1. HOY HA LLEGADO LA SALVACIÓN A ESTA CASA
Cómo formar círculos bíblicos a partir de las bendiciones de casas
Introducción
Una preocupación fundamental de la Iglesia es llevar su mensaje hasta los alejados del
Evangelio y de la vida eclesial. La religiosidad popular es una puerta de entrada muy segura para
llegar hasta los católicos que, por cualquier razón, están distanciados de la comunidad eclesial, por
lo cual, creativamente vamos buscando los caminos más dispuestos para hacer contacto con la
gente. Un camino que hemos encontrado es la bendición de las casas, como iniciativa pastoral de la
parroquia. Se trata de ofrecer y organizar a la gente la bendición de sus casas, contando con una
aceptación garantizada de la gran mayoría. La bendición es sólo el punto de partida de un proceso
pastoral que dará la oportunidad de formar círculos bíblicos mediante los cuales el mensaje del
Evangelio llegue a la gente alejada de una manera permanente y sistemática.
Queremos proponer esta experiencia inicial que está siendo eficaz para llevar el Evangelio a
los alejados de la comunidad parroquial, con el fin de establecer procesos de evangelización en las
casas reuniendo a las familias y a la gente que busca a Dios y su Reino.
Primera fase: La bendición de las casas
Esta fase está centrada en la bendición de las casas. La bendición es un sacramental muy
deseado y buscado por la gente sencilla. Y la casa es el lugar donde se centra la existencia de las
familias y de las personas. Bendecir la casa es un signo de alto significado religioso y de mucha
importancia para la gente. Ofrecerles este signo es una verdadera “Buena Nueva”, un anuncio de
que Dios les bendice con su presencia en la casa, anuncio que es recibido con agrado y con ilusión.
La bendición es un acto de fe que es más eficaz cuando se prepara de una manera consciente y
responsable.
Primer momento: Convocatoria a las familias
Contando con un equipo, previamente preparado para todo este proceso, se eligen los
núcleos de población a los que se quiere llegar (una determinada manzana, una calle en particular o
una cuadra, para ser convocados mediante visitas. Lo ideal sería convocar de 10 a 15 familias, ya
que es mejor no abarcar muchas para poder llevar el proceso en las mejores condiciones.
Entregando una carta del párroco, el equipo visita las casas y hace la invitación a participar en las
bendiciones de las casas, indicando que hay que reunirse durante tres noches para preparar dicha
bendición. Se indican los días y la hora, lo mismo que el sitio de dichas reuniones para que quienes
acepten y puedan.
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Segundo momento: Preparación de las bendiciones
Este momento tiene el objeto de disponer y preparar a la gente para que las bendiciones de
las casas tengan un sentido cristiano en cuanto que sean un gesto de apertura a Cristo, bendición
de Dios y de su Palabra de Salvación. En tres reuniones, las familias van considerando el significado
salvador de la bendición y se organizan para la celebración comunitaria que, además, estimula la
apertura hacia las demás familias con el fin de formar una comunidad alrededor de la Palabra de
Dios.
Primera reunión: Hoy ha llegado la salvación a esta casa
Objetivo: Descubrir el ofrecimiento de la Salvación de Jesucristo, mediante la bendición de las
casas.
Canto: (a elegir)
Oración inicial
El animador inicia con una oración que vaya creando un ambiente de fe y escucha de la Palabra de
Dios.
Presentación:
Animador: Bienvenidos sean todos ustedes, hermanos y hermanas, les agradecemos que hayan
aceptado participar en este encuentro entre vecinos. Es, también, una oportunidad para
conocernos y para acercarnos más entre nosotros. Vamos a presentarnos para conocernos mejor.
(Cada familia se presenta y expresa lo que desearía dar a y recibir de sus vecinos). Después, se
continúa con el siguiente desarrollo.
Desarrollo:
Animador: Pancho trabaja en (una fábrica, una obra, una tienda, un taller…) de (tal lugar…) y tiene
que salir a las cinco de la mañana para llegar a su trabajo. Desde que inicia su jornada, no descansa
pues tiene un jefe muy enojón del que recibe maltratos; quisiera ponérsele al brinco, pero teme
perder el trabajo, así que se aguanta todo. De regreso a su casa, cansado y de mal humor tiene que
soportar los tumultos, los malos olores, los empujones y la música estridente en los camiones.
Cuando llega a su casa, por la tarde, está por explotar y se desquita con su mujer y sus hijos. Cuando
se ha desahogado sólo le queda el remordimiento de conciencia. Un día, doña Cholita le dijo a la
mujer de Pancho: “Comadrita, yo veo que pelean reharto, yo creo que su casa está llena de malos
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espíritus, pues fíjese que antes de que la construyeran, en ese terreno mataron a un hombre, así
que él andará perturbando y no estaría mal que viniera el padrecito a bendecir su casa por si las
moscas”. Cuando el sacerdote fue a bendecir la casa, la esposa de Pancho le decía: “Riegue harta
agua, padrecito, pa’ que no vuelvan los malos espíritus”.
