SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 27
Se despide un Genio
Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres... He aprendido que
todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la
verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido
que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez
primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre. He
aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar otro
hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse. Son tantas
cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho
no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta,
infelizmente me estaré muriendo...
Gabriel García Márquez: La Marioneta, Si por un instante Dios se
olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de
vida…
Ha muerto un grande de la literatura en español.
Para muchos, el más grande.
Los comienzos de la obra de García Márquez
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el
coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era
entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava
construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se
precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes
como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que
muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había
que señalarlas con el dedo.
– Cien años de soledad (1967)
El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la
mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había
soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una
llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al
despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.
«Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre,
evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato.
«La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel
de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo.
– Cronica de una muerte anunciada (1981)
El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de
una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en
el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la
olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo
de café revueltas con óxido de lata.
Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la
hornilla de barro cocido en una actitud confiada e inocente
expectativa, el coronel experimentó la sensación de que nacían
hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre.
– El coronel no tiene quien le escriba (1961)
Mi madre me pidió que la acompañara a vender la casa. Había
llegado a Barranquilla esa mañana desde el pueblo distante donde
vivía la familia y no tenía la menor idea de cómo encontrarme.
Preguntando por aquí y por allá entre los conocidos, le indicaron
que me buscara en la librería Mundo o en los cafés vecinos, donde
iba dos veces al día a conversar con mis amigos escritores. El que
se lo dijo le advirtió: «Vaya con cuidado porque son locos de
remate». Llego a las doce en punto. Se abrió paso con su andar
ligero por entre las mesas de libros en exhibición, se me plantó
enfrente, mirándome a los ojos con la sonrisa picara de sus días
mejores, y antes que yo pudiera reaccionar, me dijo: «Soy tu
madre».
– Vivir para contarla (2002)
El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor
loco con una adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabarcas, la
dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos
clientes cuando tenía una novedad disponible. Nunca sucumbí a ésa
ni a ninguna de sus muchas tentaciones obscenas, pero ella no
creía en la pureza de mis principios. También la moral es un asunto
de tiempo, decía, con una sonrisa maligna, ya lo verás. Era algo
menor que yo, y no sabía de ella desde hacía tantos años que bien
podía haber muerto. Pero al primer timbrazo reconocí la voz en el
teléfono, y le disparé sin preámbulos:
-Hoy sí.
– Memorias de mis putas tristes (2004)
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba
siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal
Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras,
adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para
él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El
refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra,
fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se
había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un
sahumerio de cianuro de oro.
– El amor en los tiempos del cólera (1985)
El 22 de febrero se nos anunció que regresaríamos a Colombia.
Teníamos ocho meses de estar en Mobile, Alabama, Estados
Unidos, donde el A.R.C. "Caldas" fue sometido a reparaciones
electrónicas y de sus armamentos. Mientras reparaban el buque, los
miembros de la tripulación recibíamos una instrucción especial. En
los días de franquicia hacíamos lo que hacen todos los marineros en
tierra: íbamos al cine con la novia y nos reuníamos después en "Joe
Palooka", una taberna del puerto, donde tomábamos whisky y
armábamos tina bronca de vez en cuando.
– Relato de un náufrago (1955)
Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los
balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas
de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo
estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad
despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de
muerto grande y de podrida grandeza. Sólo entonces nos atrevimos
a entrar sin embestir los carcomidos muros de piedra fortificada,
como querían los más resueltos, ni desquiciar con yuntas de bueyes
la entrada principal, como otros proponían...
– El otoño del patriarca (1975)
El padre Ángel se incorporó con un esfuerzo solemne. Se frotó los
párpados con los huesos de las manos, apartó el mosquitero de
punto y permaneció sentado en la estera pelada, pensativo un
instante, el tiempo indispensable para darse cuenta de que estaba
vivo, y para recordar la fecha y su correspondencia con el santoral.
«Martes cuatro de octubre», pensó: y dijo en voz baja: «San
Francisco de Asís.»
– La mala hora (1962)
Por primera vez he visto un cadáver. Es miércoles, pero siento como
si fuera domingo porque no he ido a la escuela y me han puesto este
vestido de pana verde que me aprieta en alguna parte. De la mano
de mamá, siguiendo a mi abuelo que tantea con el bastón a cada
paso para no tropezar con las cosas (no ve bien en la penumbra, y
cojea), he pasado frente al espejo de la sala y me he visto de cuerpo
entero, vestido de verde y con este blanco lazo almidonado que me
aprieta a un lado del cuello. Me he visto en la redonda luna
manchada y he pensado: Ése soy yo, como si hoy fuera domingo.
– La hojarasca (1955)
"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría
todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría màs, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demàs se detienen, despertaría cuando los demàs duermen.
Escucharía cuando los demàs hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi
cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de
Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que les ofrecería a la luna.
Regaría con mis làgrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuàn equivocados estàn al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que
envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos
les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la
montaña, sin saber que la verdadera felicidad està en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene
atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas
cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habràn de servir, porque cuando me guarden
dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo...
...El mañana no le està asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no
esperes màs, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentaràs el día que no tomaste tiempo para una
sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca
de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y tràtalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname",
"por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.“
- Gabriel Garcia Marquez
fin
cast Hasta siempre, Gabriel García Márquez
images credit www.
Music Shakira - hay amores
created o.e.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la palomaPlan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
victorarcos12
 
