1) El documento presenta la Constitución sobre la Liturgia del Concilio Vaticano II, la cual fue bien recibida y parecía equilibrar la participación de las lenguas vernáculas con el mantenimiento del latín como lengua principal. 2) Señala que desde el siglo XIX hubo un movimiento de restauración litúrgica que continuaron los papas, especialmente Pío XII con reformas y directivas. 3) Sin embargo, el autor expresa preocupación porque un "viento de desorden y subversión sopla sobre la liturgia"