Preguntas para el análisis:
¿Es común esta historia entre las familias?
¿Dónde se originan los gritos y la violencia familiar?
¿Conoces otras creencias relacionadas con los males que se dan en las familias?
¿Qué piensas de ellas?
La Palabra de Dios:
Animador: Jesucristo nos enseña que la maldad no se da en los muros de una casa, sino en las
personas que en ella habitan. Por eso, cuando visitó a Zaqueo le propuso una nueva manera de vivir
para recibir la bendición en su casa. Escuchemos (Lucas 19, 1‐10):
Preguntas para la reflexión:
¿Quién quiere narrarnos, con sus palabras, la historia de Zaqueo?
¿De qué habló Jesús con Zaqueo?
¿Cuál fue la decisión de Zaqueo, después del diálogo con Jesús?
¿Qué quiere decir Jesús con que “ha llegado la salvación a esta casa”?
¿Qué tiene que ver esta historia con nuestras familias?
¿Necesitamos que Jesús entre a ellas?
¿Qué tenemos que hacer para que Jesús entre a nuestras casas? ¿Qué hizo Zaqueo?
Conclusión:
Animador: Jesús pone su mirada en aquellos que necesitan la salvación y lo buscan. El conoce a
cada una de nuestras familias, y como a Zaqueo les dirige estas palabras ‘Hoy quiero quedarme en
tu casa’. Es necesario que le abramos la puerta de nuestras casas para que Él entre y las bendiga con
su presencia, cambiando nuestros corazones como cambió el corazón de Zaqueo.
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Oración final:
Canto de despedida:
Segunda reunión: Aquí adoramos al Dios que nos bendice
Objetivo: analizar las creencias que pretenden dar una seguridad a la casa y descubrir que sólo el
Dios vivo merece confianza y da seguridad.
Canto: (a elegir)
Oración inicial:
Desarrollo:
Animador: Escuchemos el siguiente relato: Llega doña Chonita a casa de su vecina, agobiada por los
problemas de su casa, y le dice: “Oiga, comadre, aquí están los ajos que me pidió, son machos de los
meros grandotes para ponerlos en la puerta, son re’ buenos pa’ los malos espíritus y me dijo el
señor que hace las limpias que también aleja a quienes traen malas vibras y hasta a los vampiros”.
Le respondió la casera: “Gracias comadrita por el consejo, voy a poner los ajos en la puerta en lugar
del cristito, ya ve, no sabe uno lo que pueda venir”.
Preguntas para el análisis:
¿Conoces historias parecidas a ésta? Cuenta alguna.
¿Qué cosas se suelen poner en las puertas de la casa para protegerla? ¿Qué piensas?
¿Qué poder pueden tener unos ajos, o una herradura, o una pata de conejo?
¿Qué sucede en una familia con esas creencias?
La Palabra de Dios:
Ahora, escuchemos un texto de la Biblia, que nos ilumina para que comprendamos lo que significa
la bendición de Dios sobre nosotros:
Deuteronomio 28, 1‐14.
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Animador: Oigamos la siguiente historia: Don Chóforo y doña Pancracia no encuentran la puerta. No
salen de una cuando llega otra desgracia. Primero, los asaltan y se llevan un pequeño ahorro que
reunieron a duras penas; después, se les enferma el nieto que tienen a su cuidado; ahora él se
queda sin trabajo y no sabe qué hacer a su edad para encontrar otro. No saben qué les está
pasando y quieren encontrar una respuesta; piensan que alguien mandó hacer un “trabajo” contra
ellos. Doña Pancracia ha oído que una vecina de la siguiente calle sabe leer las cartas y puede
decirles quién es la persona que les está haciendo daño. Se lo comentan a la comadre Leocadia,
quien les dice que deben tener mucho cuidado.
Preguntas para el análisis:
¿Qué les está pasando a Chóforo y a Pancracia?
¿Por qué las personas necesitan saber “qué les está pasando” cuando tienen problemas?
¿Por qué se acude, con frecuencia a los brujos, adivinos y espiritistas?
¿Cuáles son los resultados de la consulta a esta clase de personas?
La Palabra de Dios:
Animador: Ahora dirijamos nuestra atención a la Palabra de Dios, para que nos diga cómo hay que
construir la seguridad de nuestra familia en la casa: Evangelio de Mateo 1, 18‐25.
Preguntas para la reflexión:
¿Qué le está pasando a José?
