La Tierra es un lugar rico en biodiversidad, flora, fauna y culturas. Sin embargo, sus recursos se pueden agotar si la intervención humana destruye el medio ambiente en lugar de conservarlo. La Tierra se autorregula a través de procesos como el ciclo de materia realizado por los seres vivos, y mantiene un equilibrio ecológico que permite la vida a través de la interacción de especies y su medio ambiente.