1. NICARAGUA, GORRIONA MÍA
Voló el Anhelo de la patria de Darío y Sandino,
envuelto en un pañuelo de seda blanco,
pasó por montañas, lagunas y lagos
y llegó al Río San Juan de Nicaragua.
Cruzó las fronteras, se detuvo un momento
y lloró silenciosamente, cuando vio
la carretera cuya construcción
impactó el ecosistema nica-tico.
Siguió su rumbo por autopistas y boulevards,
llegó a su destino San José, Costa Rica
y entregó su mensaje: “Necesitamos conversar sobre
LA PAZ VECINAL”.
Pero, al instante, venía de regreso,
con una leyenda que decía:
“No hemos encontrado las agujetas
para atar nuestra confusión”.
Y, en política de convivencia ciudadana,
vale el dicho popular:
“Una golondrina sola, no hace verano”.
¡Las generaciones venideras, nos sancionarán!.
María del Socorro Rodríguez
24 diciembre 2011.