¿A quién escucha san José para poder resolver el problema que está viviendo?
¿Cómo podemos enfrentar las pruebas de la vida al modo de san José?
¿Estamos dispuestos a aprender a escuchar la Palabra de Dios con motivo de la bendición de
nuestras casas?
Conclusión:
Nos queda claro que la Palabra de Dios mantiene la bendición entre nosotros. Un círculo bíblico es
una reunión de personas que semana a semana se reúnen para escuchar la Palabra de Dios y
relacionarla con la vida diaria. Nosotros podemos organizarnos para formar un círculo bíblico y
mantener una escucha constante de la Palabra de Dios. De esa manera sabremos superar nuestras
pruebas guiadas por Dios.
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Acuerdos para las bendiciones de las casas:
Hay que determinar, de acuerdo con el párroco, día y hora de las bendiciones. Determinar el punto
de inicio con la celebración de la Palabra y el punto de conclusión, donde se sugiere una sencilla
convivencia, donde todos compartan algunos antojitos.
Oración final:
Canto de despedida:
Tercer momento: Bendición de las casas
Habiendo señalado, desde la tercera reunión, día, hora y sitio de reunión, con un pequeño altar
dispuesto con una imagen de Jesucristo, una Biblia y agua para la bendición, se reúnen las familias
para celebrar la Palabra de Dios. Se prepara la lectura más adecuada, se busca la mayor
participación de la gente en la reflexión y se define el sentido de la bendición de la casa. Después,
todos juntos van recorriendo las casas para que el ministro (de preferencia el sacerdote y/o el
diácono) vayan realizando la aspersión del agua en el interior de cada casa, rezando con cada
familia el Padre Nuestro. Así, sucesivamente se recorren todas las casas y se termina con una
convivencia en la cual se afina la decisión de formar un círculo bíblico, poniéndose de acuerdo sobre
el sitio, el día, la hora y el responsable.
Segunda fase: El círculo bíblico
¿Qué es un círculo bíblico?
Es un grupo de hombres y mujeres que se reúnen cada semana con el interés de buscar y
encontrar juntos a Dios en la Vida y en la Biblia. Se reúnen para compartir sus experiencias, para
reflexionar a la luz de la Palabra de Dios, para orar y para ponerse en el camino de la fe. Cada
semana se encuentran alrededor de la Biblia para dejarse instruir por Dios, formando una familia en
la fe.
Para la parroquia es un medio privilegiado que nos hace posible evangelizar a los alejados
del Evangelio y de la comunidad eclesial de una manera constante haciendo un verdadero proceso
de evangelización que vaya transformando a las personas. Es un medio eficaz que nos ayuda a hacer
presente a la Iglesia en las casas y en los ambientes, donde vive la gente.
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8. ¿Para qué es un círculo bíblico?
Es para acercar la gente a la Biblia y la Biblia a la gente, creando una relación de familiaridad;
es para ayudar a la gente a buscar y a encontrar la voluntad de Dios de manera que pueda organizar
su vida conforme a su Palabra; es para iniciar procesos personales y comunitarios de conversión a
partir de la escucha de la Palabra de Dios; es para sembrar la semilla de la Palabra que revela su
sentido cuando se deposita en el terreno de la vida, propiciando una conversación viva y seria entre
Dios y sus hijos; es para descubrir el rostro amoroso de Dios que envía a su Hijo, Jesús, que sale al
encuentro de todos, especialmente de los pobres y marginados; es para aprender a leer la Biblia
desde la vida y a leer la vida desde la Biblia, pues el mismo Dios está en la vida y en la Biblia.
Condiciones para que funcion un círculo bíblico:
1) Que haya en el grupo, una persona que sepa leer y escribir y comprender el
contenido de los temas que se van tratando, para orientar y guiar las reuniones
semanales.
2) Que los participantes estén dispuestos a vivir su vida con seriedad y responsabilidad y
contar con una inmensa buena voluntad.
3) Que los miembros tengan la convicción de que van a participar porque todos cuentan
con algo o mucho que compartir, como la experiencia, la sabiduría, la fe y la misma
vida.
El coordinador del círculo bíblico
Para que un círculo bíblico pueda caminar, necesita de un animador o coordinador que vaya
acompañando el caminar del grupo y de sus reuniones. Conoce al grupo y a sus miembros y conoce
las guías que ayudan a llevar las reuniones. Ha de preparar a conciencia cada reunión
comprendiendo el mensaje de cada guía y el manejo de las preguntas. No es un dictador o dueño
del grupo, sino un facilitador de la participación, del diálogo y del desarrollo de las reuniones. Es
amable y favorece un clima de confianza y de aceptación entre todos.
Agradecemos a la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Acapulco por su contribución con
este material para la Cuaresma 2013.
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