo del nivel
pocas habilidades sociales. Son ineficaces so- académico, además de más alta conflictivi-
cialmente en sus interacciones con los adultos dad familiar y social.
y tendrán dificultades a aceptar la autoridad - Presentan sintomatología clínica subya-
de los mismos. cente: baja autoestima, escasa toleran-
Igualmente los procesos atributivos y cog- cia a la frustración, inestabilidad y labili-
nitivos y las habilidades para la resolución de dad emocional.
problemas que subyacen en las interacciones - Suele cursar con trastornos asociados: ansie-
sociales son deficientes. dad, de aprendizaje, del estado de ánimo...
En otras ocasiones existe una manifes-
tación emocional y conductual exagerada y
reactiva a una situación estresante identifica-
ble que pueden alterar las relaciones sociales
y el rendimiento académico. Algunas de estas
circunstancias pueden ser: cambios de domici-
lios, cambios de colegios, cambios de profesor,
separación o divorcio de los padres y madres,
muerte de algún íntimo o familiar y las agresio-
nes físicas y sexuales.
Con Moreno I. (2008), podemos resaltar
algunas características que podrían conformar
un perfil del alumnado con TGC:
- Existencia de un patrón de conducta anó-
malo, persistente y reiterado.
- Presencia de alteraciones conductuales en
distintos ambientes: hogar, escuela, calle. Es
decir, las conductas manifestadas no son es-
pecíficas de ningún contexto o situación.
- Mayor prevalencia en el género masculino.
- En el alumnado con este patrón de conduc-
26. 26 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
TdaH Tnd Td
Prevalencia 3-7% Población 2-16% Población 1-10% Población
H>M H>M H(5-16%)>M(1-9%)
Pob. Normal Sintomatología similar
Distribución por
4:1 (Impulsividad) en H y M 3:1 Pob. Normal
géneros
2:1 (desatención) En M más persistentes y 4:1 Pob. Clínica
dadas a la confrontación
Negativismo
Agresión a personas y animales
Déficit atencional Hostilidad
sintomatología Destrucción de la propiedad
Sobreactividad motora Desafío
primaria Fraudulencia o robo
Impulsividad (dirigido a figuras de
Violaciones graves de las normas
autoridad)
Tabla: Características de los trastornos por déficit de atención y y compañeras y pueden no llevarse bien con
comportamiento perturbador. TDAH: Trastorno por déficit de aten-
ción con hiperactividad. TND: Trastorno negativista desafiante. TD: ellos o ellas.
Trastorno disocial Vaquerizo-Madrid J. (2005) ha identificado
9 signos de alerta evolutivos del TDAH en pre-
escolares:
En el caso concreto de la Hiperactividad In- 1. Pobre desarrollo del juego social (asocia-
fantil podemos afirmar que quizás la época en tivo-cooperativo).
la que resulta más fácil detectar a un niño o 2. Estilo de juego: Preferencia por los jue-
niña sea a partir de su ingreso en educación gos deportivos sobre los educativos.
infantil. En esos años destacan por su inquie- 3. Actitud “desmontadora” ante los juguetes. Pobre
tud, su falta de autonomía, requieren mayor “interés sostenido” por el juego con juguetes.
vigilancia, son desobedientes, duermen me- 4. Retraso en el lenguaje.
nos, tienen falta de conciencia de las normas. 5. Retraso en el desarrollo de la motricidad
Son más propensos a sufrir accidentes y a mos- fina adaptativa: torpeza.
trarse caprichosos e irritables. 6. Dificultades para el aprendizaje para los
Siguiendo a Ávila Polaino Lorente (1999) colores, los números y las letras.
podemos identificar los siguientes rasgos: son 7. Dificultades en el desarrollo gráfico y com-
inquietos, inmaduros, testarudos, tempera- prensión de la figura humana en el dibujo.
mentales, inconscientes, entrometidos, con 8. Inmadurez emocional.
evidentes deseos de ser el centro de atención, 9. Rabietas y accidentes en el hogar o en el
molestan frecuentemente a los compañeros parvulario.
