El sermón describe cómo Dios se comunica con su pueblo de una manera sana a través de tres pasos: 1) Dios ve, oye y conoce las aflicciones de su pueblo, 2) Las palabras suaves reducen la ira mientras que las palabras ásperas la aumentan, y 3) Hay que ser pronto para escuchar, lento para hablar y lento para enojarse. La comunicación efectiva requiere observar, escuchar y conocer.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Sermon sobre comunicación
1. ESAU DIAZ AYALA SERMON SOBRE COMUNICACIÓN
090447 13 DE MARZO DEL 2015
SERMÓN
“DIOS SE COMUNICA CON SU PUEBLO”
INTRODUCCIÓN
Saludo
Buen día apreciados hermanos. Siempre es un gusto hablar para quienes son los herederos
del reino de los cielos.
Frase transicional
Esta mañana analizaremos un tema que tiene que ver con la comunicación, y es es que, la
comunicación es el fundamento de nuestra relación con otros, con nuestra familia y nuestro
Dios.
Por lo tanto esta mañana analizaremos tres textos que nos llevaran a seguir pasos para una
sana comunicación.
CUERPO
1.- Dios ve, Dios oye, Dios conoce.
Éxodo 3:7-8. Pero el SEÑOR siguió diciendo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre
mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus
penurias.
Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país.
Dios nota las aflicciones de Israel. El pueblo de Israel durante años había estado bajo la
opresión del yugo egipcio, este asunto denigrante no era ajeno a la voluntad de Dios como
muchos suponen, desde lo alto observaba los actos vandálicos, humillantes y denigrantes
que se cometían con su pueblo. Por lo tanto ver es una de las acciones vitales que
conllevan a una comunicación fluida y de crecimiento.
Su clamor: Dios oye los gritos de su pueblo afligido. La opresión que soportaban: los
opresores más altos y grandes de su pueblo no están por encima de Él. Oír siempre ha
dotado la capacidad de prestar atención a los sucesos que vivimos, que enfrentamos o que
inclusive atendemos. En la búsqueda de una solución, Dios ha prestado su oído para hacer
2. saber a su pueblo que es le es importante, su caso es un asunto de relevancia para el cielo.
Cuanto bien haríamos si antes de emitir juicios oímos con atención el caso que se nos
presenta.
Dios conoce no solamente por ser Dios, sino porque se ha tomado el tiempo de llevar un
secuencia lógica de la comunicación. Con cuanta frecuencia hablamos, enjuiciamos o
inclusive deliberamos sin haber visto y escuchado. Dios promete pronta liberación por
métodos ajenos a los caminos comunes de la providencia. A quienes Dios, por su gracia,
libra de un Egipto espiritual, los llevará a la Canaán celestial.
2.- Las palabras que empleamos pueden apagar fuegos masivos.
Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor.
Esta declaración es tan cierta, que hasta los engañadores hábiles dominan a sus
víctimas y les causan grandes perjuicios con sus blandas respuestas. La gente, por
naturaleza, tiende a responder a la ira con ira, lo que aumenta la dificultad y hace que las
heridas sean más duraderas. Sólo cuando uno está lleno de genuino amor por otros, puede
dar respuestas blandas y apropiadas. El verdadero amor con frecuencia inducirá a guardar
silencio hasta que se pase la ira. Pero este silencio debe ser cariñoso y amante, y no sólo de
labios cerrados y miradas duras
La comunicación siempre ha sido vital para transmitir nuestras ideas y consolidar
las relaciones. Éste versículo pone en claro un principio básico que propicia una sana
comunicación, nuestras palabras o el mensaje que emitimos tienen un valor que ha de ser
calificado por el receptor, dicho mensaje produce un impacto, tal puede ser positivo o
negativo, sin embargo; el versículo se encarga de mostramos cuál ha de ser el resultado si
nuestras palabras se dicen de manera apropiada. Dado que nuestras palabras tienen un radio
de alcance, es decir, tienen el poder inclusive de darle un énfasis distinto a un estado de
ánimo, esto propiciaría una sana comunicación y por lo tanto una mejora en la transmisión
de nuestras ideas así como el fortalecimiento de nuestras relaciones.
Sólo cuando uno está lleno de genuino amor por otros, puede dar respuestas blandas
y apropiadas. El verdadero amor con frecuencia inducirá a guardar silencio hasta que se
pase la ira. Pero este silencio debe ser cariñoso y amante, y no sólo de labios cerrados y
miradas duras.
Jesús mismo lo dijo: No resistáis al malo, antes, a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuélvele también la otra (Mateo 5:39). El apóstol Juan agrega, el que no
ama no conoce a Dios porque Dios es amor (1 Juan 1:8).
3. 3.- Pronto para oír, Tardo para hablar, Tardo para airarse.
Santiago 1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para
hablar, tardo para airarse.
Pronto para oír.
Aunque los miembros de iglesia ya han nacido de nuevo por la Palabra, esto no los exonera
de seguir escuchando la "palabra", sino que deben escucharla con más atención y fervor,
como lo dijo el Señor: "El que tiene oídos para oír, oiga" (Luc. 8:8). Pablo insta a los
miembros de la iglesia a que continuamente aumenten "el conocimiento de Dios" (Col.
1:10).
Tardo para hablar.
Es evidente que Santiago se encontraba a menudo con el problema de quienes hablaban con
precipitación. El énfasis se hace en ser lento para comenzar a hablar, no en hablar
lentamente.
Tardo para airarse.
El cristiano debe, por sobre todo, poder dominar su mal genio (Job 5:2; Prov. 15: 18). Las
tres admoniciones de este versículo se presentan a la luz del privilegio descrito en el vers.
18. Los que cumplen la voluntad de Dios en su vida, serán conocidos, por ejemplo, por su
afán de aprender continuamente de la verdad, por su dominio propio al no forzar
prematuramente a otros a aceptar la verdad y por la forma simpática y atractiva como
estudian con los que no comparten su posición.
Una comunicación que se ve viciada por no saber escuchar no nos ha de
proporcionar los mejores resultados, es mas, es probable que más de una vez nos acarree
problemas. En un mundo donde la mayoría prefiere expresar que escuchar, la tendencia es
emitir un juicio antes de pensar, por su parte pensar involucra un proceso donde el
conocimiento y la reflexión van de la mano, por ello, el apóstol bien lo dice, ser pronto para
oír, tardo para hablar y posteriormente una vez que calificamos la información dada
estaremos listos para emitir una reacción.
4. RECAPITULACIÓN
Hemos visto que una comunicación sana, fluida y entendida; requiere al menos de tres
elementos básicos: observar, saber escuchar y conocer.
CONCLUSIÓN
La comunicación es probablemente la herramienta que mayor relevancia ha tenido en el
desarrollo de la humanidad. En el desarrollo individual, sin duda, también. No cabe duda
que una comunicación adecuada es un potente catalizador de lo que podemos llegar a
conseguir.
Tratamos de difundir un mensaje en el que creemos y es que, existe una comunicación que
llamamos sana y que constituye la base fundamental de una comunicación efectiva y que
potencia tanto nuestras relaciones personales, hasta a nosotros mismos.
Por ello en la escritura encontramos el mejor método para conseguir lo estamos buscando,
una comunicación sana, bendecida peo sobre todo que propicia la liberación de un pueblo
militante que se aproxima a la Canaán celestial. Dios te bendiga