Presentación microrrelatos
Presentación microrrelatosPresentación microrrelatos
Presentación microrrelatos
iesvalledelsaja
 

La actualidad más candente (18)

Había una vez 500 microcuentos por Héctor Ugalde Corral (UCH)
Había una vez 500 microcuentos por Héctor Ugalde Corral (UCH)Había una vez 500 microcuentos por Héctor Ugalde Corral (UCH)
Había una vez 500 microcuentos por Héctor Ugalde Corral (UCH)
 
Microrrelatos
MicrorrelatosMicrorrelatos
Microrrelatos
 
El hijo del farero y otros cuentos de mar
El hijo del farero y otros cuentos de marEl hijo del farero y otros cuentos de mar
El hijo del farero y otros cuentos de mar
 
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la palomaPlan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
 
Microrrelatos!
Microrrelatos!Microrrelatos!
Microrrelatos!
 
Microrrelatos
MicrorrelatosMicrorrelatos
Microrrelatos
 
Perros en el cielo
Perros en el cieloPerros en el cielo
Perros en el cielo
 
Ambuletrario 2
Ambuletrario 2Ambuletrario 2
Ambuletrario 2
 
Al mejor entendedor, ninguna palabra por Héctor Ugalde Corral (UCH)
Al mejor entendedor, ninguna palabra por Héctor Ugalde Corral (UCH)Al mejor entendedor, ninguna palabra por Héctor Ugalde Corral (UCH)
Al mejor entendedor, ninguna palabra por Héctor Ugalde Corral (UCH)
 
PAPELUCHO EN VACACIONES
PAPELUCHO EN VACACIONESPAPELUCHO EN VACACIONES
PAPELUCHO EN VACACIONES
 
Presentación microrrelatos
Presentación microrrelatosPresentación microrrelatos
Presentación microrrelatos
 
25 ejercicios-para-trabajar-la-escritura-creativa-1
25 ejercicios-para-trabajar-la-escritura-creativa-125 ejercicios-para-trabajar-la-escritura-creativa-1
25 ejercicios-para-trabajar-la-escritura-creativa-1
 
Imelda - Rafael Bejarano
Imelda - Rafael BejaranoImelda - Rafael Bejarano
Imelda - Rafael Bejarano
 
