Horarios de cortes de luz en Los Ríos para este lunes, 22 de abril, según CNEL
Pensando (1)
1. DISCULPAME….¿dijiste PATRIA..?
La liviandad de conceptos…
La ausencia de argumentos…
La inexorable vacuidad de cada palabra…
Ese conjunto deprimente de vecinos, de habitantes citadinos,
de peatones ambulando por estas mismas calles…
Esa escasez de genuinos principios hace que a uno le entren ganas de revolear ambos
zapatos para pisar “en patas” -si fuera posible algo de barro- buscando la sensación de
estar sobre mi tierra, sintiendo los pies hermosamente sucios, húmedos y negros.
“Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás” (Yupanqui)
Es como si se quisiera empezar de cero. Hoy. Ahora. Una vez. Una única vez.
Lo que es agotante es sentir que esta necesidad aparezca todos los días.
Nadie puede sufrir una catástrofe cada noche de cada mes de cada año
y verse luego obligado a reinventarse en cada amanecer.
Es brutal el ejercicio de memoria al que debe uno someterse para recordar cuándo
sucedió aquel
instante iluminado en que UNA persona de las tantas que comparten este sol, este aire y
esta luz, haya apelado a palabras tan vigorosas y sublimes como PATRIA MIA, TIERRA MIA,
LUGAR MIO…. para referenciar lo que pasa, lo que nos pasa y por qué nos pasa.
Salen sí otras palabras. Más que palabras, lengüetazos. Palabras secas de ideas. Palabras
asesinas.
¿Qué son para la mayoría de tantos vecinos nuestra bandera, nuestra escarapela, nuestro
himno…? Abstracciones del sistema..?
¿A qué llamarán pertenencia..?
A la riqueza…? A la renta…?
¿Qué es para ellos la identidad..?
Un plastiquísimo D.N.I…?
No me reconozco en ese otro. En esos otros. Porque tampoco registran términos como
cipayo, traidor o vende-patria. No los tienen. No los emplean. No los justiprecian.
Usan sí impunemente, como estiletazos, otras definiciones que les suenan familiares a
fuerza de repetición: populismo, para poner un ejemplo rayano con la ridiculez.
2. ¿Es que acaso leyeron a Laclau y decidieron cruzarse de vereda ? NO..!
Aprendieron como loritos paraguayos que esas cuatro sílabas (po-pu-lis-mo) sirven para
desacreditar, para echar por tierra, para ponerle fin a cualquier debate de ideas.
Esa escalada de dis valores desalienta el disenso.
A la vez que motiva mi enjundia y mi convicción pero… en silencio. Para adentro.
Como un triste rechazo que inmoviliza y que indefectiblemente termina en el lamentable
¿para qué?.
Seguramente fui estructurado por una educación simple y llana. Lineal y concreta. Donde
no hacía falta explicar qué es la Patria. Porque solamente con el ejemplo de los viejos
bastaba para comprender. Ni siquiera era necesario que el maestro nos marcara un libro
“desde acá hasta acá” para involucrarnos como argentinos. Era la casa, era el barrio, era
el club, era la cancha, era un domingo con amigos. Y era la bandera….y era el escudo….y
era la escarapela…! Todo eso.
Entonces…dónde, entre quiénes y para qué vivió tanta gente sus cincuenta o sesenta años
de vida..? Para terminar confundiendo gobierno con Estado, política con Nación y
fronteras xenofóbicas con Soberanía…?
¿Qué contenían sus primeras mamaderas? ¿Mala leche..?
No tengo que explicar mi “grupo sanguíneo”. Tampoco se me podrá juzgar obtusa, liviana
y estúpidamente porque mi razonamiento se eleve (¿liricamente?) para entender desde
bien arriba el conjunto, el colectivo. Quisiera pensar algo más intenso que el espíritu de
shopping y confort obsceno que contagia el sistema.
¡ VIVA LA PATRIA, CARAJO..!
-------------------------------------------------------------------------------------------------------