27. 4: 27
siGnos de alerTa evoluTivos del TdaH en preesColares si no
1. Pobre desarrollo del juego social (asociativo-cooperativo)
2. Estilo de juego: Preferencia por los juegos deportivos sobre los educativos
3. Actitud “desmontadora” ante los juguetes. Pobre interés sostenido por el
juego con juguetes
4. retraso en el lenguaje
5. retraso en el desarrollo de la motricidad fina adaptativa: Torpeza
6. Dificultades para el aprendizaje de los colores, los números y las letras
7. Dificultades en el desarrollo gráfico y comprensión de la figura humana en el
dibujo
8. inmadurez emocional
9. rabietas y accidentes en el hogar o en el parvulario
Tabla: 9 signos de alerta evolutivos del TDAH en preescolares
Adaptado de Vaquerizo-Madrid J. Rev Neurol, 2005; 40 (Supl 1):
pero abarca una amplia variedad de funciones
S25-S32 cognitivas, incluyendo habilidad para activar y
organizar un trabajo, habilidad para sostenerse
Durante muchos años, el Trastorno por Dé- alerta, capacidad para utilizar a corto plazo y de
ficit de Atención-Hiperactividad, resultó ser forma efectiva la “memoria de trabajo”, etc.
especialmente conocido y diagnosticado por Estamos por tanto ante un Trastorno de cur-
pediatras, cuando los padres y las madres o so crónico, en el que, si bien la edad y madura-
educadores derivaban a un niño o niña con ción neurobiológica puede implicar la elimina-
conductas disruptivas, muy impulsivo e hipe- ción de los síntomas en un variado porcentaje
ractivo. Este trastorno, apenas era diagnostica- de casos, en otros persistirán alteraciones cog-
do ni tratado en la adolescencia o vida adulta. nitivas y ejecutivas, que condicionarán la vida
En la última década, la investigación neurobio- del adolescente y adulto aquejado de TDAH,
lógica y la experiencia clínica muestran que el y que serán determinantes en su adaptación
trastorno afecta no sólo a niños o niñas, sino a las exigencias académicas, laborales y de las
a un sustancial porcentaje de adolescentes y relaciones sociales.
adultos de ambos géneros, en muchos de los ¿Cuáles son los síntomas que prevalecen
cuales la hiperactividad no está presente, pero sí en los adolescentes y adultos con TDAH?
lo están las dificultades cognitivas, dentro de las Estos los adolescentes y adultos con TDAH
cuales la falta de atención es la más llamativa, suelen presentar:
28. 28 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
Síntomas atencionales: les produce pro- depre sión (la cual es descrita como “sentir-
blemas de falta de adaptación tanto en el ám- se bajo de ánimo”, aburrido, descontento),
bito laboral como académico. Así, refieren per- o hacia la excitación y una ligera euforia.
der objetos, ser despistados, cometer errores Las oscilaciones del humor habitualmen-
en la ejecución de tareas por falta de atención, te duran horas, o como mucho unos po-
no planificar sus actividades, mal manejo del cos días, y se presentan sin las alteraciones
tiempo, dificultades en mantener la atención vegetativas características de los trastornos
en tareas que requieren concentración, di- afectivos; pueden ocurrir espontáneamente
ficultades en finalizar las tareas puestas en o ser reactivas.
marcha, sufrir frecuentes accidentes labora- Desorganización: inhabilidad para com-
les y de tráfico, distraibilidad (percatándose pletar tareas. El sujeto se queja de dificul-
de otros estímulos a pesar de los intentos por tad para organizarse en el trabajo, ordenar
filtrarlos y mantenerlos al margen), dificultad el hogar, o realizar las tareas escolares; las
para mantener el interés en la lectura o en la obligaciones a menudo se quedan a medio
tarea, etc.. hacer: el sujeto cambia de una actividad a
Impulsividad: se refleja en problemas de otra de modo azaroso; desorganización de
autocontrol, poder esperar turnos, respon- las actividades, dificultad para orientar la re-
der precipitadamente cortando la palabra a solución de problemas secuenciales, proble-
los demás, etc. mas con la administración del tiempo, tozu-
Hiperactividad: en esta etapa es más dez y encono.