Octubre, un crimen de norma huidobro
Octubre, un crimen de norma huidobroOctubre, un crimen de norma huidobro
Octubre, un crimen de norma huidobro
 
JUVENILIA DE MIGUEL CANÉ
JUVENILIA DE MIGUEL CANÉJUVENILIA DE MIGUEL CANÉ
JUVENILIA DE MIGUEL CANÉ
 
Nadal 2011
Nadal 2011Nadal 2011
Nadal 2011
 
Mitos y Leyendas de Ventanas
Mitos y Leyendas de VentanasMitos y Leyendas de Ventanas
Mitos y Leyendas de Ventanas
 
El tema de la violencia de género en la música
El tema de la violencia de género en la músicaEl tema de la violencia de género en la música
El tema de la violencia de género en la música
 

Similar a Hasta siempre, Gabriel García Márquez (20)

recuerdos_que_mienten_un_poco_indio_solari.pdf
recuerdos_que_mienten_un_poco_indio_solari.pdfrecuerdos_que_mienten_un_poco_indio_solari.pdf
recuerdos_que_mienten_un_poco_indio_solari.pdf
 
Todos2
Todos2Todos2
Todos2
 
Todos
TodosTodos
Todos
 
Gabriel garcia marquez
Gabriel garcia marquezGabriel garcia marquez
Gabriel garcia marquez
 
Narrativa
NarrativaNarrativa
Narrativa
 
Siyotuvieravida
SiyotuvieravidaSiyotuvieravida
Siyotuvieravida
 
Lecturas divertidas 2 grado
Lecturas divertidas 2 gradoLecturas divertidas 2 grado
Lecturas divertidas 2 grado
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 
Siyotuvieravida
SiyotuvieravidaSiyotuvieravida
Siyotuvieravida
 
Vivencias w pardo
Vivencias w pardoVivencias w pardo
Vivencias w pardo
 
Vivencias Wilfredo Pardo
Vivencias Wilfredo PardoVivencias Wilfredo Pardo
Vivencias Wilfredo Pardo
 
Isla negra 254
Isla negra 254Isla negra 254
Isla negra 254
 
Diez cuentos imprescindibles
Diez cuentos imprescindiblesDiez cuentos imprescindibles
Diez cuentos imprescindibles
 
Día del libro
Día del libroDía del libro
Día del libro
 
Día del libro
Día del libroDía del libro
Día del libro
 
primeras-paginas-no-somos-irrompibles.pdf
primeras-paginas-no-somos-irrompibles.pdfprimeras-paginas-no-somos-irrompibles.pdf
primeras-paginas-no-somos-irrompibles.pdf
 
Pero lo sabe
Pero lo sabePero lo sabe
Pero lo sabe
 
Microrrelatos
MicrorrelatosMicrorrelatos
Microrrelatos
 

Más de guimera

Más de guimera (20)

Helen of Troy, Queen of Sparta.ppsx
Helen  of  Troy,  Queen  of  Sparta.ppsxHelen  of  Troy,  Queen  of  Sparta.ppsx
Helen of Troy, Queen of Sparta.ppsx
 
Hélène de Troie, Reine de Sparte.ppsx
Hélène  de  Troie,  Reine de Sparte.ppsxHélène  de  Troie,  Reine de Sparte.ppsx
Hélène de Troie, Reine de Sparte.ppsx
 
The look in European paintings.ppsx
The  look  in   European  paintings.ppsxThe  look  in   European  paintings.ppsx
The look in European paintings.ppsx
 
Le regard dans la peinture européenne.ppsx
Le regard dans la peinture européenne.ppsxLe regard dans la peinture européenne.ppsx
Le regard dans la peinture européenne.ppsx
 
Rückenfigur ... back figure in paintings.ppsx
Rückenfigur ... back figure in paintings.ppsxRückenfigur ... back figure in paintings.ppsx
Rückenfigur ... back figure in paintings.ppsx
 
Rückenfigur ... figure de dos dans la peinture.ppsx
Rückenfigur ... figure de dos dans la peinture.ppsxRückenfigur ... figure de dos dans la peinture.ppsx
Rückenfigur ... figure de dos dans la peinture.ppsx
 
Wicker basket in European paintings.ppsx
Wicker basket in European paintings.ppsxWicker basket in European paintings.ppsx
Wicker basket in European paintings.ppsx
 
Panier en osier dans la peinture européenne.ppsx
Panier en osier dans la peinture européenne.ppsxPanier en osier dans la peinture européenne.ppsx
Panier en osier dans la peinture européenne.ppsx
 
The Art of Rain_The beauty of rain in paintings..ppsx
The Art of Rain_The beauty of rain in paintings..ppsxThe Art of Rain_The beauty of rain in paintings..ppsx
The Art of Rain_The beauty of rain in paintings..ppsx
 
L’art de la pluie_La beauté de la pluie dans la peinture..ppsx
L’art de la pluie_La beauté de la pluie dans la peinture..ppsxL’art de la pluie_La beauté de la pluie dans la peinture..ppsx
L’art de la pluie_La beauté de la pluie dans la peinture..ppsx
 
De Gethsémani au tombeau ... Récits de la Passion.ppsx
De Gethsémani au tombeau ... Récits de la Passion.ppsxDe Gethsémani au tombeau ... Récits de la Passion.ppsx
De Gethsémani au tombeau ... Récits de la Passion.ppsx
 
From Gethsemane to the Tomb ... Passion Stories.ppsx
From Gethsemane to the Tomb ... Passion Stories.ppsxFrom Gethsemane to the Tomb ... Passion Stories.ppsx
From Gethsemane to the Tomb ... Passion Stories.ppsx
 
Jealousy in European paintings . ppsx
Jealousy  in  European  paintings . ppsxJealousy  in  European  paintings . ppsx
Jealousy in European paintings . ppsx
 
La jalousie dans la peinture européenne.ppsx
La jalousie dans la peinture européenne.ppsxLa jalousie dans la peinture européenne.ppsx
La jalousie dans la peinture européenne.ppsx
 
Centaurs from Greek mythology.ppsx
Centaurs from Greek mythology.ppsxCentaurs from Greek mythology.ppsx
Centaurs from Greek mythology.ppsx
 
Centaures de la mythologie grecque.ppsx
Centaures de la mythologie grecque.ppsxCentaures de la mythologie grecque.ppsx
Centaures de la mythologie grecque.ppsx
 
Personnages de la mythologie grecque ....ppsx
Personnages de la mythologie grecque ....ppsxPersonnages de la mythologie grecque ....ppsx
Personnages de la mythologie grecque ....ppsx
 
Greek mythological figures ....ppsx
Greek mythological figures ....ppsxGreek mythological figures ....ppsx
Greek mythological figures ....ppsx
 
The Myth of Orpheus in the paintings.ppsx
The Myth of Orpheus in the paintings.ppsxThe Myth of Orpheus in the paintings.ppsx
The Myth of Orpheus in the paintings.ppsx
 
Le Mythe d'Orphée dans la peinture.ppsx
Le Mythe d'Orphée dans la peinture.ppsxLe Mythe d'Orphée dans la peinture.ppsx
Le Mythe d'Orphée dans la peinture.ppsx
 

Último

Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdfDialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
arturocastellanos569
 
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
Aeroux
 
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdfUn tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
dianavillegaschiroqu
 
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
ykiara
 
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madredia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
VICTORSANTISTEBANALV
 
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
nixnixnix15dani
 
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Infografia de El Minierismo reflejado en la ArquitecturaInfografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
frenyergt23
 
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptxPresentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
MarcelaAlzate6
 
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
kevinalexiscastillo1
 
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdfTRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
javierchana780
 

Último (20)

Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdfDialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
Dialnet-DesafiosDeLaGestionDelTransporteYLogisticaEnLosCen-8399928.pdf
 
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
Reconocimiento y reparación de los exiliados a través del arte - Sofía Leo...
 
