Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual)

INSTRUCTOR: IGLESIA:
ÍNDICE DE LECCIONES
DATOS DEL ALUMNO
Nombre:
Dirección:
Tel o cel.:
Email:
PASOS PARA LA ENTREGA DE LOS CURSOS
Nota: Siendo que Salud es la cuña de entrada para el mensaje, le invitamos para introducirse con sus amigos ofreciendo el programa de Hábitos
Saludables de la metodología Quiero Vivir Sano. “Sólo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con
los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía:
“Seguidme.” – MC 102.3
PASO 1 ENTREGA: Una vez por semana desprenda una lección y con una sonrisa entregue la hoja a su amigo(a).
PASO 2 REVISION: Cuando entregue la lección siguiente, revise si contestó la sección de comprensión. Revise rápidamente y pregunte si hay alguna
duda. Felicite por el esfuerzo, por mínimo que sea. Las respuestas correctas están al final del curso.
PASO 3 VIDEO: Pregunte si vio el video en la página de Quiero Vivir Sano o si desea que le ayude con el DVD. Comente brevemente del mensaje de
la lección.
Prepare a su amigo para que al terminar el curso asista a un programa de graduación para que reciba su reconocimiento de haber concluido su curso.
LA FUENTE DE LA VERDADERA ESPERANZA
SALVACIÓN Y ESPERANZA
AMOR Y ESPERANZA
CREACIÓN Y ESPERANZA
CONVERSIÓN Y ESPERANZA
JUSTICIA Y ESPERANZA
REPOSO Y ESPERANZA
JESÚS, TU ESPERANZA
ESPERANZA Y VIDA ETERNA
ESPERANZA Y PROTECCIÓN
EL DIOS DE LA ESPERANZA
ESPERANZA DE INTERCESIÓN
ESPERANZA ES SALUD
ESPERANZA Y FIDELIDAD
ESPERANZA Y CUIDADO
LA ESPERANZA DE UN NUEVO NACIMIENTO
LA IGLESIA DE LA ESPERANZA
COMPARTIENDO LA ESPERANZA
Entregado Revisado Video visto
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
LECCIÓN
Fecha sugerente para la graduación:
Depto. de Ministerios Personales de la Unión Mexicana del Norte
Julio 2013
®Todos los derechos reservados
Autor: Ptr. Alejandro Bullón
Ampliación del curso: Ptr. Juan de Dios Rojas V.
Redacción: Ptr. Rubén Chávez, Unión Mexicana del Norte
Ilustración: Lic. José Fabián
Fotografía: photo: www.mariamarta.com, ©iStockphoto.com/aldomurillo
Tiraje de 115,000,
Impreso en: Talleres de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Carretera Nacional Km 206, Montemorelos, N.L. México 67500 Tel. (826) 263 36 19, Fax.
Ext. 111

LECCIÓN
1
Bienvenido a este curso bíblico cuyo propósito es enseñarte a ser feliz. No puede haber felicidad sin
esperanza. Por lo tanto, la primera lección que estudiaremos es dónde encontrar información sobre la ver-
dadera esperanza. ¿Por qué creemos que la Biblia es la Palabra de Dios? ¿Quién la escribió? ¿Cómo llegó
hasta ti? ¿Cómo puede un libro tan antiguo tener importancia para las personas del siglo XXI? Veamos.
A todos nos interesa saber acerca de nuestros orígenes. Y son muchos los que desean saber cómo es
que el hombre llegó a la existencia. Cuando Dios creó al hombre, ¿a imagen de quién fue creado? Según
Génesis 1:27 y 28, “creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread
en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
Así que Dios y el hombre, al principio, se comunicaban cara a cara, tal como se comunican entre sí los
amigos. Pero hubo un problema. Con la entrada del pecado al mundo, las cosas cambiaron. ¿Qué ocurrió
después de que Adán y Eva pecaron? La Biblia dice que “oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba
en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre
los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió:
Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí” (Génesis 3:8-10).
Aquí, es evidente que hubo una ruptura entre Dios y el hombre. Después de la entrada del pecado, el
ser humano ya no hablaba con Dios cara a cara. Así pues, el hombre ya no veía el rostro de Dios, pero
al menos oía su voz. Sin embargo, con el transcurso del tiempo el ser humano ya no fue capaz de oír
la voz de Dios. Esto queda de manifiesto cuando el pueblo de Israel le hizo un extraño pedido a Moisés:
“Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para
que no muramos” (Éxodo 20:19).
¡Qué tragedia! El pecado hizo que, con el tiempo, el hombre ya no quisiera oír la voz del Padre. Enton-
ces, ¿qué es lo que hizo Dios para seguir comunicándose con sus hijos? El Señor se valió de mensajeros
(o profetas) que transmitían su mensaje al pueblo. Eso es lo que dice en 2 Pedro 1:21, “porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
por el Espíritu Santo”.
¿Te das cuenta? Dios buscó algunas personas, como los profetas, y les confió el mensaje que él quería
dar a sus hijos. ¿Qué orden recibieron estos hombres de parte de Dios? Según Apocalipsis 1:11, Dios
ordenó que sus mensajes fueran escritos y transmitidos: “Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete
iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea”.
Estos santos hombres, inspirados por Dios, escribieron la voluntad divina para amonestar y conducir al
pueblo de Dios en esta tierra, y es claro que su mensaje lo recibieron de Dios: “Toda la Escritura es inspi-
rada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16).
Ahora, si ellos escribieron el mensaje por inspiración del Espíritu Santo, la única manera de comprender-
lo correctamente es a través del entendimiento que nos da el Espíritu Santo. Así dice la Biblia: “Mas el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y
os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26).
LA FUENTE DE LA VERDADERA ESPERANZA

Por eso antes de leer la Biblia necesitas orar, suplicando la iluminación del Espíritu Santo. Si haces eso,
las enseñanzas bíblicas cumplirán por lo menos cuatro propósitos en tu vida:
1. Juan 5:39, Escudriñarás la Biblia.
2. Romanos 15:4, Serás lleno del conocimiento de Dios.
3. Juan 17:17, Serás santificado por su Palabra.
4. Salmo 119:105, Serás iluminado por su Palabra.
La Biblia es el medio a través del cual Dios quiere comunicarse contigo. Si la estudias dia-
riamente, verás el cumplimiento de las promesas divinas en tu vida, y serás feliz. Pero no de-
bes leerla apresuradamente. Necesitas desear de todo corazón que Dios te hable. Pregúntate:
“¿Cómo este pasaje puede ayudarme a resolver mis problemas hoy? ¿Hay algo aquí que debo
hacer para ser feliz?”. Lee el mismo pasaje varias veces. Medita en él. Es mejor un pasaje
corto comprendido, que un texto largo leído superficialmente.
SECCIÓN DE COMPRENSIÓN
Ahora que ya estudiaste este tema, dedica unos minutos a contestar este breve cuestionario:
1. Según Génesis 1:27 y 28, al principio, ¿a imagen de quién fue creado el hombre?
a. No hay referente para saberlo.
b. La imagen no era importante.
c. A imagen de Dios.
2. Génesis 3: 8-10 dice que cuando el pecado entró al mundo, el hombre…
a. Continuó comunicándose con Dios al igual que al principio.
b. Se escondió de Dios.
c. Tuvo mayor comprensión de Dios.
3. De acuerdo con 2 Timoteo 3:16, la Escritura es útil para…
a. Distraernos.
b. Adquirir un alto grado de cultura.
c. Para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
4. Según Juan 14:26, ¿de qué dos maneras nos ayudará el Consolador?
a. Haciéndonos ver nuestra ignorancia y maldad.
b. Nos enseñará y nos recordará todo lo que ha dicho.
c. A ser más inteligentes y receptivos a la Palabra de Dios.
Mira el video correspondiente en el DVD o en www.quierovivirsano.org (Tiempo 6:32 min)
p , q g p
MI DECISIÓN:
Acepto: Calificación:
Nombre:
Deseo comunicarme diariamente con Jesús, por eso acepto la Biblia como la Palabra
inspirada de Dios.

LECCIÓN
SALVACIÓN Y ESPERANZA
2
Estar perdido asusta y desespera, por eso Jesús te ofrece salvación y te da esperanza. Pero ¿qué de-
bes hacer para alcanzar la salvación?, ¿cuánto valen el esfuerzo o los méritos humanos? ¿puede alguien
merecer la salvación por causa de sus sacrificios y penitencias? ¿puede la obediencia ganar un punto en
favor de la salvación? ¿qué dice la Biblia al respecto? Veamos.
Veremos ahora que la salvación es una provisión divina cuya obtención es más sencilla de lo que supo-
nemos. El caso siguiente lo ilustra muy bien. ¿Qué preguntó el carcelero de Filipos a Pedro y Silas, y qué
le respondieron? “Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y
serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:30 y 31). Así que los beneficios de la salvación comienzan cuando
creemos en Jesucristo. Solo basta creer.
Pero esta maravillosa bendición debemos analizarla un poco más. ¿Por qué necesitas creer en Jesús para
ser salvo? Según Hechos 4:12, sólo en Cristo se puede encontrar la salvación: “Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. De nada
sirve ir de un lado a otro buscando la solución a nuestros problemas espirituales, si en esa búsqueda no
vamos hasta donde se encuentra Jesucristo.
Después de haber leído la cita anterior, tal vez te preguntes: Y yo, ¿de qué necesito ser salvo? No soy
malo ni perverso, socialmente hablando me comporto bien… Bueno, la cita siguiente nos dice por qué sí
necesitamos ser salvos: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Todos somos
pecadores sujetos a la muerte.
Lo sorprendente del hecho es que no se anida solo en dos o tres seres humanos. Romanos 3:23 dice
algo asombroso: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Impresionante. To-
dos somos pecadores. No hay uno solo en este mundo que no lo sea. Así que todos estamos condenados
a morir, pero ¿qué sucede cuando vas a Jesús? Dice el apóstol Pablo: “Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
(Romanos 8:1).
Qué reconfortante es saber que en Cristo ya no estamos condenados a morir. Esto nos hace pensar en
Cristo y surge en nosotros el deseo de saber quién es realmente Él. Cuando Jesús entró a la casa de
Zaqueo, en realidad, ¿quién entró?: “Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto
él también es hijo de Abraham” (Lucas 19:9).
Si Jesús es la Salvación, ¿qué debes hacer para ser salvo de la muerte? “Inclinad vuestro oído, y venid
a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David”
(Isaías 55:3). Nos sentimos animados cuando alguien nos da buenas noticias. Y una buena noticia es
saber que podemos librarnos de la muerte que nos separa de Dios.
El hombre, por naturaleza, desea vivir para siempre. El anhelo divino para el hombre lo encontramos en
Ezequiel 33:11, “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se
vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh
casa de Israel?”. La bondad de Dios y su amor infinito nos ofrecen la garantía de que es así, pero aún