interna, sintiendo la persona una inquietud Explosiones de ira y temperamento
subjetiva interior, como un motor que no irascible: el sujeto refiere que tiene frecuen-
cesa, que le impide relajarse. Mueven las tes pérdidas súbitas y breves del autocon-
piernas, juegan con las manos, toleran mal trol, de las que él o ella mismo se sorprende;
estar sentados largos períodos de tiempo, se es fácilmente provocable o está continuamente
muestran verborreicos... irritado o irritada. Sus problemas de tempera-
A veces la hiperactividad motora externa no mento irascible interfieren con su vida social y
se da o es menos intensa en la adolescencia, sentimental.
y esto dificulta la detección, aunque con fre-
cuencia si hacemos un análisis retrospectivo
de la evolución del alumno, observamos que 2.2 deTeCCión
la hiperactividad sí estaba presente en edades
anteriores en un importante número de casos. Los indicadores que definirán la pertinencia
Labilidad afectiva: se manifiesta en de la inclusión de un alumno o una alumna en
oscilaciones desde el humor normal a la una categoría diagnóstica serán las propias ca-
29. 4: 29
racterísticas de las conductas manifestadas. Es considerarse normal en otros individuos de la
decir, las características de los comportamien- misma edad y nivel de desarrollo pertenecien-
tos determinarán por sí mismas si los niveles tes a la misma cultura.
clínicos de gravedad son evidentes. b) Las manifestaciones comportamentales
Las características centrales que determi- deben darse en múltiples contextos, para que
nan el trastorno son la frecuencia e intensidad no se contemplen comportamientos represen-
de las conductas (Kazdin y Buela-Casal, 2002). tativos de inquietud o pérdida de interés que
Obviamente, el grado en que el individuo se son más o menos de esperar en un contexto
ve envuelto con frecuencia en conductas como poco estimulante.
peleas, sustracciones y mentiras determina si la c) La persistencia en el tiempo produce un
conducta requiere atención. significativo deterioro personal, escolar y social.
La repetición y cronicidad de las acciones d) Otra característica suele ser la precocidad,
también ayuda a definir la gravedad de la especialmente en el TDAH, en el que los sínto-
conducta. La repetición de la acción y pro- mas deben de haber cursado necesariamente
longación del historial de la conducta en el antes de los siete años.
espacio y el tiempo confiere a las conductas
mayor significación. 2.3. evaluaCión
La magnitud de las conductas problemáti-
cas es también importante para definir la in- En el proceso de evaluación se trata de
tervención. Las conductas antisociales van en adoptar una perspectiva funcional y compren-
paquetes o constelaciones. El alumnado que siva, centrarse en los déficits y excesos del fun-
realiza un tipo de conducta antisocial es pro- cionamiento del sujeto y analizar la naturaleza
penso a realizar otras. de estos problemas, con el fin de seleccionar
En casos extremos, los sujetos con conducta las técnicas de intervención más adecuadas.
antisociales son identificados con facilidad por- Desde esta perspectiva funcional, el proceso
que muestran todas las características; es decir, de diagnóstico se fundamenta en entrevistas
estas conductas problemáticas son frecuentes, y escalas de estimación cumplimentadas por
graves, crónicas, repetitivas y diversas (Kazdin padres y madres y por el profesorado, técni-
y Buela-Casal, 2002). cas para la observación directa del comporta-
Si se toma como referencia el DSM - IV, para miento y la aplicación de procedimientos de
la identificación del alumnado y evitar el so- evaluación centrados en el alumnado (Miran-
brediagnóstico, se deben cumplir los criterios da, et al., 2003).