Fundamentos del concreto armado propiedades .pptx
Fundamentos del concreto armado propiedades .pptxFundamentos del concreto armado propiedades .pptx
Fundamentos del concreto armado propiedades .pptx
 
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdfUn tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
 
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
 
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madredia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
dia de la madre dia de la madre dia de la madre dia de la madres dia de la madre
 
CONSECUENCIAS DE LA DIGLOSIA EN LA EDUCACION^J.pptx
CONSECUENCIAS DE LA DIGLOSIA EN LA EDUCACION^J.pptxCONSECUENCIAS DE LA DIGLOSIA EN LA EDUCACION^J.pptx
CONSECUENCIAS DE LA DIGLOSIA EN LA EDUCACION^J.pptx
 
El Legado de Walter Gropius y Frank Lloyd Wright en la Arquitectura Moderna_c...
El Legado de Walter Gropius y Frank Lloyd Wright en la Arquitectura Moderna_c...El Legado de Walter Gropius y Frank Lloyd Wright en la Arquitectura Moderna_c...
El Legado de Walter Gropius y Frank Lloyd Wright en la Arquitectura Moderna_c...
 
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
Leyendo una obra: presentación de las hermanas Sanromán.
 
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Infografia de El Minierismo reflejado en la ArquitecturaInfografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
 
Generalidades de las cámaras fotogr[aficas
Generalidades de las cámaras fotogr[aficasGeneralidades de las cámaras fotogr[aficas
Generalidades de las cámaras fotogr[aficas
 
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptxPresentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
Presentación La Escala en el Dibujo Arquitectónico.pptx
 
minierismo historia caracteristicas gabriel silva.pdf
minierismo historia caracteristicas gabriel silva.pdfminierismo historia caracteristicas gabriel silva.pdf
minierismo historia caracteristicas gabriel silva.pdf
 
Resumen de generalidades de la fotografia.
Resumen de generalidades de la fotografia.Resumen de generalidades de la fotografia.
Resumen de generalidades de la fotografia.
 
Elaboracion regalo dia de las madres.pdf
Elaboracion regalo dia de las madres.pdfElaboracion regalo dia de las madres.pdf
Elaboracion regalo dia de las madres.pdf
 
Módulo de teoría sobre fotografía pericial
Módulo de teoría sobre fotografía pericialMódulo de teoría sobre fotografía pericial
Módulo de teoría sobre fotografía pericial
 
música de la Región caribe colombiana .pptx
música de la Región caribe colombiana .pptxmúsica de la Región caribe colombiana .pptx
música de la Región caribe colombiana .pptx
 
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
702009258-Betting-On-You-Lynn-Painter.pdf
 
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdfTRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
TRIPTICO LA CADENA ALIMENTICIA PARA EL CONSUMO HUMANO (2).pdf
 
PRESENTACION EL DIA DE LA MADRE POR SU DIA
PRESENTACION EL DIA DE LA MADRE POR SU DIAPRESENTACION EL DIA DE LA MADRE POR SU DIA
PRESENTACION EL DIA DE LA MADRE POR SU DIA
 

