La película Taxi Driver de 1976 dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Robert De Niro, Jodie Foster y Harvey Keitel, retrata la historia de Travis Bickle, un veterano de la guerra de Vietnam que trabaja como taxista en Nueva York y se siente alienado de la sociedad. Tras obsesionarse con salvar a una joven prostituta, Travis planea una matanza para limpiar la ciudad de la corrupción, lo que le lleva a un camino de violencia y locura. La película recibió grandes elogios por las
5. Premios Oscar
Año Categoría Persona Resultado
1976 Mejor película Candidata
1976 Mejor actor Robert De Niro Candidato
1976 Mejor actriz de Jodie Foster Candidata
reparto
1976 Mejor banda Bernard Herrmann Candidato
sonora
Festival de Cannes
Año Categoría Persona Resultado
1976 Palma de Oro Mejor Película Ganadora
6. Premios Globos de Oro
Año Categoría Persona Resultado
1976 Mejor actor Robert De Niro Candidato
drama
1976 Mejor guión Paul Schrader Candidato
Premios BAFTA
Año Categoría Persona Resultado
1976 Mejor pelicula Candidata
1976 Mejor director Martin Scorsese Candidato
1976 Mejor actor Robert De Niro Candidato
1976 Mejor actriz de Jodie Foster Ganadora
Reparto
1976 Mejor musica Bernard Ganador
original Herrmann
1976 Mejor Montaje Marcia Lucas Candidatos
Tom Rolf
Melvin Shapiro
7. El origen de Taxi Driver hay que buscarlo en la particular depresión
que sufría, por aquel entonces, el desconocido guionista Paul
Schrader (hoy en día uno de los mejores directores de cine
norteamericano, tras ser abandonado por su mujer y verse
obligado a quedarse sin casa. El camino que recorrió Schrader
entre pornografía, alcohol y un anormal gusto por las armas quedó
todo plasmado en el guión original de Taxi driver, del que escribió
dos versiones en diez días.
Fue el mismo Schrader quien
quiso a Martin Scorsese tras la
cámara, conocido por aquel
entonces por haber obtenido
recientemente un gran éxito
comercial con Alice Doesn't Live
Here Anymore, 1974; y haber
realizado un excelente film
sobre los aprendices de
gángsters de "Hell's kitchen"
en Mean Streets, 1973.
8. El film retrata las preocupaciones vitales de un insomne y
solitario taxista nocturno de la ciudad de Nueva York, antiguo
veterano de la guerra del Vietnam, incapaz de integrarse en
una colectividad que él califica de corrupta y putrefacta.
Desde la perspectiva vaporosa de su taxi, somos testigos de
como sus múltiples prejuicios conforman una personalidad
tendente hacia el comportamiento violento, una iracundia que
le sirve para expulsar muchos de sus traumas obsesivos en una
carnicería premeditada desde una repulsiva conciencia.
La sociedad que le ha
rechazado y que él mismo
intenta limpiar será la que le
lleve a esa disposición en
una situación catártica que
paradójicamente le convierte
en un héroe.
9. De entre toda esta desesperación vivamente
retratada por Scorsese, de calles llenas de dealers,
pimps, prostitutas y luces de neón con carteles
cómo "Fascination", renace la figura del alienado
por la sociedad, ese hombre sólo, incapaz de
funcionar en un mundo aparentemente normal,
donde él, aislado, sólo hace que alimentar su
paranoia, bien circulando por las calles llevando a
cualquier tipo de pasajero, bien escribiendo un
diario siempre narrado en off, en el que escribe
una y otra vez cómo "Llegará una lluvia que se
llevará toda esta mierda". Sólo, triste, rechazado...
Travis pasa el tiempo libre que no está en el taxi
bebiendo, yendo a Salas X y alimentándose con dietas
desastrosas, que no hacen más que aislarle más de la
sociedad en la que se halla.
10. La grandeza del personaje de Travis Bickle, es que
todos somos o hemos sido alguna vez cómo él, ese
sentimiento de rechazo, de soledad, se hizo
patente en el público de los setenta, y es lo que
mantiene aún hoy viva la película, por que pese a
todos sus defectos, la conjunción Schrader-Scorsese-De
Niro, entendió lo que significaba ese dolor y así lo
representó en imágenes, trasmitiéndolo a un público que
se dividía ante la asimilación e identificación y el
rechazo, en especial por la violencia exhibida al final del
film. No es de extrañar así que en un gesto
sentimentaloide de la academia decidiera dar el Óscar a
la mejor película al sueño americano hecho realidad
en Rocky (ídem, 1976. John G.Avildsen) en detrimento
del film de Scorsese, así cómo el Óscar a mejor actor
póstumamente a Peter Finch por Network, un mundo
implacable(Network, 1976. Sidney Lumet), que no a un
personaje tan violento como el Travis de DeNiro.
11. Scorsese dibuja perfectamente lo que es y siente
Travis, cuando en un plano en el que él esta
llamando a Betsy para excusarse, Scorsese desvía
el plano hacia un pasillo vacío. Eso es Travis: un
gran vacío.
12. El desencadenate de la locura de Travis finalmente será la
relación que tiene con dos mujeres. La primera, Betsy (Cybill
Sheperd), es la persona que él elige para acercarse a un
mundo que no le pertenece, sin embargo, preso de la
ignorancia, por un lado, y por otro, con ciertas ganas de
arrastrarla hacia su particular submundo, la lleva a una Sala
X, donde ella primero, lo encuentra divertido por lo atípico de
la situación, y luego lo rechaza, sintiéndose insultada, y
saliendo del cine escapándose, literalmente de Travis, que la
sujeta por el brazo varias veces, sin lograr entender que es lo
que había pasado.