establecidos, de los cuales destacamos:
a) Evaluar el comportamiento, sobre todo la
hiperactividad, en relación con lo que podría
30. 30 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
2.3.1. pruebas diaGnósTiCas Entre las entrevistas clínicas más utilizadas
encontramos: el “Informe Parental de Sínto-
2.3.1.1. ENTrEvisTAs mas Infantiles (PACS)” de Taylor, Scharchar,
Mediante la utilización de estas técnicas se Thorley y Wieselberg, (1986). y la Entrevista
busca obtener información detallada sobre la Clínica, y la Entrevista Semiestructurada para
historia clínica y evolutiva del alumno o alum- Niños (SCIC) de Achenbach y McConaughy
na, la historia del problema, los procedimientos (1989). Una de sus principales ventajas son
de disciplina que aplican fundamentalmente sus buenos índices psicométricos.
los padres y madres y las tensiones familiares Concretamente, para niños o niñas con
que puedan existir. sospecha de TDAH destacamos la “Entrevis-
La entrevista puede ser también el medio ta semiestructurada para niños y adolescen-
más adecuado para que los padres y madres tes con TDAH” de Barkley (1987). La entre-
y el profesorado cumplimenten, con la guía vista contiene seis secciones que recogen la
de un profesional un cuestionario adaptado historia de desarrollo, la historia médica, la
del DSM- IV. En este caso hay que tener en historia de tratamientos, la historia familiar,
cuenta el progreso evolutivo del sujeto, que la historia escolar y la historia social. Existe
los síntomas aparezcan en dos o más contex- una versión en castellano y está adaptada a
tos y que no haya daño neurológico previo, los criterios del DSM-IV.
de un trastorno generalizado del desarrollo o En nuestro país disponemos de dos entre-
de un trastorno psicótico. vistas para la exploración psicológica en la
Quizás la entrevista estructurada más infancia con una estructura bastante similar
frecuentemente utilizada sea la entrevista a las ya comentadas: la Pauta de Entrevis-
diagnóstica para niños, DISC (Diagnostic In- ta para Padres (PEP) de Pelechado (1979) y
terview Schedule for Children, Shaffer et al., la Información Diagnóstica General (IDG) de
NIMH-DISC-IV, 1997), con 2 versiones para- Capafons, Sossa, Alcantud y Silva (1986).
lelas: una para 6 años o más, con el padre o Las estimaciones sociométricas de los
madre como informante (DISC-P) y otra para compañeros y compañeras son a menudo
9 años o más con el niño o niña como infor- usadas para evaluar características tales
mante (DISC-C). como la popularidad, simpatía, aceptación,
Existe una versión computerizada de la rechazo y competencia social. Tales carac-
entrevista estructurada para niños DISC-C terísticas son relevantes dada la dificultad
creada por el Instituto de Salud Mental de que muestran normalmente en todas ellas
los Estados Unidos (NIMH). Está diseñada los niños o niñas con problemas de con-
para ser aplicada a poblaciones entre 6 y 17 ducta. Las evaluaciones de compañeros y
años de edad. compañeras de las dimensiones sociales se
31. 4: 31
correlacionan con evaluaciones indepen- para profesores y profesoras de 28 items. Estas
dientes de ajuste social. versiones abreviadas son buenos instrumentos
de investigación y de cribado, y son amplia-
mente utilizadas.