no terminan las buenas noticias. Por la salvación no pagamos nada. Efesios 2:8 nos dice claramente que
la salvación es gratuita: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios”. Es un regalo de Dios.
Cuando recibimos un regalo, nos alegramos y guardamos sentimientos afectuosos hacia quienes nos
trataron bien. Esto ocurrirá con quienes reciban la salvación. Su felicidad será expresada en un canto de
victoria. ¿Qué cantarán los redimidos en la eternidad? “Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación per-
tenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” (Apocalipsis 7:10). Es imposible estar
triste y abatido a la vez. Cuando la esperanza llega a tu corazón, cambia la actitud y los motivos de vivir
se multiplican. ¿Cuál debe ser tu actitud hoy? Una actitud de alegría y esperanza. “¿Cómo escaparemos,
si descuidamos una salvación tan grande? La cual, la cual, habiendo sido anunciada primeramente
por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron” (Hebreos 2:3).
Si Jesucristo es la persona salvación y tú deseas ser salvo, todo lo que tienes que hacer es
ir a Jesús y convivir con Él. Solo en Él eres salvo, porque solo Él es la fuente de la verdadera
salvación. Después de haber entendido esto, ¿cuál será tu decisión?
Dedica unos momentos a hacer un repaso de las bendiciones de Dios relacionadas con la salvación y
la esperanza, a través de este breve cuestionario.
1. Según Hechos 16:30, 31, ¿qué es necesario hacer para ser salvo?
a. Ser un buen cristiano.
b. Creer en Jesucristo.
c. Vivir una vida feliz.
2. Leyendo Ezequiel 33:11, ¿cuál es el anhelo divino para el hombre?
a. Que se vuelva el impío de su camino, y que viva.
b. Que sea rico.
c. Que esté saludable.
3. Escribe tus impresiones acerca del tema de la salvación y esperanza contenidos en este estudio.
salvación. Después de haber entendido esto, ¿cuál será tu decisión?
MI DECISIÓN:
Nombre:
Deseo ir a Jesús y convivir con él todos los días de mi vida.

LECCIÓN
3
Hoy estudiaremos la esencia del carácter de Dios. La Biblia afirma que Dios es amor. Y si Dios es eterno,
entonces el amor de Dios por ti también es eterno. No acaba nunca. Ese amor debe conquistar tu corazón
e inspirarte a andar en los caminos del Señor. En otras palabras, darte esperanza.
Siempre el carácter es determinante para generar en el corazón sentimientos de afecto o de rechazo
hacia una persona. En el caso de Dios, su carácter es lo que atrae al hombre. ¿Cuál es la esencia del
carácter de Dios?: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). En estas
palabras tan sencillas, el escritor bíblico dice quién es realmente Dios. Alguien que nos ama inténsamente.
¿Qué declaración de amor te hace Dios en su Palabra?: “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho
tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jeremías
31:3). La misericordia es el afectuoso amor que Dios siente por ti. En realidad esto conforta al corazón y
trae esperanza a quien no la tiene.
En el caso de nuestro Señor Jesucristo, ¿qué te dice Él respecto de su amor por ti?: “Como el Padre
me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” (Juan 15:9). De igual manera que
el Padre te ama, su Hijo te ama con un amor infinito e incomprensible para el hombre.
Ahora, ¿necesitas amar a Dios para que Él te ame? 1 Juan 4:10 dice: “En esto consiste el amor: no en
que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación
por nuestros pecados”. Por causa del pecado, tú y yo no tenemos inclinación a amar a Dios, por lo tanto,
Dios es quien toma la iniciativa y viene a nosotros, porque nos ama. Debido a ese amor maravilloso, ¿qué
tipo de relación quiere tener Dios contigo? En este respecto, dice 1 Juan 3:1, “Mirad cuál amor nos ha
dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no
le conoció a él”.
Siendo que él es nuestro Padre, en su amor nos trata como hijos. ¿Tú crees que ese Padre querido puede
amarte aunque seas un pecador? Romanos 5:8 dice que sí. Veamos: “Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
Esto queda de manifiesto en el trato que el Señor dio a nuestros primeros padres al principio de este
mundo. Cuando Adán y Eva pecaron, ¿el Padre los abandonó, o ellos se apartaron del Padre? Cuando
leemos Génesis 3:8-10, nos enteramos quién abandonó a quién: “Y oyeron la voz de Jehová Dios que
se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová
Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él
respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”. Observa que
el pecado no separó a Dios de Adán. Fue Adán él que se escondió de Dios. Eso es lo más terrible. El
pecador no quiere la presencia de Dios.
¿Qué podrías hacer para que tu divino Padre deje de amarte? En realidad, nada. Esto es lo que dice
Romanos 8:38 y 39, “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni prin-
cipados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
AMOR Y ESPERANZA

¿Podrá ese Padre maravilloso olvidarse de ti algún día? Tampoco. Isaías 49:15 dice que Dios no te ol-
vida: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”. Qué reconfortante es saber esto de parte de Dios.
¿Cómo te mostró Dios su amor infinito?: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que sien-
do aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Esta es la muestra más desinteresada del
amor por los pecadores.
¿Cuál es el propósito del amor divino? ¿Qué es lo que finalmente quiere Dios hacer contigo? Dios quiere
darnos la vida eterna. Esto lo dijo Jesús, en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Esta es la más grande promesa jamás ofrecida por nadie en este mundo. Solo Dios, en su amor infinito,
es capaz de hacer esto por tí y por mí.
Dios te ama con un amor infinito. No por lo que eres, sino a pesar de lo que puedas ser.
Nada hiciste o dejaste de hacer para merecer ese amor. Dios, simplemente te ama. Nunca
dejará de hacerlo. Tú puedes aceptar o rechazar ese amor. Si lo aceptas, el amor transforma-
dor de Dios revolucionará tu vida. Si lo rechazas, el Padre celestial te seguirá amando, pero
ese amor no te servirá de nada. Te perderás, a pesar del amor infinito de Dios. ¿Cuál será
tu decisión?
1. En 1 Juan 4: 8, dice que Dios es:
a. Arbitrario e intransigente.
b. Un ser extraño, que no se interesa por tí.
c. Amor.
2. En Jeremías 31:3, Dios hace una declaración de amor al hombre, ¿qué dijo?
a. Te amo, porque soy tu Creador.
b. Con amor eterno te he amado.
c. Te amo, pero con condiciones.
3. ¿Es necesario que ames a Dios para que también él te ame?
a. Sí, debo amarlo para que me ame.
b. No, porque ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios.
c. No lo sé.
4. Según Juan 3: 16, Dios quiere darte:
a. Riquezas y fama.
b. Una inteligencia superior a la de todos los hombres.
c. La vida eterna.
dor de Dios revolucionará tu vida. Si lo rechazas, el Padre celestial te seguirá amando, pero
ese amor no te servirá de nada. Te perderás, a pesar del amor infinito de Dios. ¿Cuál será
tu decisión?
MI DECISIÓN:
Nombre:
Habiendo entendido el amor de Dios, decido aceptar ese amor maravilloso,
y por eso me entrego a Jesús.

LECCIÓN
CREACIÓN Y ESPERANZA
Para tener esperanza debes conocer tus orígenes. ¿Cómo viniste a la vida? ¿Eres el fruto de un proceso
evolutivo o fuiste creado por amor? Si eres fruto de la evolución, tu vida es una mera coincidencia y no
tiene ningún propósito, pero si fuiste creado por un Dios de amor, tu vida, a pesar de las dificultades que
enfrentes, tiene un propósito. Esa esperanza te llevará a vivir en victoria. Veamos.
El mundo en el que vives es maravilloso, a pesar de los problemas que lo aquejan. El planeta Tierra tuvo
un origen y es conveniente que sepas cómo fue que llegó a la existencia. ¿Cómo fueron creados los cielos
y la tierra? Las palabras del Salmo 33:6-9 nos dejan claro cómo fue que ocurrió esto: “Por la palabra de
Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Él junta como montón las
aguas del mar; él pone en depósitos los abismos. Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él
todos los habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió”. Resulta increíble la
forma tan sencilla como Dios trajo a la existencia algo tan complicado. Algunos cuestionan este origen,
precisamente por la explicación tan simple que da la Biblia. Esto es un asunto de fe.
¿Cuál es una de las pruebas del poder creador de Dios? “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firma-
mento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). La misma creación testifica de su Hacedor. Pero, las
sorpresas continúan. ¿Cómo era el ser humano al salir de las manos de Dios? Génesis 1:27 dice que Dios
hizo al hombre con rasgos semejantes a él mismo: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios
lo creó; varón y hembra los creó”. Esto quiere decir que te pareces a Dios en más de lo que supones.
Pero la gran obra de Dios fue afectada por el pecado. ¿Cómo entró el pecado al mundo?: “la serpiente
era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la
mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3:1).
Y, ¿quién era la serpiente? Apocalipsis 12:9 asegura lo siguiente: “Y fue lanzado fuera el gran dragón,
la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la
tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”. Entonces la serpiente es Satanás.
¿Cómo era originalmente Lucifer?: “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios,
allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el
día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones
fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las
piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste
tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para
que miren en ti” (Ezequiel 28:14-17). Así que Dios creó un ángel perfecto. Pero para ser perfecto, Lucifer
necesitaba ser libre y para ser libre tenía que poder escoger entre dos caminos. La causa de la elección
del mal por parte de Lucifer es un misterio. La Biblia no lo explica, solo narra cómo sucedieron las cosas.
¿Qué pasó después de la rebelión de Lucifer? “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua,
que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles
fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9). El mal no puede convivir con Dios, y Satanás, en su peca-
do, fue arrojado de la presencia de Dios. ¿Por qué vino a este mundo?, no lo sabemos. Sin embargo, sí
podemos saber algo más acerca de este ser maléfico.
4

