La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo.
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
1. A propósito del 8 de marzo “Día Internacional de la Mujer”.
La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo
internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde
entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas,
programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de
las mujeres en todo el mundo.
Con los años, Caritas de America Latina y del Caribe ha promovido la participación
de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres en el logro del desarrollo
sostenible, la paz, la seguridad y el pleno respeto de los derechos humanos. El
empoderamiento de la mujer sigue siendo un elemento central de los esfuerzos de
la Organización para hacer frente a los desafíos sociales, económicos y políticos en
todo el mundo.
Reparar indica algo en estos tres sentidos: Restablecer lo que está roto, animar lo
que está mortecino y restituir lo que se había desconocido de la dignidad de la
persona. Josefina Llach, aci. “Reparar el corazón”
En América Latina y el Caribe, hoy se escucha fuerte la voz de las mujeres que
claman proféticamente desde dentro de la impiedad de la pobreza y la exclusión, de
la miseria y la desdicha: “reparen, abran camino, quiten los obstáculos del camino
de mi pueblo”. (Is 57,14)
Restablezcan la dignidad de los cuerpos rotos de las víctimas de violencia y abuso,
reparen sus vidas quebradas por el peso de la carga que anida en su memoria.
Animen la llama de vida que se apaga en las niñas hambrientas, en las jóvenes que
no alcanzan a soñar, en sus madres desoladas, en las ancianas temblorosas y
todavía esperanzadas.
Restituyan a todo ser humano su cualidad de persona, ensombrecida por las luchas
de poder y la ambición que no frena. Quiten todo obstáculo que pueda impedir su
crecimiento para alcanzar la fuente abundante de vida plena.
Reparar, restablecer, animar, restituir, cooperando conjuntamente hombres y
mujeres para que cada persona celebre la vida con dignidad. Este es nuestro
compromiso. El compromiso de Cáritas.
2. Abrir caminos para construir la equidad y la justicia que nuestro pueblo
latinoamericano y caribeño reclama. Sin la presencia de las mujeres esta
transformación no será posible.
Necesitamos su pertinaz voluntad de resistir y edificar con esperanza,
creativamente. Necesitamos su audacia y fortaleza para llevar adelante proyectos
capaces de hacer frente a los obstáculos que se presenten. Necesitamos escuchar
atentamente sus voces, sus reclamos y confiar en sus criterios a la hora de tomar
conjuntamente decisiones.
Necesitamos de su capacidad organizativa, para planificar proyectos, administrar
recursos y resolver conflictos. Necesitamos de sus conocimientos e iniciativa para
encontrar soluciones acertadas. Necesitamos de su determinación y ternura para
llevar a quienes lo requieran el abrazo que sana y cobija.
Como Iglesia nos debemos un discernimiento crítico acerca del lugar de las mujeres
en la realización de la misión que nos ha encomendado Jesucristo. Sin un
reconocimiento efectivo de su ciudadanía eclesial será difícil reflejar el proyecto
inicial de Jesús: ser un cuerpo vivo donde cada miembro es valioso.
Queremos hacerlo al modo trinitario, redescubriendo la riqueza de la diversidad en
la comunión, en la entrega recíproca que implica vivir con otros/as para el otro/a, en
el otro/a y gracias a los otros/as. Confiamos estos deseos a la infinita sabiduría de
Dios, que nos impulsa desde dentro, con su aliento de Vida, a continuar trabajando
para que la presencia del Reino, Reino de paz y justicia, se vuelva realidad en
nuestros pueblos.
Equipo Regional de Equidad entre Hombres y Mujeres del Secretariado
Latinoamericano y del Caribe de Caritas (SELACC).