2.3.1.2. EsCALAs DE EsTiMACióN La Conners Teacher Rating Scale (Conners
CoNDUCTUAL 1969, 1982) ha sido normalizada y validada
en español por Farré y Narbona (1997, 2000),
La importancia de identificar la sintomatolo- adaptándola posteriormente y publicando
gía en diferentes contextos hace que el estable- la EDAH (Evaluación del trastorno por déficit
cimiento de un diagnóstico sea casi imposible de atención con hiperactividad) con baremos
sin la información sistemática del profesorado, españoles por edad y género. La finalidad del
que tienen la oportunidad de observar el com- EDAH es recoger información sobre la conduc-
portamiento e interacción del alumnado du- ta habitual del niño o niña. Para ello ofrece
rante períodos de tiempo considerables. un método estructurado de observación para
Las escalas de valoración de Conners se han el profesorado, compuesto por 20 elementos,
convertido en los instrumentos más común- que después de ser analizados se desglosan en
mente empleados para la evaluación de sínto- 1 escala global y 4 subescalas ampliamente ti-
mas de hiperactividad, desatención y proble- pificadas: Hiperactividad-impulsividad, déficit
mas de conducta. Hay una gran variedad de de atención, TDAH combinado y trastornos de
escalas derivadas de la escala original Conners la conducta.
Parents Rating Scale (CPRS) y Conners Teacher
Rating Scale (CTRS) (Goyette, Conners y Ulrich,
1978): ”Escalas de Hiperactividad para padres
y maestros de Conners” (CPTRS Conners Pa-
rent-Teacher Rating Scale).
Estas escalas han tenido numerosas revisio-
nes. Las últimas del año 1997 son heteroinfor-
mes dirigidos a padres y madres(CPRS-R) o al
profesorado (CTRS-R) de niños y niñas entre 3
y 17 años. EL objetivo es valorar la presencia
y severidad de conductas relacionadas con el
TDAH. Se articula sobre cuatro factores: opo-
sicionismo, desatención, hiperactividad-impul-
sividad e índice del TDAH. Existe una forma
abreviada para padres y madres de 27 ítems y
32. 32 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
nada poCo basTanTe muCHo
1. Tiene excesiva inquietud motora
2. Tiene dificultades de aprendizaje escolar
3. Molesta frecuentemente a los niños
4. se distrae fácilmente, escasa atención
5. Exige que sus peticiones se cumplan
inmediatamente
6. Tiene dificultad para actividades en equipo/grupo
7. Está en las nubes, ensimismado
8. No acaba las tareas que ha empezado
9. Es mal aceptado por el grupo
10. Niega sus errores y echa la culpa a otros
11. Emite sonidos molestos y en situación
inapropiada
12. se comporta con arrogancia, es irrespetuoso
13. intranquilo, siempre en movimiento
14. Discute y pelea por cualquier cosa
15. Tiene explosiones impredecibles de mal genio
16. Le falta sentido de las reglas del “juego limpio”
17. Es impulsivo e irritable
18. se lleva mal con la mayoría de sus compañeros
19. sus esfuerzos se frustran fácilmente, es
inconstante
20. Acepta mal las indicaciones del profesor
Tabla: Adaptación de la Escala CONNERS para el profesorado de A. Farré-Riba y J.Narbona. Revista de Neurología 1997, 25 (138) 200-204
33. 4: 33
La ADHD-IV Rating Scales. (Du Paul, Poder, afectivos que los casos leves o moderados. Los
Anastopolous, y Reid, 1998) está construida contenidos que evalúa son: competencias so-
para ser contestada por padres y madres y el ciales, problemas de conducta internalizados (
profesorado. La ADHD-IV Rating Scale-IV es ansiedad, depresión, quejas somáticas y aisla-
una herramienta para el diagnóstico del TDAH miento) y externalizados ( conducta agresiva y
en niños y adolescentes de 5 a 17 años y para delictiva) y un factor mixto (problemas sociales,
medir las mejoras del tratamiento. Consiste en de pensamiento y de atención). Presenta tres
una versión de 18 items para la familia y una alternativas de respuesta, valorados con una
versión de 18 items para el profesorado. Tan- escala tipo likert de 0 a 2 puntos.
to la versión de la familia como la versión del A partir de los cuestionarios anteriores se
profesorado de la escala ADHD contienen dos ha elaborado el Perfil Atencional Infantil que
subescalas de 9 items: inatención e hiperactivi- permite distinguir un predominio atencional o
dad / impulsividad. En ambos casos necesitan de sobreactividad en el diagnóstico de hipe-
de 10 a 20 minutos para ser administradas. Las ractividad, y que ha sido adaptado en nuestro
escalas ADHD tienen la ventaja de haber sufri- país a través de las Cuatro Escalas de Compor-
do una extensa validación. tamiento Infantil (ECI, Manga, Fournier y Na-
Inventario de Conducta Infantil (CBCL, varredonda, 1995) que permiten obtener pun-
Child Behaviour Checklist) y Teacher’s Report tuaciones de padres y madres y profesorado en
Form (TRF) Achenback y Edelbrock. En caste- tres subfactores “atencionales” (desinterés por
llano están disponibles: CBCL/1½-5: Inventa- el estudio, déficit de atención y dificultades de
rio del comportamiento de niños y niñas de 1 aprendizaje) y uno de “hiperactividad”.
año y 6 meses a 5 años para padres y madres, Las listas generales de problemas ofrecen
CBCL/6-18: Inventario del comportamiento datos valiosos sobre síntomas de los proble-
de niños y niñas de 6-18 años para padre y mas de conducta. Dentro de esta categoría
madres, C-TRF/1½-5: Inventario del compor- encontramos: la Escala de Problemas de Con-
tamiento de niños y niñas de 1 año y 6 me- ducta para Padres (EPC) que proporciona in-
ses a 5 años para profesorado, TRF/6-18: In- formación sobre diversos comportamientos
ventario del comportamiento de niños(as) de problemáticos y revelan algunos aspectos de
6-18 años para el profesorado y cuidadores. la competencia social de los niños y niñas, y
La versión más usada es la de padres y madres. el Inventario de Problemas en la Escuela (IPE),
Están construidos para dar información que dirigido al profesorado.
pretende distinguir un comportamiento típico El EPC (Navarro, Peiró, Yacer y Silva, 1993)
de un comportamiento que indica perturba- es un heteroinforme contestado por los padres
ciones importantes. Distingue mejor los casos y madres de niños y niñas de 3 a 16 años. Los
extremos de comportamiento o problemas datos proporcionan baremos separados para
34. 34 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
ambos sexos y en tres rangos de edad diferen- sentan desajustes sociales. Entre los diversos
te (3-5, 6-11, 12-16 años). Ofrece siete esca- instrumentos de evaluación existentes caben
las: Problemas Escolares, Conducta Antisocial, citar: Batería de Socialización (BAS) de Silva y
Timidez / Retraimiento, Trastornos Psicopatoló- Martorell (1983) y la Escala de Socialización
gicos, Problemas de Ansiedad, Trastornos Psico- Escolar (ESE) de Pelechano y Bágena (1979).
somáticos y Adaptación Social. Es un excelente La Batería de Socialización se elaboró para
instrumento de cribado para la evaluación de detectar varios aspectos de la conducta social
alteraciones psicopatológicas. en escolares. Evalúa la socialización de niños y
El IPE es un instrumento creado por Mi- niñas y adolescentes, en ambientes escolares
randa, Martorell, Llácer, Peiró, y Silva, (1993). y extraescolares. Existen diferentes versiones:
Esta escala es similar a la EPC para padres para padres y madres (BAS-2) y para el pro-
y madres. En este caso el cuestionario es fesorado (BAS-1). A partir de su aplicación se
completado por el profesor y analiza el com- obtienen un perfil de socialización con cuatro
portamiento y los problemas que presentan escalas de aspectos facilitadores (liderazgo,
los niños y niñas en el ámbito escolar. Tiene jovialidad, sensibilidad social y respeto-au-
92 items con tres alternativas de respuesta tocontrol) y tres escalas de aspectos pertur-
y contiene cinco subescalas: Problemas de badores (agresividad-terquedad, apatía-re-
Aprendizaje (PA), Conducta Antisocial (CA), traimiento, ansiedad-timidez). También se
Retraimiento (RE), Timidez-Ansiedad (TA) e obtiene una apreciación global del grado de
Inadaptación Escolar (IE). adaptación social. Aplicable de 6 a 15 años
Específico para la educación Infantil desta- (BAS 1 y 2). La BAS-3 estudia la percepción
ca el Cuestionario de Conductas Problemática que los propios sujetos tienen de su conducta
para Preescolares (CCP), para padres y madres social. Las dimensiones de conducta social que
y el profesorado de niños y niñas de entre 3 y evalúa son: Consideración a los demás, auto-
6 años (Miranda y Santamaría 1986). El CCP control en las relaciones sociales, retraimiento
sirve para evaluar la conducta hiperactiva en social/timidez y liderazgo. Las edades de apli-
niños(as) preescolares. Consta de 59 ítems, cación son de 11 a 19 años aproximadamente
con tres alternativas de respuesta: La prueba (6º de Primaria a Bachillerato o F.P.).
