Una dieta saludable consiste en comer una variedad de alimentos nutritivos como frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y beber mucha agua. Se debe limitar el consumo de sal, azúcar, grasas saturadas y trans. Una alimentación balanceada proporciona los nutrientes necesarios para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades.