Dios terminó Su obra de creación y descansó el séptimo día. La tierra no era regada por la lluvia en ese momento. Dios plantó un huerto en Edén y colocó a Adán allí después de formarlo del polvo de la tierra.
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Dios pone a Adán en el huerto de Edén
1. Dios coloca a Adán
en el huerto de Edén
Lección # 7
Edifiquemos sobre Cimientos Firmes
(amplificado)
2. 1. Dios terminó Su obra de la
creación (Génesis 2:1).
• Génesis 2:1: “Así quedaron terminados los
cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos.”
(BAD – Biblia al día)
3. 1. Dios terminó Su obra de la
creación (Génesis 2:1).
• Dios terminó de crear todo lo que había
planeado.
• NADA puede evitar que Dios termine lo que
piensa hacer.
4. 2. Dios descansó de Su obra de la
creación (Génesis 2:2-3).
• Génesis 2:2-3: “Cuando llegó el séptimo día,
Dios ya había terminado su obra de creación,
y descansó* de toda su labor. Dios bendijo el
séptimo día y lo declaró santo, porque ése fue
el día en que descansó de toda su obra de
creación.” (NTV)
* O cesó, también en 2:3
5. 3. La tierra no era regada por la
lluvia (Génesis 2:4-6).
• Génesis 2:4-6: “Ésta es la historia de la creación
de los cielos y la tierra. Cuando Dios el Señor hizo
la tierra y los cielos, aún no había ningún arbusto
del campo sobre la tierra, ni había brotado la
hierba, porque Dios el Señor todavía no había
hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre
para que la cultivara. No obstante, salía de la
tierra un manantial que regaba toda la
superficie del suelo.” (BAD)
6. 3. La tierra no era regada por la
lluvia (Génesis 2:4-6).
• Dios usa otro nombre para Sí mismo.
• Dios no regaba la tierra con lluvia.
7. 4. Dios plantó un huerto para
Adán (Génesis 2:7-8).
• Génesis 2:7-8: “Luego el SEÑOR Dios formó al
hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de
vida en la nariz del hombre, y el hombre se
convirtió en un ser viviente. Después, el
SEÑOR Dios plantó un huerto en Edén, en el
oriente, y allí puso al hombre que había
formado.” (NTV)
8. 4. Dios plantó un huerto para
Adán (Génesis 2:7-8).
• Dios puso a Adán en el huerto.
• Dios tenía el derecho de poner a Adán en el
huerto porque Dios hizo a Adán.
Notas del editor
Este verso es un mini resumen, concluyendo lo que se dijo en el capítulo anterior, retomando la secuencia. En varias versiones, luego de la palabra “tierra”, aparecen diversas palabras como: “todo el ejército de ellos”, “todos sus moradores”, “todas sus huestes”, “todo su aparato”, pero el significado es todo lo que existe en ellos. Eso habla de que nada de lo que se ve luego, ni lo que apreciamos en nuestro días, por más antiguo que sea, o novedoso por el contrario, nada es algo que se “generó espontáneamente” o “vino a aparecer de la nada”, o “evolucionó”. Todo fue hecho por Dios: moscas, cucarachas, arañas, serpientes, hormigas, orugas, ratas, tuteques, lagartijas, zancudos, niguas, etc.
• Dios terminó de crear todo lo que había planeado.
Muchos son los que inician proyectos para hacer o lograr algo y NUNCA los terminan: ya sea porque cambian de parecer o pierden el interés, o les parece MUY difícil terminar. Podría ser una carrera universitaria, un proyecto de remodelación de la casa, un trabajo en el hogar, por lo general tenemos un “mientras tanto” que se convierte en un “mientras siempre”. Los “llegue” en los carros, las tuercas y tornillos en las avenidas y calles, etc.
DIOS NO ES ASÍ: Él siempre termina lo que lo que ha planeado hacer. Dios no cambia de parecer ni pierde interés en lo que está haciendo. Él nunca decide hacer algo diferente de lo que había planeado. Cuando Dios empieza una obra siempre la termina. Dios es supremo y soberano.
