9. Nada queda. Todo se va formando nuevamente. Sólo el recuerdo permanece sincero a nuestra vida. Poema de José A. Labordeta.
10. El tiempo pasa sin apremios pero sin pausa. No hay tregua en su marcha y para cuando te das cuenta, hablas en pasado de aquello que aún sientes presente. Garabatos_2002 (a.s.b) 2009