4. «El maestro, como todos, tiene que encontrar su
camino, un poco a tientas, buscando materiales
que le produzcan placer, comparándolos con las
grandes obras, formando su pequeña porción de
cultura desvinculada de utilitarismo didáctico.»
5.
6.
7. ¿Cómo te gustaría ser recordado?
—Mi sueño es ser recordado como Melville. Me encantaría
que en mis libros la gente leyera algo así como "andando el
tiempo y sin un centavo en mi faltriquera me encontré en
una posada..." o "años después frente al pelotón de
fusilamiento el coronel Aureliano Buendía recordó cuando su
padre lo llevó a conocer el hielo". Es decir, que alguno de
mis libros tuviera un comienzo que marcara la vida de otros,
que fuera un comienzo dicho de boca en boca. Como es el
de Moby Dick, o "en un lugar de la mancha de cuyo nombre
no quiero acordarme...", o el de Cien años de soledad.
Recuerdo "sí, pero quién nos salvará del fuego sordo...", el
comienzo de Rayuela. Me gustaría que mis libros dejaran
marcas indelebles. "Canta, oh musa, la cólera de Aquiles,
cólera funesta que precipitó al Hades las almas de tantos
varones justos y así se cumpliera la voluntad de Zeus" tiene
veintinueve siglos. Eso me gustaría.