Los materiales no degradables como el plástico y el vidrio son un problema ambiental creciente debido a que no se descomponen naturalmente y permanecen en los vertederos y el medio ambiente durante cientos de años, lo que causa contaminación y daño a los ecosistemas. Se necesitan esfuerzos coordinados a nivel mundial para reducir el uso de estos materiales y fomentar el reciclaje y el desarrollo de alternativas más sostenibles.