2. Génesis 1:26
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”
3. Génesis 1:27
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó.”
Hebreos 2:7
Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste
de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus
manos”
4. Génesis 1:28
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del
mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra.”
5. Génesis 2:8
“Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente;
y puso allí al hombre que había formado.”
6. Génesis 2:15
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el
huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. “
7. Génesis 2:17
“mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
Patriarcas y Profetas, p. 38
“En la creación Dios la había hecho igual a Adán. Si hubieran
permanecido obedientes a Dios, en concordancia con su gran ley
de amor, siempre habrían estado en mutua armonía”
8. Génesis 2:22
“Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y
la trajo al hombre.”
Hijas de Dios, p. 21
“Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán; este
hecho significa que ella no debía dominarlo como cabeza, ni tampoco
debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior,
sino que más bien debía estar a su lado como su igual, para ser amada
y protegida por él.”
9. Génesis 2:25
“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
1 Corintios 7: 1-3.
“pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y
cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el
deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.”
10. Génesis 3:21
”Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas
de pieles, y los vistió.”
11. Salmos 128:1-4
“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que
anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus
manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será
como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos
como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que
así será bendecido el hombre que teme a Jehová.”