consta de tres escalas: hiperactividad-déficit
de atención, falta de control-irritabilidad y 2.3.1.3. TéCNiCAs PArA LA oBsErvACióN
agresividad. DirECTA DEL CoMPorTAMiENTo
Por otro lado, es necesario utilizar escalas
de socialización. Son de gran utilidad para La observación del comportamiento del
orientar el tratamiento posterior con este niño o niña en los contextos naturales es uno
alumnado, dado que la mayoría de ellos pre- de los procedimientos de evaluación que pue-
35. 4: 35
den aportar datos más valiosos. Por un lado, cretas. También tienen ciertas limitaciones:
permite conocer objetivamente las variaciones las conductas más problemáticas suelen ser
situacionales y temporales en la expresión de difícilmente observables directamente y, por
los síntomas del niño o niña ante las diferentes otro lado, el acto de observar puede influir
actividades que desarrollan en el aula o en el en su realización. Sin embargo, las observa-
hogar. Y, por otro, aporta datos útiles de cara a ciones aportan información única al mues-
planificar adaptaciones instruccionales, cam- trear la conducta directamente.
bios en el ambiente físico o las modificacio- Lo habitual es desarrollar el propio regis-
nes necesarias en las interacciones padres, tro de observación, aunque disponemos de
madres-hijos, hijas, profesorado-alumnado y bastantes procedimientos estandarizados: El
entre iguales. Código de Observación de Conducta en el
Los procedimientos de observación direc- Aula de Abikoff y Gittelman (1985), adap-
ta son el complemento ideal y necesario en tado por Avila de Encío y Polaino-Lorente
un proceso de evaluación de la conducta. (1991), ha mostrado ser muy útil para la ob-
Los registros de observación son los que per- servación en el ámbito escolar. El Registro de
miten analizar antecedentes y consecuentes Conducta Infantil- Forma de Observación Di-
de las conductas para posteriormente desa- recta de Achenbach (1986) ofrece resultados
rrollar un programa cognitivo-conductual de interesantes. El SOC-III-Interacciones fami-
intervención mucho más específico. liares: Sistema de evaluación observacional
Entre los tipos de registro que se suelen (Cerezo, 1991). Permite evaluar los proble-
utilizar están: el registro continuo de fre- mas de relación y agresión de niños y niñas
cuencias, el registro de intervalo temporal, con trastornos de conducta u otros proble-
el registro de análisis de tareas, el registro mas relacionados. Los periodos de observa-
operante discriminado y el registro de análi- ción con este sistema oscilan de 30 minutos
sis funcional de la conducta. a una hora, en intervalos de 15 minutos. La
Los elementos indispensables de la ob- aplicación de este sistema requiere un entre-
servación directa son: definir la conducta namiento de los observadores lo que contri-
cuidadosamente, identificar las situaciones buye a adecuados índices psicométricos.