Hasta siempre, Gabriel García Márquez

  • 1.
  • 2.
  • 3.
  • 4. Se despide un Genio Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre. He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo... Gabriel García Márquez: La Marioneta, Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida…
  • 5. Ha muerto un grande de la literatura en español. Para muchos, el más grande.
  • 6.
  • 7.
  • 8.
  • 9.
  • 10.
  • 11.
  • 12.
  • 13.
  • 14. Los comienzos de la obra de García Márquez
  • 15. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. – Cien años de soledad (1967)
  • 16. El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre, evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo. – Cronica de una muerte anunciada (1981)
  • 17. El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata. Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla de barro cocido en una actitud confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación de que nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre. – El coronel no tiene quien le escriba (1961)
  • 18. Mi madre me pidió que la acompañara a vender la casa. Había llegado a Barranquilla esa mañana desde el pueblo distante donde vivía la familia y no tenía la menor idea de cómo encontrarme. Preguntando por aquí y por allá entre los conocidos, le indicaron que me buscara en la librería Mundo o en los cafés vecinos, donde iba dos veces al día a conversar con mis amigos escritores. El que se lo dijo le advirtió: «Vaya con cuidado porque son locos de remate». Llego a las doce en punto. Se abrió paso con su andar ligero por entre las mesas de libros en exhibición, se me plantó enfrente, mirándome a los ojos con la sonrisa picara de sus días mejores, y antes que yo pudiera reaccionar, me dijo: «Soy tu madre». – Vivir para contarla (2002)
  • 19. El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabarcas, la dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos clientes cuando tenía una novedad disponible. Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus muchas tentaciones obscenas, pero ella no creía en la pureza de mis principios. También la moral es un asunto de tiempo, decía, con una sonrisa maligna, ya lo verás. Era algo menor que yo, y no sabía de ella desde hacía tantos años que bien podía haber muerto. Pero al primer timbrazo reconocí la voz en el teléfono, y le disparé sin preámbulos: -Hoy sí. – Memorias de mis putas tristes (2004)
  • 20. Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro. – El amor en los tiempos del cólera (1985)
  • 21. El 22 de febrero se nos anunció que regresaríamos a Colombia. Teníamos ocho meses de estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C. "Caldas" fue sometido a reparaciones electrónicas y de sus armamentos. Mientras reparaban el buque, los miembros de la tripulación recibíamos una instrucción especial. En los días de franquicia hacíamos lo que hacen todos los marineros en tierra: íbamos al cine con la novia y nos reuníamos después en "Joe Palooka", una taberna del puerto, donde tomábamos whisky y armábamos tina bronca de vez en cuando. – Relato de un náufrago (1955)
  • 22. Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de muerto grande y de podrida grandeza. Sólo entonces nos atrevimos a entrar sin embestir los carcomidos muros de piedra fortificada, como querían los más resueltos, ni desquiciar con yuntas de bueyes la entrada principal, como otros proponían... – El otoño del patriarca (1975)
  • 23. El padre Ángel se incorporó con un esfuerzo solemne. Se frotó los párpados con los huesos de las manos, apartó el mosquitero de punto y permaneció sentado en la estera pelada, pensativo un instante, el tiempo indispensable para darse cuenta de que estaba vivo, y para recordar la fecha y su correspondencia con el santoral. «Martes cuatro de octubre», pensó: y dijo en voz baja: «San Francisco de Asís.» – La mala hora (1962)
  • 24. Por primera vez he visto un cadáver. Es miércoles, pero siento como si fuera domingo porque no he ido a la escuela y me han puesto este vestido de pana verde que me aprieta en alguna parte. De la mano de mamá, siguiendo a mi abuelo que tantea con el bastón a cada paso para no tropezar con las cosas (no ve bien en la penumbra, y cojea), he pasado frente al espejo de la sala y me he visto de cuerpo entero, vestido de verde y con este blanco lazo almidonado que me aprieta a un lado del cuello. Me he visto en la redonda luna manchada y he pensado: Ése soy yo, como si hoy fuera domingo. – La hojarasca (1955)
  • 25.
  • 26. "Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría màs, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demàs se detienen, despertaría cuando los demàs duermen. Escucharía cuando los demàs hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate! Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que les ofrecería a la luna. Regaría con mis làgrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuàn equivocados estàn al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad està en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habràn de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo... ...El mañana no le està asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes màs, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentaràs el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y tràtalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.“ - Gabriel Garcia Marquez
  • 27. fin cast Hasta siempre, Gabriel García Márquez images credit www. Music Shakira - hay amores created o.e.