3. Las enfermedades digestivas son
trastornos del aparato digestivo.
En la digestión, el alimento y las bebidas
se descomponen en pequeñas partes
(llamadas nutrientes) que el cuerpo puede
absorber y usar como energía y pilares
fundamentales para las células.
4. La gastroenteritis es la
inflamación de la
mucosa del estómago y
del intestino.
Habitualmente está
causada por una
infección vírica, que se
transmite con facilidad
de una persona a otra
por contacto individual.
5. Es una inflamación del
esófago producida por
reflujo del contenido del
estómago hacia el
esófago.
6. Es una inflamación de la membrana que
recubre el estómago; puede ser aguda o
crónica. La principal causa es la infección por
la bacteria Helicobacter pylori.
7. Es la inflamación del apéndice,
primera parte del colon
ascendiente. El enfermo siente
dolor cuando se presiona ese
punto y experimenta fiebre
leve, náusea, vómito y
constipación.
8. Es un conjunto de trastornos funcionales del intestino que
se caracterizan por la presencia de dolor abdominal,
molestias acompañadas de hinchazón abdominal y
alteraciones en la frecuencia y/o consistencia de las
deposiciones.
9. Una porción del intestino protruye por un
sector débil de la pared abdominal.
Dependiendo de su localización puede ser
hernia umbilical, hernia inguinal o hernia
crural.
10. Es una lesión del intestino delgado
que produce cierto aplanamiento de
las vellosidades de la mucosa
intestinal.
11. Es causada generalmente por infecciones
virales, aunque también puede ser causada
por bacterias y otros microorganismos, y por
bebidas alcohólicas y ciertas drogas.
12. Es el resultado de la destrucción de
los diminutos conductos que
normalmente transportan la bilis
hacia el conducto hepático.
13. Consiste en la formación de cavidades
llenas de pus en el parénquima hepático.
Las causas son múltiples, generalmente
infecciosas por bacterias o parásitos.
14. El cáncer primario del hígado es común en los países
en desarrollo en los que la hepatitis crónica B se
encuentra muy difundida. En otros lugares no es muy
frecuente. Los cánceres metastásicos, es decir, los que
proceden de cánceres que se desarrollan en otros
lugares, afectan con frecuencia al hígado.