en que se observará la conducta, emplear El Sistema de Codificación de Conductas
a observadores informados para registrar la Hiperactivas de Barkley (1990) se utiliza en
conducta y asegurarse de que la conducta se situaciones controladas y la observación se
observa con exactitud y fiabilidad. La ventaja realiza mientras el niño o niña debe resolver
de la observación directa es que proporcio- una serie de tareas escolares. Las conductas
na muestras de la frecuencia real o casos de a observar se engloban en cinco categorías:
las conductas antisociales o prosociales con- “fuera de la tarea”, “movimiento motores”
36. 36 Manual DE atEnción al aluMnaDo con nEcESiDaDES ESPEcÍFicaS DE aPoYo EDucatiVo DEriVaDaS DE traStornoS GraVES DE conDucta
(manos, pies, piernas...), “habla”, “jugar con dad” del WISC-R compuesto por las pruebas
objetos” y “estar fuera del asiento”. de aritmética, dígitos y claves. En ambos casos
los niños(as) hiperactivos normalmente rinden
2.3.1.4.MEDiDAs APLiCABLEs peor que la población que no presenta este
DirECTAMENTE AL ALUMNADo tipo conducta.
Para la evaluación de la impulsividad se
En el caso del TDAH es necesario incluir suele utilizar el test de emparejamiento de
medidas aplicables directamente al alumno o figuras familiares (Matching Familiar Figures
alumna. Esto incluiría pruebas de atención, las Test. MFTT - Kagan 1965). A partir del origi-
medidas de la impulsividad, los tests neuropsi- nal se creó el MFTT-20 (Cairos y Cammock,
cológicos. (Servera, M., Bornas, X. y Moreno, I, 1978) con 20 problemas en lugar de 12 y me-
2001) y algún test estandar de inteligencia. jores características psicométricas que el ori-
La prueba atencional más utilizada en el ámbi- ginal. Es aplicable a niños o niñas de 7 a 12
to de la investigación son los Tests de Rendimien- años. En esta prueba el sujeto debe hallar la
to Continuo (TRC). El Continuous Performance figura idéntica a un modelo entre diferentes
Test-CPT, es uno de los instrumentos más utili- alternativas muy parecidas. Sin embargo esta
zados en la evaluación de la atención sostenida. medida de impulsividad cognitiva no parece
EL Conners’s Performance Test-CPT II (Conners, ser claramente equiparable a la impulsividad
2000), evalúa los problemas de atención y dife- social del alumnado con hiperactividad. Pro-
rentes indicadores de impulsividad. Normalmente porciona dos índices: el número de errores y
consiste en que la persona observe en una pan- la latencia a la primera respuesta. Las respues-
talla la aparición de letras o números y responda, tas rápidas y erróneas se interpretan como
por un lado, pulsando la barra espaciadora del un índice de impulsividad y señalan falta de
ordenador o el botón del ratón ante un estímu- control cognitivo. Se supone que el sujeto es
lo o una combinación de los mismos; y por otro incapaz de demorar la respuesta y de analizar
lado, inhibiendo la respuesta ante un estímulo in- los estímulos detenidamente para analizar la
adecuado. Los errores de omisión y comisión han alternativa correcta.
demostrado identificar y diferenciar significativa- El subtest de Laberintos de la Escala de In-
mente a niños o niñas hiperactivos. Los errores teligencia Wechser para Niños WISC-R, 2001,
de omisión suelen interpretarse como un reflejo permite evaluar el estilo cognitivo reflexividad-
de falta de atención sostenida; y los errores de impulsividad.
comisión, como resultado de un pobre control El Sistema de Diagnóstico de Gordon (1986),
inhibitorio-impulsividad. es un test de ejecución continua que cuan-
También se puede optar por tests de “ta- tifica índices de atención e impulsividad. Las
chado”, y por el factor “libre de distractibili- tareas de demora del Gordon Diagnostic Sys-