Un plan de contingencia es un procedimiento alternativo al funcionamiento normal de una empresa que permite continuar las operaciones cuando alguna función se ve afectada por un accidente interno o externo. La elaboración de un plan de contingencia se divide en cuatro etapas: evaluación, planificación, pruebas de viabilidad y ejecución. La planificación mejora la capacidad de respuesta de una organización ante siniestros y sirve como punto de partida en caso de emergencia.