13. La segunda mujer que se cruza en el camino de Travis es la
joven prostituta de doce años Iris (Jodie Foster), que una
noche se introduce en su taxi llorando pidiendo que la saque
de allí, cuando irrumpe su chulo Sport (Harvey Keitel), y por la
fuerza la saca del taxi y se la lleva. Esa situación y su
posterior encuentro con ella en una habitación, donde Travis
es incapaz de tocar a la chica, tras haber negociado con Sport
en una escena divertida y tensa a la vez, fruto de la
improvisación entre estos dos monstruos de la interpretación
(De Niro-Keitel, que en "Malas calles" ya compartieron escena
y método de actuación.
14. A partir de ahí Taxi Driver se dispara, primero Travis
compra un montón de armamento en otra inolvidable
escena en la que un pasante ilegal le explica que es lo que
hace cada tipo de arma, posteriormente mata a un negro
que estaba atracando una tienda y empieza a acosar al
candidato a presidente, el senador Palantine.
15. Travis está condenado. Así tras su fallido intento de matar a
Pallantine, en una secuencia claustrofóbica, y sí, violenta,
Travis libera a Iris provocando una matanza, pero cuando
quiere suicidarse al final de la misma, no encuentra con que
hacerlo.Sutil ironía para este sociópata que acabará
encumbrado por los periódicos como nuevo héroe tras salvar
la vida de Iris, la brutal escena acaba con un escalofriante
travelling en picado que desciende lentamente desde la
habitación de la matanza a la calle donde ya se aglomera la
gente interesada por lo ocurrido. Sin embargo, y cómo refleja el
último detalle del film en que Travis mira sobresaltado por el
retrovisor por haber creído oír o ver algo, en palabras del propio
Scorsese "Travis es una bomba de relojería capaz de estallar en
cualquier momento".
16. Bernard Hermann pone música a una sombría y densa fotografía
de Michael Chapman y el talento narrativo de Scorsese nos invita
a ser partícipes de un climático paseo nocturno por el Hades
particular de un personaje alienado, Travis Bickle, modelado
desde los postulados políticos, económicos y sociales de una
comunidad propensa a meras futilidades.
Bernard Herrmann, quien también
trabajó con Hitchcock, moriría la misma
noche en la que acabó la partitura, víctima
de una enfermedad cardíaca. Su obra
póstuma así fue la sensacional composición
que realizó para Taxi driver.
17. • Cuando cinco años más tarde John Hickney intentó
asesinar a Ronald Reagan, éste aseguró haber visto
miles de veces "Taxi driver", y que el atentado lo
había hecho para impresionar a la actriz Jodie Foster.
• Robert De Niro preparó su papel a conciencia. Entre
otras cosas, obtuvo una licencia de taxista y se dedicó
a transitar varios días las calles de Nueva York
conduciendo un taxi auténtico durante el turno de
noche. Una de esas veces, subió a un joven actor que
al reconocerlo y sin sospechar nada exclamó: "¡Así es
la vida del actor, un día ganas el Oscar y al siguiente
te ves trabajando de taxista...!" De Niro había ganado
el Oscar al mejor actor de reparto por El padrino
II tan solo un año antes.
18. • En el guión original el personaje del proxeneta
interpretado por Harvey Keitel era de raza negra.
Dado que ya habían aparecido numerosos personajes
antagonistas que también eran negros, se decidió que
el proxeneta fuera blanco para no deteriorar la
imagen de la población afroamericana.
19. • Robert De Niro se
presentó al rodaje con la
carcterística cresta que luce
al final de la misma, a
Scorsese no le pareció del
todo mal y la incluyó en el
film.
• Es la primera película en la
que se introdujo un primer
plano de un vaso de agua,
cuando Travis dialoga con
los otros taxistas del turno
de noche en la cafetería.
20. • En una de las escenas finales, Robert de Niro
mantiene una conversación con Jodie Foster sentados
en un bar. En un momento dado Jodie Foster se quita
las gafas de sol que lleva puestas y las deja encima
de la mesa. Cuando al poco rato se las vuelve a poner
son unas gafas completamente distintas.
• Hay dos intervenciones de Scorsese en el film: la
primera y la más conocida, es la del cliente cornudo
de Travis que amenaza con matar a su mujer con una
magnun; la segunda es un breve cameo, en la
primera aparición de Betsy le vemos sentado en un
banco dirigiendo la mirada a la chica.
• Dustin Hoffman Rechazó el papel de Travis Bickle (De
Niro).
21. Las críticas de la época se dividieron entre acusar la
violencia y encumbrar el trabajo de De Niro como
actor, en esta tendencia escribió Jack Crollo para
"Newsweek": «... de principio a fin, Taxi driver,
pertenece a Robert De Niro, el más notable joven
actor de las pantallas norteamericanas. La película se
reduce a un grotesco pas à deux entre Travis y la
ciudad, y De Niro tiene la misma capacidad para
ejecutar este paso que han tenido los más grandes
actores de cine, ya sea en forma de allegro, como
Cagney, o de largo, como Brando. De Niro controla su
cuerpo cómo si fuera una escultura en
movimiento.» La realidad es que De Niro está
sensacional, dando impresionantes muestras
de improvisación, además de la escena con Keitel,
las dos situadas en los bares con Betsy y Iris y la
charla con el guardaespaldas de Pallantine, así como
su conocido y ya mítico duelo frente al espejo. Sin
embargo situar sólo la película cómo su logro es un
error.