¿A qué se dedica el diablo hoy? Nos dice 1 Pedro 5:8, “Sed sobrios, y velad; porque vuestro ad-
versario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. La acción del diablo
es contra tí y contra mí. Pero, nuestra lucha ¿contra quién es en esta vida? El apóstol Pablo asegura en
Efesios 6:12 y 13, “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes”.
Entonces, nuestra lucha en esta vida es contra Satanás. Pero, ¿puedes liberarte de su poder? ¿Cómo
puedes alcanzar la victoria sobre el enemigo? “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por
medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57). Con base a lo escrito en la Biblia, puedes estar
seguro que de parte de Dios puedes tener esperanza, protección y salvación. ¿No te parece maravilloso?
¿Te diste cuenta? Dios creó un mundo perfecto y colocó al ser humano en él, para ser feliz.
Lamentablemente el enemigo, que en el principio también fue creado como un ángel perfecto,
escogió el camino del mal y trajo el pecado a esta tierra, engañando a nuestros primeros
padres y deformando el mundo perfecto de Dios. Hoy, Satanás anda como león rugiente, pero
la victoria nos ha sido garantizada por Jesús. Después de haber entendido que el hombre fue
creado perfecto y que el enemigo de Dios manchó la perfección divina, pero hay victoria en
Jesús, ¿cuál será tu decisión?
Una vez más, te pedimos que dediques un momento a responder las siguientes cuestiones importantes.
1. Contesta de acuerdo a lo que has leído, ¿Cómo es que los cielos y la tierra llegaron a la existencia?
2. De acuerdo con Salmo 19:1, ¿mediante qué llegamos a conocer el poder creador de Dios?
a. La inteligencia humana.
b. Mediante los complejos sistemas planetarios.
c. Los cielos que cuentan la gloria de Dios.
3. Al leer Génesis 3:1, ¿qué medio fue utilizado por Satanás para que entrara el pecado al mundo?
a. Un fruto maravilloso y hechizante.
b. Un descuido lamentable de Dios.
c. Uno de los animales del campo: la serpiente.
4. Entendidos de que la serpiente representa a Satanás, y que hoy actúa en nuestra contra, ¿qué nos
pide 1 Pedro 5:8?
a. Desafiar al diablo.
b. Que seamos sobrios (alertas, vigilantes, despiertos) y velemos para resistirle.
c. Que consideremos al enemigo como una buena broma.
MI DECISIÓN:
Nombre:
Acepto a Dios como mi creador y deseo vivir solo para él.

LECCIÓN
5
El mundo perfecto que Dios creó fue desfigurado por el pecado. Después de la caída de Adán y Eva
surgieron el dolor, la muerte, la violencia, la traición y todas las cosas malas de esta vida. El carácter
perfecto del ser humano se volvió egoísta, pecaminoso, y con ese carácter no logra ser feliz por más que
lo intente. ¿Hay esperanza para ti? ¿Cuál es la solución divina? Veamos.
Los infelices en este mundo se cuentan por millones. La felicidad es un estado de realización y plena
satisfacción, pero esa condición es muy difícil de conseguir en esta vida apresurada y aprehensiva. Una
y otra vez, la Biblia da cuenta de personas que atravesaron ese estado de infelicidad, y de esos relatos
nosotros aprendemos. Un ejemplo de personas que no eran felices era Nicodemo. Este hombre era un diri-
gente de iglesia, pero aparentemente no era feliz. De acuerdo a las palabras de Jesús, ¿qué era necesario
que sucediera con Nicodemo, antes de ser un miembro de iglesia feliz? “Respondió Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3).
¿Por qué era necesario que Nicodemo naciera de nuevo? “Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3:6). El nuevo nacimiento al cual se refiere Jesús es una
nueva vida en Cristo. Se trata de la conversión de hacer lo malo a lo bueno. Es dejar de seguir al Enemigo
para hacer la voluntad de Dios.
Nicodemo, tú, yo y todos los seres humanos, hemos nacido en “la carne”. ¿Cómo viven los que han
nacido en “la carne”? En este sentido, el apóstol Pablo nos recuerda en Efesios 2:3 “entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad
de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”. En
esa naturaleza de pecado y alejada de Dios, tú y yo estábamos sin esperanza. Y quien no ha nacido de
nuevo, sigue en esa misma condición.
Luego, ¿cuáles son los frutos, obras o resultados de vivir en la carne? “Y manifiestas son las obras de
la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia” (Gálatas 5:19-21). Esta lista es lamentable.
Cuando el pecador sin Cristo practica estos pecados, no se avergüenza; es inconsciente de su gran mal
y sigue su camino practicando acciones vergonzosas, sin saber que al final le espera la muerte eterna.
Desde la perspectiva de la Biblia, la conducta del pecador tiene una explicación. ¿Por qué la persona
que ha nacido en la carne hace cosas malas? Jesús lo expresó así: “Así, todo buen árbol da buenos
frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo
dar frutos buenos” (Mateo 7:17 y 18). Tú no eres pecador porque haces cosas malas. Haces cosas malas
porque eres pecador. Por lo tanto, ¿qué es necesario que Jesús haga en tu vida para que dejes de hacer
“las cosas pasadas”? “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
El pasado ya se fue, y tú estás descubriendo quién eres en realidad sin Cristo, ¿cómo serás después
que Jesús transforme tu vida? “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su
tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:3). Como ves, hay un cambio radical
en la vida del pecador; antes se sustentaba con la basura de este mundo y se alimentaba de estas sucias
fuentes; ahora tiene sustento seguro, prospera y se apoya en Dios. Pero, ¿cuáles son los frutos del “árbol
CONVERSIÓN Y ESPERANZA

plantado junto a corrientes de aguas”? “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22 y 23). En efecto, la
ley no debiera perseguir a los que tienen el carácter de Dios y dan frutos de arrepentimiento. ¿Entiendes?
Ahora tú puedes producir buenos frutos. Eres un “árbol bueno” porque fuiste a Jesús.
Estando en compañía de Jesús, ahora que es tu amigo, ¿qué llegaste a ser en Él y qué te ha dado?
“nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la na-
turaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”
(2 Pedro 1:4). Esa es la experiencia de quien se acerca a Jesús. En Él no hay variación y sus promesas
son fieles y verdaderas.
¿No te parece extraordinario? Vas a Jesús y él te hace “participante de la naturaleza divina”.
Una nueva criatura. Lo que existía estaba contaminado por el pecado. Jesús te da una nueva
naturaleza. Un corazón capaz de amar. Antes eras de “la carne”. Ahora eres del Espíritu y
produces los frutos del Espíritu. Las buenas obras que ahora aparecen en tu vida, no son re-
sultados artificiales de tu esfuerzo. Son frutos naturales de tu nueva naturaleza. Estás conver-
tido. Eres árbol bueno y produces, naturalmente, los frutos del amor. ¿Cuál será tu decisión?
1. De acuerdo a Juan 3:3, ¿cómo puede llegar el hombre a ser feliz?
a. Acumulando mucho dinero.
b. Naciendo de nuevo en Cristo.
c. Haciendo buenas obras en favor de los necesitados.
2. Gálatas 5:19-21, has una lista de frutos de “la carne”. Anota por lo menos tres.
a. .
b. .
c. .
3. En contraparte, Gálatas 5:22,23 nos ofrece una lista relacionada con los “frutos del Espíritu”. Anota tres.
a. .
b. .
c. .
4. Comenta con tus palabras qué has sentido al estudiar este tema.
tido. Eres árbol bueno y produces, naturalmente, los frutos del amor. ¿Cuál será tu decisión?
MI DECISIÓN:
Nombre:
Después de haber entendido que nací en pecado, decido ser hecho de nuevo en Cristo y
por eso le entrego mi vida.

LECCIÓN
JUSTICIA Y ESPERANZA
¿Qué es la justicia, desde el punto de vista bíblico?, ¿Es portarse bien y cumplir todas las enseñanzas
bíblicas, o vivir una experiencia maravillosa de comunión diaria con Jesús?, ¿Qué hacer cuando deseas ser
bueno y no puedes?, ¿Qué esperanza te da Jesús? Veamos.
En este mundo reina la injusticia porque la humanidad es injusta. Y la injusticia, con sus injustos, produce
leyes, gobiernos y prácticas injustas. Esto nos motiva la siguiente pregunta: ¿Cuántos seres humanos son
justos? De acuerdo con Eclesiastés 7:20, no hay ninguno, “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra,
que haga el bien y nunca peque”. Así que cuando tú buscas justicia o trato justo de los demás, pues
esa justicia es relativa.
Ahora, ¿cuál es la dramática situación de la persona injusta? “Desde la planta del pie hasta la cabeza no
hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suaviza-
das con aceite” (Isaías 1:6). Entonces, la injusticia enferma al hombre y le causa trastornos, puesto que
esta se relaciona con el pecado.
Una de las cosas impresionantes es la justicia de Dios, y su carácter justo está revelado en su Palabra.
Según la Biblia, ¿qué merece el ser humano por ser injusto o pecador? “Porque la paga del pecado es muer-
te, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Entonces,
la injusticia humana conduce a la muerte. Aun cuando Dios es testigo de la conducta del hombre injusto,
no le desea su mal. Según Ezequiel 18:32, ¿cuál es la actitud de Dios hacia el injusto pecador? “Porque
no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis”. Este es un llamado
impresionante. Dios mismo dice que no quiere que el injusto muera; quiere que viva. En este punto es
donde nace la esperanza para el injusto.
Solo puedes “vivir” si te conviertes. ¿Cómo puedes ser convertido y volverte justo? “Al que no conoció
pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corin-
tios 5:21). La justicia nuestra es injusticia. Para que el hombre pueda llegar a ser justo, necesita aceptar
a Cristo como su Salvador. Si no lo hace, continuará siendo injusto.
En Jesús eres hecho “justicia de Dios” por dos motivos. Primero, él te perdona. Pero eso no es todo.
¿Qué más promete el Señor que hará en tu vida? “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). Date cuenta que para ser justo
no es suficiente ser perdonado. También debes ser purificado. Entonces, ¿qué es necesario hacer además
de confesar tus pecados? “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13). ¿Puedes apartarte del pecado por tus propias fuer-
zas?: “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien,
estando habituados a hacer mal?” (Jeremías 13:23).
Nuestra injusticia está en nuestro ser, y aunque buscáramos liberarnos por nosotros mismos de ese
mal, jamás podríamos lograrlo, a no ser por el auxilio de un Poder superior. Entonces, ¿cuál es la única
solución para ti? Según 1 Juan 3:9, la única solución es nacer de Dios “Todo aquel que es nacido de Dios,
no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de
Dios”. Este nacimiento es posible cuando nos entregamos a Cristo y lo aceptamos como nuestro Salvador
personal.
6

Nuestros pecados son como una pesada carga que agobia nuestra vida y que nos hace deudores ante
Dios. ¿Qué promete hacer Dios con tus pecados confesados? “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por
amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25). A esto le puedes llamar perdón. Al
ser perdonado de tus pecados, recibes el más grande regalo que jamás hayas recibido. Y, cuando eres
perdonado, entonces llegas a ser feliz y libre en Cristo.
Muchos de tus pecados son públicos, es decir, son conocidos por la gente que te conoce, pero hay otros
que son privados y están ocultos al conocimiento de los demás. Pero tanto el pecado público como el pri-
vado te alejan de Dios. La confesión es necesaria, pero, ¿a quién hacerla? ¿Debieras confesar tus pecados
a algún intermediario, como el pastor o el sacerdote, para ser perdonado? “Porque hay un solo Dios, y
un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Los pecados se confiesan
a Dios y a aquellos a quienes hemos ofendido.
¿No es maravilloso? Aunque seas el más grande pecador puedes volverte justo si vas a Je-
sús. Él es la justicia. Nadie es justo separado de Jesús. Tu única salida es Jesús. Ve a él como
estás. Como el hijo pródigo, vistiendo harapos. El Señor Jesús está allí, esperándote con los
brazos abiertos. ¡Entra en la dimensión del amor!
Toma tiempo para contestar este breve cuestionario.
1. Según Eclesiastés 7:20, ¿cuántos justos hay en este mundo?
a. La mayoría de los habitantes de este mundo.
b. Ninguno.
c. Solo los que practican alguna de las muchas religiones existentes.
2. Cuando lees Isaías 1:6, te das cuenta que el hombre injusto está:
a. Feliz y lleno de vida.
b. Angustiado por su condición pecaminosa.
c. Enfermo espiritualmente “desde la planta del pie hasta la cabeza”.
3. Al leer 1 Juan 1:9, ¿qué sientes que debes hacer si quieres liberarte de tu injusticia?
a. Confesar tus pecados.
b. Ir a pagar tus deudas.
c. Entrar a un programa de rehabilitación.
4. 1 Timoteo 2:5 dice que debes confesar tus pecados…
a. A tu mejor amigo.
b. A Dios.
c. Al pastor o al sacerdote.
j p g , p , p
brazos abiertos. ¡Entra en la dimensión del amor!
MI DECISIÓN:
Entendiendo que solo puedo ser justo cuando voy a Jesús, decido vivir con él y para él el
resto de mi vida.
Nombre:

LECCIÓN
REPOSO Y ESPERANZA
El mundo en que vivimos es un mundo agitado y lleno de confusión. ¡Cuán necesario es esperar y des-
cansar de vez en cuando! El estrés se ha vuelto la enfermedad del siglo. Personas preocupadas y sin saber
qué hacer buscan desesperadamente el remedio para el estrés, pero no conocen el remedio divino para
la ansiedad. Jesús es ese reposo y te da esperanza.
El reposo es necesario para tener no solo salud física, sino salud mental. Muchas de las enfermedades
que sufre ahora la humanidad están relacionadas con la mente y con la falta de reposo. Tú y yo, nece-
sitamos salud mental y espiritual. El sábado bíblico está relacionado con el reposo. Veamos lo que Dios
hizo al principio de la creación para tu bien. ¿Qué tres cosas hizo Dios el primer sábado de la creación?
“Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día sép-
timo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo,
y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2:1-3).
Según este texto, las tres cosas que Dios hizo en el sábado fueron reposar, santificarlo y bendecirlo.
Además de bendecir al sábado, Dios lo santificó. ¿Cómo debería tratar el ser humano lo que Dios santificó?
“Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”
(Éxodo 3:5). Lo santo de Dios debe ser tratado con respeto. Lo santo o lo santificado por él, es todo
aquello que ha sido apartado para un propósito especial.
Según Éxodo 20:8-10, ¿qué le pidió Dios a Israel antes de darle la orden del sábado? “Acuérdate del
día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo
para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada,
ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas”. La palabra “acuérdate”, indica que el
conocimiento acerca de los mandamientos era anterior a su presentación en el Sinaí.
Evidentemente, el sábado era considerado un día de especial comunión con Dios, mucho antes de que
se diesen los Diez Mandamientos. ¿Qué quiere Dios que el sábado sea para ti? “Si retrajeres del día de
reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y
lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias
palabras…” (Isaías 58:13 y 14). Para muchos, y tal vez para ti, hoy el sábado no representa nada, pero
Dios lo tiene considerado de otra manera y desea que tú sepas lo que él espera que hagas en ese día.
¿Qué debería saber el pueblo de Dios, antes de guardar el sábado? “Yo soy Jehová tu Dios, que te
saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre” (Éxodo 20:2). Antes de darle a conocer por escrito el
mandamiento relacionado con el sábado, Dios liberó a su pueblo de la esclavitud de Egipto.
Para que el sábado sea un día deleitoso en tu vida, primero tienes que entender que Dios te liberó de la
esclavitud del pecado. El sábado fue dado al ser humano como memorial de dos grandes acontecimientos.
a. Éxodo 31:17, de la creación.
b. Deuteronomio 5:15, de la liberación de Israel de la esclavitud egipcia.
Hay quienes argumentan que el sábado es una ordenanza específica para el antiguo pueblo israelita,
sin embargo, la Biblia al tema le da un carácter universal. Cristo mismo, en su ministerio terrenal, estuvo
relacionado con este día especial. ¿Guardó Jesús el sábado? Dice el texto: “Vino a Nazaret, donde se ha-
bía criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer” (Lucas
4:16). Es importante notar la palabra “costumbre”, que indica una práctica habitual, reiterada y continua.
¿Qué hicieron los discípulos después de la muerte de Cristo? “Era día de la preparación, y estaba para
7

comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también,
y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y un-
güentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento” (Lucas 23:54-56). Después de estos
acontecimientos, el Señor Jesucristo ya estaba muerto y las mujeres guardaron el sábado “conforme al
mandamiento”. Esta expresión tiene mucha fuerza, si tomas en cuenta que Lucas la escribió veinte años
después de que Jesús había resucitado.
¿Cuál fue la actitud de Pablo con relación al sábado?, “Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo,
y persuadía a judíos y a griegos” (Hechos 18:4). Aquí, “día de reposo” es una alusión directa al sábado, tal
como lo conocieron los judíos, y tal como lo conocemos hoy nosotros. Y es aquí en donde este tópico
toca a nuestro tiempo y a nuestra realidad, puesto que el sábado es para la humanidad de todos los
tiempos. ¿Qué dice el autor de la epístola a los Hebreos que resta para el pueblo cristiano?, “Porque en
cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. […] Por
tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios” (Hebreos 4:4 y 9).
Aunque ciertamente este texto se refiere al séptimo día, la visión bíblica va más allá de pensar en el
día semanal que tú ya conoces. La expresión “queda un reposo para el pueblo de Dios” tiene un sentido
escatológico que se relaciona con el reposo que gozarán los redimidos por la eternidad.
El sábado es un día santo desde la creación. Existió antes y después del Sinaí. Fue respetado
por Jesús y por los apóstoles como un día de especial comunión entre Cristo y su pueblo. En
los tiempos de Israel, el sábado había perdido su sentido espiritual. Jesús vino a la tierra no
para anular el sábado sino para devolverle el sentido espiritual. Por eso efectuó muchos de
sus milagros en sábado. Si eres un cristiano y amas a Jesús, no te resta otro camino sino
aceptar el sábado como el reposo semanal que Dios quiere darte.
Toma solo un momento para responder.
1. De acuerdo con Génesis 2:1-3, ¿qué tres cosas hizo Dios al crear el sábado?
a. .
b. .
c. .
2. Isaías 58:13 y 14 asegura que el sábado es un día especial en el que no debes…
a. Descansar.
b. Andar en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras.
c. Hacer el bien.
3. Después de la muerte de Cristo, según Lucas 23:54-56, los discípulos…
a. Se olvidaron del sábado.
b. Cambiaron el día de reposo.
c. “Descansaron el sábado conforme al mandamiento”.
aceptar el sábado como el reposo semanal que Dios quiere darte.
MI DECISIÓN:
Habiendo entendido que Jesús tiene un día especial para darme reposo y prepararme
para una nueva semana de desafíos, decido guardar el sábado.
Nombre:

