1. MEDIDA DE AHORRO ENERGETICO
hábitat natural. Las plantas autóctonas de la zona que
producen frutos a lo largo del año son una fuente natural de
alimento para las aves. Deje crecer : no podar por varios
meses para que ahí crezcan plantas salvajes. Procure que
haya gran variedad de estratos: árboles, arbustos,
enredaderas, hierbas; de esta manera, las aves no solo
obtendrán alimento sino también refugio. Si donde vive llueve
poco o el clima es seco, ofrézcales agua en las épocas de
poca lluvia y de pocos frutos e insectos.
Reducir, reciclar, reutilizar. Los desechos sólidos son un
peligro para la vida salvaje. Cada año muchas aves se
quedan enredadas en hilos, plásticos y otros desechos
sólidos. Es necesario reducir lo que consumimos, o por lo
menos reciclar todo lo que se pueda. Esta medida reduce los
peligros para las aves, ahorra una importante cantidad de
energía (para la producción de nuevos materiales) y favorece
al medio ambiente.
Cero agroquímicos para la vegetación. Los insecticidas y
los herbicidas son dañinos para las aves. Si comen un insecto
o los frutos de una planta rociados con agroquímicos, las
aves ingieren químicos tóxicos y pueden morir. Utilice
formulas caseras para combatir las plagas o utilice control
biológico. Las mantis religiosas y las arañas se alimentan de
muchos insectos que son plagas
Cuidado con las ventanas. Los choques contra las
ventanas son una causa de alta mortalidad en las aves
salvajes. Utilice cortinas, siluetas adesivas u otros materiales
para romper el reflejo y así alertar a las aves sobre la
existencia de una ventana.