1. Puerto Montt, jueves 13 de enero de 2011
Sr. Rabindranath Quinteros Lara
Alcalde y Presidente del Directorio
de la Corporación Cultural de Puerto Montt.
Presente
Los trabajadores de la Corporación Cultural de Puerto Montt, a través de la presente misiva
quieren expresar su apoyo irrestricto a la gestión de la Sra. Moyra Hozapfel Peña, quien ac-
tualmente se desempeña como Directora Ejecutiva de la institución cultural puertomontina.
Asimismo, y de acuerdo a las funciones y responsabilidades que debe cumplir según lo estipula
el artículo trigésimo quinto de los estatutos que rigen a la Corporación Cultural, consideramos
que la Sra. Moyra Holzapfel ha estructurado la organización con un gran liderazgo y compro-
miso ético-social, generando cambios históricos, inéditos en el campo cultural local. Junto con
ello, consideramos que durante su gestión ha entregado a sus trabajadores lineamientos pro-
fesionales, técnicos y humanos que han llevado a crear un equipo consolidado, que trabaja a
gusto, conciente y comprometido con el desarrollo cultural de los habitantes de nuestra comuna.
Asimismo, los trabajadores valoramos explícitamente el espíritu de excelencia con que la Sra.
Moyra ha dirigido la institución, cualidad que la hecho reconocida a nivel local, nacional e in-
ternacional como una excelente gestora cultural.
No obstante, vemos con decepción la forma y los argumentos con que el actual directorio eva-
lúa su gestión y la aplicación práctica de ésta a través de nuestro desempeño como trabajadores
de esta institución cultural. Sobre todo si las críticas y cuestionamientos vienen de una instancia
que en los hechos, se ha mantenido completamente alejada de los espacios efectivos en que los
esfuerzos de todo un equipo se materializan (Eventos, exposiciones, conciertos, montajes de
teatro, talleres, charlas, entre muchos otros). De esto se desprenden nuestras grandes interro-
gantes como trabajadores ¿Cómo un directorio que se ausenta de un 90% de las actividades que
la corporación realiza puede generar este tipo de evaluación? ¿Cuáles son los argumentos que
esgrime el directorio para calificar como mala una gestión que ignora completamente en el día
a día? ¿Qué esfuerzos ha hecho este directorio para acercarse efectivamente al quehacer de la
corporación en aspectos tan elementales como sumarse o estar presente en los espacios en que
el trabajo de este equipo se aplica?

2. El pasado mes de agosto, la corporación cultural invitó a la comunidad y artistas locales a par-
ticipar de la elaboración de un análisis FODA (fortalezas / oportunidades / debilidades / ame-
nazas) para ser considerado en el plan de gestión 2011. Uno de los aspectos más relevantes que
arrojó este ejercicio de participación ciudadana fue la negativa percepción y lejanía de la co-
munidad con el actual directorio, cuestionando sus méritos y su aporte concreto al trabajo de la
corporación. Por otro lado, en esta misma instancia, se valoró positivamente la actual gestión y
el trabajo desarrollado por el equipo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, en lo profesio-
nal, técnico y humano.
Consideramos que más allá de las particularidades puntuales y mezquinas con que el directorio
argumenta su pérdida de confianza, el trabajo desarrollado por el equipo que la señora Holzapfel
dirige se refleja claramente en la percepción que tiene la ciudadanía de la gestión de la corpora-
ción Cultural, tanto en el público usuario, como en las agrupaciones, instituciones e individuos
que han podido desarrollar su trabajo a través de los espacios que esta institución administra y
que miran cada vez con más respeto nuestro centro cultural, como un lugar de excelencia para
el desarrollo de las artes en todas sus expresiones y como un espacio democrático, abierto a toda
la comunidad, sin ningún tipo de exclusión.
En esta gestión siempre han primado los intereses colectivos por sobre los particulares, paulati-
namente se ha ido incorporando a la comunidad de artistas y al público en el trabajo de esta or-
gánica, valorando el rol de las agrupaciones ciudadanas e instituciones que mancomunadamente
trabajan en pos de un desarrollo cultural efectivo y participativo. Se ha consolidado un respeto
recíproco con otras instituciones a nivel local, nacional e internacional, generando alianzas que
han podido materializarse efectivamente en actividades, espacios de formación, eventos y capa-
citaciones de alto nivel.
Lamentablemente el actual directorio ha hecho la vista gorda a este progreso institucional, lo
que se refleja en la sistemática desconfianza al trabajo de este equipo; cuestionando orgánica,
cargos, remuneraciones, sin tener real conciencia de los alcances y el impacto que esta gestión
ha conseguido. Consideramos que el actual directorio no ha estado a la altura de las circunstan-
cias que han implicado la modernización del centro cultural, la profesionalización de la gestión
y el trabajo realizado en pro del desarrollo de las políticas culturales que han sido impulsadas a
nivel regional y nacional.
Así mismo, vemos con amargura como algunos miembros de nuestro equipo de trabajo han sido
víctimas de situaciones claramente atentatorias contra su condición de empleados y personas,
como es el caso del hostigamiento telefónico que afectó a una de nuestras compañeras de tra-
bajo por parte del actual vice-presidente del directorio y Concejal, Eduardo Matamala; llamado
que fue efectuado a altas horas de la noche y fuera de los límites que establece la jornada labo-
ral. En esta ocasión se hicieron explícitas amenazas y amedrentamientos que buscaban antepo-
ner intereses personales, abusando de su condición de director y de la jerarquía que establece la
orgánica institucional.

3. Ante todos estos antecedentes el equipo de trabajadores de la Corporación Cultural de Puerto
Montt, quiere manifestar su profunda preocupación ante los acontecimientos que se están sus-
citando al interior del directorio y los modos en los que esta instancia pretende desvincular a
la actual directora ejecutiva: sin presencia de todos los integrantes y ad portas de que se realice
una nueva elección. Creemos que esta situación es, al menos, cuestionable desde el punto de
vista ético, y no podemos mantenernos impávidos ante este hecho, que denosta y daña los enor-
mes esfuerzos que se han vertido durante estos años para acercar el arte y la cultura a toda la
comunidad.