LECCIÓN
JESÚS, TU ESPERANZA
Este mundo está lleno de dolor, tristeza y muerte, pero Jesús prometió que volverá y le pondrá un punto
final a la historia del pecado. ¿Cómo vendrá Jesús?, ¿Cuándo vendrá?, ¿Cuántos lo verán en su segunda
venida? Veamos.
Estarás de acuerdo en que las cosas en este mundo van de mal en peor. Y seguramente más de una
vez te has preguntado hasta cuándo se solucionarán los problemas que te aquejan a ti y a los demás. La
Biblia, el libro de la esperanza, tiene buenas noticias para todo aquel que se acerca a escudriñarla. ¿Cuál
es una de las más bellas promesas que Jesús te hizo?, “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios,
creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y
os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3). En palabras
de Jesús, Él mismo prometió volver a este mundo. Y además, nos pidió que no tuviéramos miedo. Según
la Biblia, la venida de Cristo será un acontecimiento universal y visible. ¿Qué dice?
a. Hechos 1:11, “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le
habéis visto ir al cielo”.
b. Apocalipsis 1:7, “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por Él. Sí, amén”.
c. Mateo 24:27, “Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente,
así será también la venida del Hijo del Hombre”.
Cuando Jesús aparezca en las nubes de los cielos, ¿cómo reaccionarás si viviste una vida de comunión
con Él? De acuerdo a Isaías 25:9, los hijos de Dios dirán: “He aquí, este es nuestro Dios, le hemos
esperado, y nos salvará; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su
salvación”. Pero la reacción de los que lo rechazaron será diferente, “Y los reyes de la tierra, y los gran-
des, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas
y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos
del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha
llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis 6:15-17). Estos últimos, al verse perdidos,
vivirán momentos de indecible desesperación por haber rechazado al que los invitó tiernamente a seguirle.
La sociedad secular de hoy no cree que Cristo vaya a volver. ¿Qué tipo de gente aparecerá en los úl-
timos días?, “sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus
propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en
que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación” (2
Pedro 3:3 y 4). Pero la tardanza de su advenimiento tiene un propósito. ¿Cuál es la razón de la aparente
demora de Cristo?, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que
es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
(2 Pedro 3:9).
El tema de la venida de Cristo es un asunto que nos tiene en suspenso. ¿Le fue revelado a alguien el día
de la venida de Cristo?, “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi
Padre” (Mateo 24:36). ¿Cómo deben vivir los que aman a Jesús, ya que nadie sabe ni el día ni la hora
8

de su venida?, “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en
santa y piadosa manera de vivir!” (2 Pedro 3:11). Este llamado es para tí y para mí. Si crees que lo que
dice la Biblia acerca de la segunda venida de Cristo es tal cual está escrito, debes aferrarte a esa promesa
y prepararte para encontrarte con Jesús.
La venida de Cristo será el acontecimiento más extraordinario de la historia. Cristo volverá
para ponerle un punto final a la historia del pecado. La muerte de Jesús en el calvario no
tendría mucho sentido sin su regreso triunfal. ¿Para qué te habría salvado?, ¿Para continuar
viviendo en este mundo de dolor y muerte? Su retorno a esta tierra será el comienzo de un
día que no tendrá más fin. El pecado no se levantará por segunda vez y tú vivirás con él
por toda la eternidad. Todo lo que necesitas hacer es lo que Noé hizo: Aceptar la gracia de
Jesús y caminar diariamente con él.
Dedica unos instantes para responder este cuestionario.
1. Según Juan 14:1-3, ¿qué promesa hizo Jesús?
a. Que por la maldad, destruirá a este mundo con fuego.
b. Que volverá otra vez.
c. Que nos ayudará en nuestros problemas.
2. De acuerdo a Apocalipsis 1:7, la venida de Cristo será…
a. Espiritual.
b. Visible para todo ojo; todos le verán.
c. Un acontecimiento local.
3. Apocalipsis 6:15-17 dice que al ver venir a Jesús, pedirán.
a. Ayuda.
b. Que se les tenga paciencia.
c. Que caigan sobre ellos “los montes y las peñas”.
MI DECISIÓN:
Habiendo entendido que Jesús vuelve en gloria para ponerle un punto final a la histo-
ria del pecado y para llevarme con él, deseo prepararme para vivir con Jesús por la
eternidad.
Nombre:

LECCIÓN
9
ESPERANZA Y VIDA ETERNA
¿Qué esperanza tienes con relación a las personas que la muerte te quitó?, ¿Las volverás a ver?, ¿Adónde
van los muertos?, ¿Es posible comunicarse con el espíritu de ellos?, ¿Qué dice la Biblia al respecto? Veamos.
La creación en su totalidad fue un acto admirable e incomprensible para el hombre. Pero lo es aún más
la forma como dice la Biblia que Dios creó al hombre. ¿Qué dos elementos se juntaron en la creación del
ser humano? De acuerdo con Génesis 2:7, “Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
Si el “alma viviente”, que es el ser humano, apareció cuando el polvo de la tierra se juntó con el soplo
de vida, ¿qué es lo que ocurre al morir? La muerte es un evento contrario a la vida. Eclesiastés 12:7 dice
que cuando el hombre muere, “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.
La Biblia muestra cuatro características de los muertos:
a. Eclesiastés 9:5, “los muertos nada saben”.
b. Eclesiastés 9:5, “su memoria es puesta en olvido”.
c. Eclesiastés 9:6, “nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”.
d. Eclesiastés 9:10, “no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”.
Hay quienes te han hecho creer que los muertos siguen vivos. Ya vimos que no. ¿Quién es el único que
tiene inmortalidad?: Dios es “el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien nin-
guno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén” (1
Timoteo 6:15 y 16). Por lo tanto, la idea de la inmortalidad del alma no está sustentada por la Biblia.
Y si la Biblia es clara al decir que solo Jesús es inmortal. ¿De quién fue la primera idea de que el hom-
bre no muere?, “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis” (Génesis 3:4), por lo tanto, ¿cuál es
la única manera de que el ser humano reciba inmortalidad? Dijo Jesús: “De cierto, de cierto os digo: El
que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado
de muerte a vida” (Juan 5:24).
Solo que esta bendición no es para ahora. ¿Cuándo sucederá esto?, “… en un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorrup-
tibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrup-
ción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:52-55). Debes notar que la inmortalidad no
está en ti, sino que es algo que recibirás cuando Cristo vuelva.
¿Con qué compara la Biblia al estado de los muertos?, “Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración
de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron
es hecho” (1 Corintios 15:18 y 20).

Si estás triste porque perdiste un ser querido, recuerda que él está solo durmiendo en Cristo. ¿Cuándo
despertará?, “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Tesalonicenses 4:16). Esta esperanza
resulta muy alentadora, puesto que Dios promete a los creyentes reunirlos de nuevo, si es que son fieles.
Conociendo la esperanza que hay en Jesús, ¿cómo deberías reaccionar ante la muerte?: “Tampoco que-
remos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que
no tienen esperanza” (1 Tesalonicenses 4:13). Estas promesas son ciertas y verdaderas para todo creyente
que se entrega a Cristo. Tú puedes ser uno de ellos.
Uno de los engaños más grandes de los últimos tiempos, que el enemigo usará para confun-
dir “aun a los escogidos” será hacer creer a las personas que cuando el ser humano muere,
en realidad no muere, sino que su “espíritu” sigue viviendo y se reencarna en otras formas de
vida, o aparece de nuevo cuando es llamado. La Biblia es categórica al enseñar que cuando
el ser humano muere, acaba todo para él, hasta la venida de Cristo. Ese día, los justos resu-
citarán para vida y los injustos, después del milenio, para condenación.
Ahora, dedica unos minutos a contestar este cuestionario.
1. Cuando leíste Génesis 2:7, te diste cuenta que Dios juntó dos elementos para formar al hombre.
Estos fueron:
a. .
b. .
2. Génesis 3:4 nos dice que la doctrina de la inmortalidad del alma está basada en:
a. Hechos científicos.
b. En una mentira de la serpiente.
c. En suposiciones y cuentos populares.
citarán para vida y los injustos, después del milenio, para condenación.
MI DECISIÓN:
Después de entender lo que la Biblia enseña sobre el estado de los muertos, decido
aceptar solo lo que la Biblia enseña.
Nombre:

LECCIÓN
ESPERANZA Y PROTECCIÓN
¡Hola! Ser cristiano es vivir en el círculo del amor de Jesús. El que no ama, no ha conocido a Jesús.
Cristianismo es mantener una relación diaria de amor con Cristo. Si quieres ser un cristiano victorioso,
necesitas tener presente que cristianismo no es en primer lugar obediencia, buen comportamiento, guar-
dar la ley o tener buena conducta. Todas estas cosas son frutos del cristianismo. Primero necesitas ser
cristiano para poder obedecer.
¿Qué es necesario para que dos personas anden juntas?, “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de
acuerdo?” (Amós 3:3). Así que para que dos personas convivan juntas es necesario primero que estén
de acuerdo entre sí. Por lo tanto, si deseas andar con Jesús, tienes que estar de acuerdo con él, pero
al comienzo de la carrera cristiana descubrirás que ambos tienen puntos de vista diferentes. Por ejemplo,
¿qué dice Jesús que deberías hacer, si realmente lo amas?, “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
(Juan 14:15). Una petición muy simple, pero muy valiosa.
Desde el punto de vista divino, guardar los mandamientos no es una obligación, ni un requisito para
alcanzar la salvación. Es una expresión de amor a Jesús. Pero, ¿puede el hombre que no ha recibido un
nuevo corazón, amar a Jesús y guardar sus mandamientos? La Biblia dice que no, en los siguientes térmi-
nos: “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien,
estando habituados a hacer mal?” (Jeremías 13:23).
Tanto tú como yo debemos reconocer que nuestra inclinación por hacer lo malo es muy fuerte. Por eso,
antes de guardar los mandamientos tienes que tener seguridad de tu salvación. ¿Qué es necesario para
ser salvo?, “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31). Así que
todo lo que necesitas para ser salvo es creer en Jesucristo, pero ¿todos los que creen se salvarán? De
acuerdo con Santiago 2:19, hasta los demonios creen en Dios, pero solo creen. Dice el texto: “Tú crees
que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”.
Ahora, si los demonios también creen, ¿por qué no se salvarán?, “El que dice: Yo le conozco, y no guarda
sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él” (1 Juan 2:4). El pensamiento central de
esta lección es que la salvación viene de Jesús; pero si realmente eres salvo en Cristo, debes andar como
él anduvo. Esto tiene que ver con la conducta. ¿Cuál fue la actitud de Jesús con relación a la ley? Dijo
Jesús: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir” (Mateo 5:17). Así que la ley de Dios te indica cómo debes comportarte.
Pero la ley no solo es eso. No solo te dice cómo debes actuar. Fíjate bien: ¿Cuál es la función de la
ley?, “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por
la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (Romanos 7:7). La ley te sirve
para indicarte el pecado. ¿Percibiste que la función de la ley es solo mostrarte el pecado? La ley no tiene
10

poder salvador. Pero la ley siempre existió. ¿Había ley antes del Sinaí?, “… por cuanto oyó Abraham mi
voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes” (Génesis 26:5). Y si la ley de Dios
hubiese sido anulada en el calvario, ¿existiría hoy el pecado? Y si no hubiera más pecado, ¿de qué ten-
dría que salvarnos Jesús?, “Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión”
(Romanos 4:15). Sin ley no hay transgresión ni transgresores. Sin embargo, la ley allí está, y aunque no
quieras, te dice que eres un pecador que necesitas del arrepentimiento para poder tener esperanza.
Si fuiste convertido por Jesús encontrarás alegría en hacer su voluntad. Guardar sus man-
damientos será una delicia. Si, por el contrario, solo has adquirido un conocimiento teórico
de Jesús pero no has experimentado un encuentro personal con él, estarás buscando argu-
mentos para abolir la ley de tu vida. Por eso es vital que te hayas convertido en un cristiano
de verdad.
Por favor, contesta las siguientes preguntas.
1. Según Juan 14:15, ¿qué espera Jesús de los que dicen amarle?
a. Que guarden sus mandamientos.
b. Ofrendas generosas.
c. Que le construyan un templo suntuoso.
2. Hechos 16:31 dice que para ser salvo hay un requisito fundamental.
a. Quedar bien ante Dios.
b. Ser bueno con todos.
c. Creer en Jesucristo.
3. Mateo 5:17 dice que Jesús no vino a…
a. Abrogar (anular o quitar vigencia) la ley.
b. Redimir al mundo.
c. Luchar contra el diablo.
MI DECISIÓN:
Después de haber entendido que guardar los mandamientos de Dios es una expresión
de mi amor por Cristo, acepto los mandamientos de Dios en mi vida.
Nombre:

LECCIÓN
11
EL DIOS DE LA ESPERANZA
Alguien dijo que Dios es como toda el agua del mar y la mente humana como un vaso. ¿Podría el ser
humano, con su mente finita, comprender la existencia de un Dios infinito? Sería imposible. Sin embargo,
el Señor nos dejó algunas enseñanzas en su Palabra que nos dan una vislumbre de lo que es Dios.
Veamos.
El tema acerca de Dios es muy controversial porque su comprensión escapa a los límites de la mente
humana. El Dios de la Biblia es un Dios misterioso que no tiene principio ni fin, no tiene origen y es más
lo que no se sabe de él que lo que se sabe. Además, en una buena cantidad de textos se presenta como
la Divinidad y utiliza el pronombre “nosotros”.
Aunque la Biblia habla constantemente de tres personas de la Divinidad, ¿cuántos dioses existen?, “Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4). ¿Hay algún otro dios además de Jehová?,
“A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él” (Deuteronomio
4:35). Los dioses de la tierra son solo una falsa representación del Dios verdadero y, aparte, son engaño-
sos por asumir un poder del cual carecen. Es más, llegan a ser por causa de un creador humano.
Al venir al mundo, Jesús vino a revelar el amor de Dios, y en la Biblia nos dejó registro de ese hecho
tan especial. ¿Qué dice Jesús acerca de su relación con el Padre?, “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).
Jesús también es Dios, y se declara uno con el Padre. ¿Qué dice Juan al respecto de esto?, “En el prin-
cipio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1).
Luego, cuando Ananías y Safira mintieron al Espíritu Santo, en realidad, ¿a quién le estaban mintiendo?,
“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en
tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías
estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron” (Hechos 5:3). Los
siguientes textos bíblicos dan las pruebas de que el Espíritu es una persona.
a. Juan 14:26, Enseña y recuerda a los creyentes lo escrito en la Biblia.
b. Juan 16:13, Guía a toda verdad.
c. Efesios 4:30, Se le puede contristar o entristecer.
De acuerdo con estas declaraciones bíblicas, el Creador de todo es Dios. Lee los siguientes textos y eso
es lo que dicen. Génesis 1:1, asegura, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Después, 1 Corintios
8:6, asegura, “… para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas,
y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él”.
En cuanto al proceso de la salvación, ¿quién te ama y dio a su Hijo para morir por ti? Juan 3:16 ase-
gura: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. ¿Quién te ama y murió por ti?, “Mas Dios muestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Y,
¿quién te ama y te convencerá de pecado para que aceptes la salvación?, “Pero yo os digo la verdad:

Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me
fuere, os lo enviaré. Y cuando el venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”
(Juan 16:7 y 8).
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas y un mismo Dios. Un Dios que tiene como su más
grande interés, tu salvación. Tres personas que hicieron todo por ti. Tú solo necesitas aceptar.
Solo debes confiar y permanecer en Jesús. Pero recuerda, este “pertenecer” es práctico. Se
resume a orar, estudiar la Biblia y traer alguien para Cristo, mientras vivas. Sin esas tres co-
sas, aunque digas que confías, no lo haces. Aunque digas que permaneces en Él, no es verdad.
Una vez más, dedica un minuto a contestar las siguientes preguntas.
1. Según Deuteronomio 6:4, ¿cuántos dioses existen?
a. Tres dioses.
b. Uno solo.
c. Son muchos, representados por los dioses de este mundo.
2. En Juan 10:30 las palabras de Jesús acerca del Padre fueron:
a. “Yo y el Padre uno somos”.
b. “El Padre y yo somos iguales”.
c. “Yo soy mayor que el Padre”.
3. Según Juan 3:16, ¿de qué manera mostró Dios su amor por nosotros?
a. Dándonos todo lo que necesitamos en la vida.
b. Enviando a su Hijo para que muriera por nosotros.
c. Consolándonos por causa de los males que pasamos en este mundo.
MI DECISIÓN:
Después de entender que toda la divinidad está interesada en mi salvación, acepto a
Dios en sus tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Nombre:

LECCIÓN
12
ESPERANZA DE INTERCESIÓN
¡Bienvenido a otra lección acerca del amor de Jesús y de lo que él hace por ti! Hoy estudiaremos el
juicio. La palabra juicio, por algún motivo, provoca miedo. Pero, ¿por qué deberías temer si vives una vida
de compañerismo diario con Jesús?
Se dice que el que nada debe, nada teme. Y esto es cierto cuando se habla de un juicio. ¿Qué dice la
Biblia al respecto?, “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea bue-
na o sea mala” (Eclesiastés 12:14). Por lo general, los actos malos que realizas de forma oculta no te
preocupan, pero el texto que acabas de leer te da a entender que Dios no solo se entera de las acciones
públicas, sino también de las que son ocultas.
En lecciones anteriores nos encontramos con la desagradable noticia de que todo ser humano es pe-
cador, y si esto es así, ¿cuántos deberán comparecer ante el juicio?: “Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho
mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10). Sorprendente; Dios lleva un
registro fiel de tus acciones y de las mías.
¿Por qué es necesario un juicio antes de la venida de Cristo?, “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”, (Apocalipsis 22:11). Y, en seguida, ¿qué
período profético señala el inicio de ese juicio investigador?, “Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y
mañanas; luego el santuario será purificado” (Daniel 8:14).
El santuario de Israel era purificado una vez por año, con la entrada del sumo sacerdote al lugar san-
tísimo. Ese día era, para Israel, el día del juicio. La profecía de Daniel, sin embargo, se refiere a la purifi-
cación del Santuario celestial. Esta purificación, no tiene nada que ver con Israel. Por tanto, se refiere al
juicio de la humanidad. El período profético anunciado por Daniel, comienza el año 457 a.C. y termina el
22 de octubre de 1844. Ese día Jesús inició la purificación del Santuario celestial o, el juicio investigador.
Pero ¿existe un santuario en el cielo?, “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es
que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre” (Hebreos 8:1
y 2). Entender la doctrina del santuario celestial es fundamental para conocer cómo es que Dios nos salva.
El proceso de la salvación incluye no solo la muerte de Cristo en la cruz, sino su obra posterior en
favor del hombre. ¿Qué está haciendo Jesús en este momento?, “Porque no entró Cristo en el santuario
hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante
Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada
año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el
principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre
por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado” (Hebreos 9:24-26).

Esta obra maravillosa de intercesión por el pecador, debía ser dada a conocer a la humanidad de la
forma más efectiva y apropiada. ¿Qué hizo Dios para que el mensaje del juicio sea predicado a todo el
mundo? Según Apocalipsis 14:6 y 7, los ángeles surcan los cielos con un mensaje de advertencia a los
hombres. Dice el apóstol Juan, “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio
eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz:
Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el
cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Ante la inminencia de un juicio universal, ¿debieras temer?, “Hijitos míos, estas cosas os escribo para
que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1
Juan 2:1).
En la Biblia se mencionan tres tipos de juicios. El juicio investigador, que comenzó el 22 de
octubre de 1844; el juicio ejecutivo, que sucederá por ocasión de la vuelta de Cristo cuando
justos e injustos recibirán su respectiva recompensa; y el juicio de revisión, que los redimidos
realizarán en el cielo. En estos momentos estás viviendo el tiempo más solemne de la historia.
Tu caso puede estar siendo ventilado allá en el cielo. Pero no necesitas temer porque Jesús,
tu Salvador y tu amigo maravilloso, es también tu abogado.
Dedica unos minutos para contestar las preguntas siguientes.
1. De acuerdo con Eclesiastés 12:14, ¿cuánto de lo que has hecho traerá Dios a juicio? Escríbelo con
tus propias palabras.
2. 2 Corintios 5:10 dice que irán a juicio…
a. Solo los que no le pagaron el salario a sus trabajadores.
b. Todos los seres humanos.
c. Solo los incrédulos.
3. Según lo que estudiaste en esta lección, ¿cuándo comenzó el juicio investigador?
a. Al término de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
b. En 1914.
c. En 1844.
tu Salvador y tu amigo maravilloso, es también tu abogado.
MI DECISIÓN:
Después de haber entendido que el juicio investigador comenzó el 22 de octubre de
1844, deseo prepararme buscando a Jesús.
Nombre:

LECCIÓN
13
ESPERANZA ES SALUD
El estudio de hoy tiene que ver con la salud y el estilo de vida de los que aman a Jesús y tienen espe-
ranza. En el círculo de amor de Jesús disfrutarás de vida abundante porque te relacionas con la fuente de
la propia vida, que es Dios. Es verdad que vivimos en un mundo de pecado y la enfermedad es parte de
esta vida, pero si sigues los consejos divinos con toda seguridad disfrutarás de una mejor calidad de vida.
La religión práctica es la que no solo nos enseña qué es y cómo ser salvo en Cristo, sino que su en-
señanza nos orienta también en las cosas de la vida cotidiana. ¿Cómo vive la persona que no conoce a
Jesús? Según el apóstol Pablo, en Efesios 2:12 dice: “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de
la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”.
Vivir sin Cristo es vivir sin propósitos definidos y sin rumbo.
¿Qué sucede con nosotros hoy por la sangre de Cristo?: “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que
en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo” (Efesios 2:13). ¿Notas la
diferencia? Sin Cristo no hay esperanza; con Cristo la salvación es un hecho. Cuando Dios hace algo, es
porque tiene un propósito especial.
En este sentido, Dios tiene un propósito especial para ti. ¿Qué es lo que motivó a Dios a hacerte “cer-
cano”?, “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4 y
5). Imagínate; el propósito de Dios es darte vida en Cristo. Pero Dios no es un Dios de palabras, sino de
hechos.
¿Qué fue lo que hizo para que haya salvación para ti?, ¿Cómo probó Dios su amor para contigo?, “Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Dios te amó y entregó a su Hijo para morir por ti. No
existe amor sin entrega. ¿Qué espera Dios que hagas por él como fruto de tu amor?, “Así que, hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable
a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1). Es sencillo; lo que Dios te pide es que así como
él se entregó por ti, tú también te entregues a él.
Hay quienes dicen que hacen con su cuerpo lo que les venga en gana. Pero este es un pensamiento
equivocado, según la Biblia. ¿Cómo considera Dios a tu cuerpo?, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es tem-
plo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,
los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:19 y 20). Es asombroso, pero cierto. Dios dice que el cuerpo no
es tuyo ni mío; debiera ser templo del Espíritu Santo.
Ahora observa cómo cuidan su cuerpo los que aman a Jesús:
a. 1 Corintios 10:31, Glorifican a Dios en todo lo que hacen: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis
otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.
b. Proverbios 20:1, No beben bebidas alcohólicas: “El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora; y
cualquiera que por ellos yerra no es sabio”.
c. 1 Corintios 3:17, No destruyen su cuerpo: “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá
a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”.
d. Levítico 11 (leer todo el capítulo), No consumen alimentos inmundos.

El cuidado del cuerpo no solo obedece a motivos de salud, sino que también tiene que ver con la salud
mental y espiritual de la persona. ¿Por qué Jesús espera estas cosas de ti?, “Amados, ahora somos hijos
de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” (1 Juan 3:2). Es decir, Dios quiere que seas
semejante a él, y que tengas salud.
¿Cuál es la única manera de vivir para la gloria de Dios?, “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el
pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:4 y 5). El que cree en Cristo, acepta
sus enseñanzas y se dispone a obedecer todo lo que sea para su bien.
Las leyes alimenticias que Dios dio a Israel, no pueden ser consideradas como los diez eter-
nos principios de Éxodo 20, pero son consejos de salud que solo te harán bien si los pones
en práctica. Cuando Dios le dijo a Pedro: “No llames inmundo a lo que Dios limpió”, no estaba
hablando de comida. El capítulo 10 del libro de Hechos tiene como tema central la aceptación
de los gentiles y no la aceptación de los alimentos inmundos. Las personas que aman a Jesús
cuidarán su cuerpo para servir mejor a Dios.
Dedica unos momentos para contestar lo siguiente:
1. Según Efesios 2:12, ¿cómo vive una persona sin Cristo?
a. Es próspera.
b. Sin esperanza y sin Dios.
c. En la abundancia.
2. Efesios 2:13 dice que fue mediante una persona que tú llegaste a ser “cercano” a Dios, ¿quién es
esa persona?
a. El ángel más poderoso del cielo.
b. Tu consejero espiritual.
c. Cristo.
3. ¿Cómo cuidan su cuerpo los que aman a Dios? Anota las respuestas.
a. .
b. .
c. .
d. .
cuidarán su cuerpo para servir mejor a Dios.
MI DECISIÓN:
Después de haber entendido que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo y que no es
mío, decido cuidar mi cuerpo, con la ayuda de Dios.
Nombre:

LECCIÓN
14
ESPERANZA Y FIDELIDAD
Caminar diariamente con Jesús es una experiencia fascinante, porque cada día realizas descubrimientos
extraordinarios. Tú le perteneces por completo. Le perteneces porque él te creó y porque él te redimió.
Pero le perteneces también porque voluntariamente le entregaste el corazón. Dios te reconoce como su
hijo y quiere darte lo mejor. Desea que seas prosperado en todas las cosas. Después de todo, él es el
dueño del mundo y tú eres hijo del Dueño.
El pensamiento natural del hombre le dice que es dueño de cuanto posee. La mayoría de la gente
considera que el auto, el refrigerador o la casa, son de su propiedad porque trabajó para obtener esas
cosas. En esta lección veremos esta situación con mayor detenimiento, y tal vez las cosas no son como
la mayoría piensa.
¿Cuál es una de las promesas maravillosas que te hace Jesús?, “Entonces te deleitarás en Jehová; y yo
te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de
Jehová lo ha hablado” (Isaías 58:14). Es importante notar que Dios es el Sustentador, y no lo somos
nosotros de nuestro propio esfuerzo e ingenio. Pero, para que puedas deleitarte en Él y subir sobre las
alturas de la tierra, ¿qué es lo primero que Dios quiere de ti?, “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos
por mis caminos” (Proverbios 23:26). Si Dios te pide el corazón, entonces debes entregarle tu voluntad.
Debes dejar que él mande en tu vida.
¿A quién le pertenece el mundo y todo lo que existe?, “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y
los que en él habitan” (Salmo 24:1). Todo lo que existe le pertenece a Dios. Y lo que te pertenece a ti,
también le pertenece a Él. ¿Por qué es así? Porque él es el Dueño de todo. Él es tu Creador y también tu
Padre. Pero el pecado hizo que el ser humano se apartara del Creador, apoderándose de lo que no es suyo.
¿Qué es lo que él te pide para remediar esta situación?, “Desde los días de vuestros padres os habéis
apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová
de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?” (Malaquías 3:7). Tú, yo y todos los seres
humanos necesitamos volver al Creador. Esa es la única salida para vivir realizado y feliz. ¿Cuál es la forma
práctica de regresarle a Dios lo que le pertenece?, “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en
mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los
cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).
¿Cuál será la recompensa de tu fidelidad?, “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os
destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos”
(Malaquías 3: 11 y 12). Dios no solo es Dueño, sino que aquello que te prestó para tu bien, puede cui-
darlo y resguardarlo de los embates del mal.
Uno de los temas más delicados es cuando hablamos de dinero. Nadie desea que ese recurso le sea
tocado. Pero, es Dios quien toca los bolsillos, y a muchos no les gusta esto. Cuando Dios te pide el
diezmo, ¿es porque necesita tu dinero?, “Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo
y su plenitud” (Salmo 50:12). Luego, algunos se preguntan en qué se utiliza el diezmo. El apóstol Pablo
responde en 1 Corintios 9:13,14: “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del

templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian
el evangelio, que vivan del evangelio.” ¿Cuál es el gran peligro que corres si no eres fiel en la devolución
de lo que le pertenece a Dios?, “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus manda-
mientos y estatutos que yo te ordeno hoy., no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en
que habites… y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de
Egipto, de casa de servidumbre”. (Deuteronomio 8:11,12,14). Es lamentable, pero esta advertencia no
fue tomada en cuenta, el hombre se siente fuerte e ignora al Dueño de las propiedades.
La vida cristiana es una vida de amor con Jesús. Una vida de confianza. Dios te confió la
vida y todo lo que está en tus manos; pero para que nunca te olvides que él es dueño de
todo, reservó el diezmo para sí. Eso no te pertenece. No puedes usarlo para ti, ni adminis-
trarlo como quieras. Le pertenece a Dios. Si lo respetas estás reconociendo que tu Padre es
dueño de todo y tú eres solo el administrador. Siendo así, cuando aparezcan problemas en la
vida, quien tiene que resolverlos es Él, porque Él es dueño y responsable de todo. Tú, apenas
confías en él.
1. De acuerdo con el salmo 24:1, lo que hay en el mundo tiene un dueño, ¿quién es?
a. Dios, el Creador de todo.
b. El hombre más rico de este mundo.
c. Los pobres.
2. Si Dios es el Dueño, entonces el hombre es un administrador de Dios. ¿Qué le pide Dios a sus ad-
ministradores, según Malaquías 3:10?
a. Que se acuerden de él y le levanten monumentos.
b. Que le regresen el diezmo de todo lo que poseen.
c. Que le den de comer a los necesitados.
3. En 1 Corintios 9:13 y 14 dice que los que trabajan anunciando el evangelio, vivan del evangelio, ¿qué
quiere decir esto?
a. Que los recursos del evangelio sirvan para sostener a quienes trabajan predicando.
b. Que los que predican el evangelio vivan solo de la esperanza en Dios.
c. Que vivir del evangelio significa solo tener el corazón lleno de Dios.
MI DECISIÓN:
Habiendo entendido que Dios es dueño de mi vida y de todo lo que tengo, decido ser fiel
a Dios en la devolución de mis diezmos.
Nombre:

La Iglesia Adventista del Séptimo Día cree que el Espíritu de Profecía se manifestó en la
vida y obra de Elena G. de White, que nació en los Estados Unidos en 1827 y descansó en
1915. Ella realizó una gran obra como escritora y consejera de la iglesia. Sin embargo, ninguna
doctrina de la iglesia fue sacada de sus escritos. Al contrario, ella misma afirma lo siguiente:
“Los testimonios escritos no fueron dados para proporcionar una nueva luz, sino para impre-
sionar vívidamente en el corazón, las verdades de la inspiración ya reveladas” (Joyas de los
testimonios, tomo 2, p. 280). “La Biblia es nuestra regla de fe y doctrina” (Obreros evangélicos
p. 262).
1. Según Amós 3:7, ¿cómo revela Dios su voluntad a la iglesia?
a. A través de signos y prodigios celestes.
b. Por medio de sus profetas.
c. Por medio de juntas y sesiones en la iglesia.
2. Apocalipsis 12:17, menciona las dos características de la iglesia que hace la voluntad de Dios, ¿cuáles
son? Anótalas tú mismo.
a. .
b. .
3. Escribe tres características que posee un profeta verdadero.
a. .
b. .
c. .
4. Según 1 Tesalonicenses 5:20, ¿qué no debemos hacer con las profecías?
a. Tomarlas en cuenta.
b. Despreciarlas.
c. Interpretarlas.
testimonios, tomo 2, p. 280). La Biblia es nuestra regla de fe y doctrina (Obreros evangélicos
p. 262).
MI DECISIÓN:
Después de haber entendido que Dios continúa guiando a su iglesia en nuestros días a
través del Espíritu de profecía, lo acepto, en la vida y obra de Elena de White.
Nombre:

LECCIÓN
LA ESPERANZA DE UN NUEVO NACIMIENTO
16
El amor genera en el corazón de las personas el deseo de vivir juntas. Cuando Jesús y tú viven la más
linda experiencia de amor y compañerismo, el bautismo es una consecuencia natural. Lo que más desearás
es declarar públicamente tu amor por Cristo. Esa declaración pública de tu decisión, es el bautismo. Pero
¿no es necesario apenas creer para ser salvo? ¿Por qué es necesario ser bautizado? Eso es lo que vamos
a estudiar ahora.
El bautismo es una manifestación pública de la más grande elección de tu vida: seguir a Cristo. ¿Qué
dijo Jesús que era necesario hacer para ser salvo?, “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que
todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:40).
Nadie puede ser salvo sin creer y aceptar a Jesucristo.
Ahora, ¿cuál es el resultado natural de creer?, “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado” (Marcos 16:16). La salvación, que es en Cristo, debe ser elegida por el
creyente. Pero también debe haber una elección que debe ser hecha pública a través del bautismo.
Creer en Cristo, debe tener un punto de partida y de aceptación. ¿Qué hizo el carcelero de Filipos des-
pués que creyó en Jesús?: “… y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos
dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor
a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les
lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos” (Hechos 16:30-33).
¿Cuáles son las características de un bautismo bíblicamente auténtico?
a. Hechos 2:38, “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
b. Mateo 28:19-20, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
Ser sumergido en el agua como símbolo de la muerte y la resurrección de Cristo es una de las carac-
terísticas del bautismo bíblico. ¿Cómo fue bautizado Jesús? “Y Jesús, después que fue bautizado, subió
luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como
paloma, y venía sobre él”, (Mateo 3:16). ¿Qué hizo el eunuco después que conoció el evangelio y cómo
fue bautizado?, “Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué
impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo:
Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y
el eunuco, y le bautizó” (Hechos 8:36-38).
¿Qué deberías hacer si fuiste bautizado con un bautismo que no tiene las características de un bautismo
auténtico, o con un conocimiento parcial del evangelio?, “Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautiza-
dos? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.

Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:3-5). Los creyentes que
habían sido bautizados en el bautismo de Juan, debieron bautizarse de nuevo, para que su bautismo fuera
acorde al bautismo de Jesús.
¿Qué espera Jesús de ti, si realmente le has entregado tu corazón?, “Ahora, pues, ¿por qué te detienes?
Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16).
¿Qué pensarías de un joven que le dice a la novia: “Yo te amo mucho. Tú eres la persona
más importante en mi vida, yo haría cualquier cosa por ti”; pero cuando ella quiere casarse,
él da un paso atrás y dice: “Ah no, yo te amo mucho, pero matrimonio no”? ¿Qué tipo de
amor sería ese? “Yo te amo, pero no quiero casarme”. La misma cosa sucede cuando alguien
le dice a Jesús “yo te amo, pero no quiero bautizarme”. El bautismo es la declaración pública
de que amas a Jesús, de que lo aceptas como tu Salvador y de que quieres vivir con Él y
para Él, el resto de tu vida. Jesús te está invitando. ¿Qué harás con su invitación?
Dedica unos minutos para contestar lo siguiente:
1. Según Juan 6:40, ¿qué es necesario para ser salvo?
a. Agradar y obedecer siempre a Dios.
b. Hacer buenas obras.
c. Creer en Jesucristo.
2. Marcos 16:16 dice que el que sea bautizado será salvo, pero el que no se bautice será... (escríbelo
tú mismo):
3. En Hechos 16:30-33 dice que el carcelero de Filipos, después de creer en Cristo fue:
a. Llevado ante las autoridades romanas.
b. Bautizado con los de su casa.
c. Removido de su cargo.
para Él, el resto de tu vida. Jesús te está invitando. ¿Qué harás con su invitación?
MI DECISIÓN:
Habiendo estudiado la Palabra de Dios y habiendo entendido que el bautismo es el
nuevo nacimiento y la puerta de entrada para una nueva experiencia con Cristo,
deseo bautizarme.
Nombre:

LECCIÓN
17
LA IGLESIA DE LA ESPERANZA
¿Cómo andan las cosas en tu vida? No te asustes si aparecen dificultades. El enemigo va a tratar de
desanimarte, pero confía en Jesús. Él está siempre a tu lado, deseoso de participar de tus sueños. Cuén-
taselo todo a él. Tú eres lo más precioso que Dios tiene en este mundo. Te ama con un amor infinito. No
te olvides de eso. Vino a buscarte a este mundo y estableció por amor a ti, una iglesia donde tú puedas
disfrutar compañerismo al lado de otros cristianos como tú.
Dios ama a sus hijos y tiene especial consideración sobre aquellos que le eligen como su Señor. Pero
Dios no violenta las voluntades ni fuerza el libre albedrío de los hombres. ¿Qué quiso hacer Dios con los
hijos de Israel y ellos no se lo permitieron?, “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas
a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos
debajo de las alas, y no quisiste!” (Mateo 23:37).
La condición para que Dios pudiese reunir a los israelitas esparcidos, era que “invocasen el Nombre del
Señor”, pero cuando Cristo vino a este mundo, las cosas fueron diferentes. ¿Qué sucedió cuando Jesús
vino?, “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). Hoy sigue siendo igual a lo que ocurrió
antaño. Son muchos los que saben de Jesús, pero no lo reciben para que more con ellos. Aunque la ma-
yoría no lo recibió, hubo unos pocos que sí lo aceptaron, ¿qué hizo Jesús con ellos?, “Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
En este sentido, Dios no rechaza a los que eligen servirle. ¿Dónde juntó Dios a esos hijos que creyeron?,
“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas […] alabando a
Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser
salvos” (Hechos 2:44 y 47). Es en la iglesia en donde se congregan los que tienen esperanza. Tú puedes
ser uno de tantos que han elegido servir a Dios, y se te llama para que te unas al pueblo que adora y
trabaja para Dios en este mundo.
¿Cuáles son las características de la iglesia de Dios en nuestros días? Según Apocalipsis 12:17 y 14:12,
la iglesia de Dios tiene “la paciencia de los santos” y guarda “los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.
Pero la iglesia tiene un comandante supremo, quien la dirige de victoria en victoria. ¿Quién es la cabeza
de la iglesia?, “… y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y él es el principio, el primogénito de entre
los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18).
Aquí, el apóstol Pablo se refiere a Jesucristo. De manera figurada, Jesús es el Pastor de las ovejas, o
de los creyentes. ¿Qué hacen las ovejas al oír la voz del pastor?, “Mas el que entra por la puerta, el
pastor de las ovejas es. A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por
nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le
siguen, porque conocen su voz” (Juan 10:2-4). Es natural que sigas la voz de tus seres conocidos. Cristo
puede ser tu pastor, tu amigo y conocido y, si te dispones, podrás escuchar su voz nítidamente.
Ahora, ¿cómo viven los hijos de Dios en su iglesia?, “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos
también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11). El amor de Dios es el que une a su iglesia en esta

tierra. Por lo tanto, los hijos de Dios deben amarse los unos a los otros, tal como Cristo ama a todos los
que le siguen. “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros”
El pecado apartó al ser humano de Dios y lejos del Padre amado todos fuimos esparcidos,
como el pueblo de Israel durante el cautiverio. Pero Dios nunca estuvo feliz con esa situación.
Él siempre quiso reunir a sus hijos. Por eso el buen Pastor buscó a sus ovejas. Las ovejas
verdaderas, oyen su voz y se reúnen para formar parte de su iglesia en esta tierra: los que
guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. ¿Te gustaría aceptar la invitación
de Jesús y pertenecer a esta iglesia?
Ahora, después de haber estudiado esta lección, dedica unos momentos para contestar estas preguntas.
1. Mateo 23:37 Juan 1: 11 dice que cuando Jesús vino por vez primera a este mundo, los de su nación…
a. Le hicieron una gran fiesta de bienvenida.
b. No le recibieron.
c. No se enteraron de que Jesús había nacido.
2. Por su parte, Juan 1:12 asegura que los que reciben a Cristo como su Salvador, estos llegan a ser…
a. Miembros del gabinete de Cristo.
b. Sus principales promotores y servidores.
c. Hijos de Dios.
3. En Hechos 2:44 y 47 dice que los que aceptaban a Cristo se congregaban en…
a. En la iglesia.
b. Las termas del Mar Mediterráneo.
c. En Jerusalén para felicitarle.
4. ¿Cómo deben vivir los miembros de la iglesia?
a. Acusándose unos a otros.
b. Mostrándose unos a otros sus propiedades.
c. Amándose unos a otros con el amor de Cristo.
de Jesús y pertenecer a esta iglesia?
MI DECISIÓN:
Nombre:
Entiendo que Jesús tiene una iglesia donde está juntando a todos sus hijos. Deseo
formar parte de esa iglesia y prepararme para encontrarme con Jesús cuando él vuelva
en gloria y majestad.

Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual)

Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual)

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (16)

Destacado

Destacado (20)

Similar a Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual)

Similar a Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual) (20)

Más de asociacionolmeca

Más de asociacionolmeca (6)

Último

Último (11)

Curso jesús la gran esperanza (salud espiritual)