• Nada puede evitar que Dios termine lo que piensa hacer.
Otra vez, nosotros estamos siempre a expensas de que las condiciones a nuestro alrededor sean convenientes para poder hacer lo que nos hemos propuesto. Un día de lavado de ropa en esta ciudad es algo MUY IMPROBABLE. El clima es tan cambiante que puede (a pesar de que hayamos planificado todo muy bien), cambiarnos los planes y evitar que logremos lo que hemos pensado hacer.
Pero NADA puede impedir que Dios lleve a cabo Sus planes. NADA NI NADIE puede evitar que Dios haga todo lo que piensa hacer. NINGÚN ser humano puede detener a Dios. NINGÚN espíritu puede detenerle. Ninguno puede impedir a Dios porque Él es el más poderoso. Él es omnipotente.
Dios siempre hace lo que ha planeado. Por lo tanto, cuando Dios promete hacer algo, podemos confiar en que lo hará. Dios es fiel e inmutable.
¿En cuántos días creó Dios todas las cosas? En solo 6 días.
Nosotros podemos tardarnos meses, años y décadas en culminar proyectos. Estamos limitados en las capacidades, materiales, y tiempo.
Pero miren todas las cosas que Dios creó en sólo seis días. No hay nadie tan grande como Dios. Él es todopoderoso. Él puede hacer todo lo que quiera. Dios terminó en seis días todo lo que había planeado crear.
Dios descansó del trabajo de la creación porque había terminado de hacer todo lo que había planeado. El trabajo que Dios se propuso hacer de crear todo, fue completo en 6 días. El séptimo día ya había cesado de trabajar en la creación. Ese día ya no trabajó creando nada.
En el primer capítulo de Génesis, Dios se llamaba a Sí mismo “Dios”. El nombre “Dios” quiere decir que es el Dios supremo y poderoso que creó los cielos y la tierra y todas las cosas que hay en ellos.
Aquí en estos versículos, Dios se llama a Sí mismo “Jehová”. Este nombre significa que Dios es el Eterno, que es completamente independiente de todas las cosas y que nunca cambiará.
Desde este punto en adelante, la Biblia a veces utiliza el nombre “Dios”. En otras ocasiones, emplea el nombre “Jehová Dios” o simplemente “Jehová”.
Durante los primeros años de la historia de la tierra, Dios no regaba la tierra dando lluvias. En lugar de eso, la regaba con un vapor que subía de ella. Este “vapor” es más precisamente agua proveniente de manantiales subterráneos. Pero Dios no da lluvias hasta mucho más tarde en la historia del mundo.
Dios amaba mucho a Adán. Por eso plantó un bello huerto especialmente para él. Dios amaba a Adán, por eso plantó un huerto hermoso para él. Dios puso en ese huerto todos los vegetales y árboles frutales que Adán necesitaba para mantenerse satisfecho, robusto y sano.
Este huerto fue plantado en un lugar llamado Edén.
Cuando Dios hubo plantado el huerto y todo estuvo listo, puso a Adán allí. Dios no le preguntó a Adán si quería vivir allí. No le dijo: “Adán, he plantado un huerto. Es un lugar muy hermoso. ¿Te gustaría vivir allí?”. Dios no le ofreció este huerto a Adán como un lugar para vivir. Dios simplemente tomó al hombre que había formado y lo puso en el huerto.
¿Por qué tenía Dios el derecho de tomar a Adán y ponerlo en el huerto?
Dios había creado al hombre. Por lo tanto, Él tenía el derecho de poner al hombre donde quisiera y de decirle lo que debía hacer. Dios es el Dueño de todas las cosas. Él tiene el derecho de hacer lo que quiera con todas las cosas que ha hecho.
Dios creó a Adán, por lo tanto, Adán le pertenecía. Dios tenía el derecho de decirle a Adán lo que debía hacer. Dios hizo a todos los seres humanos; por lo tanto, tiene el derecho de decir a todas las personas lo que deben hacer. Debido a que Dios es bueno y nos ama, nunca le hará mal a nadie ni a nada de lo que ha creado.
Dios es la autoridad máxima. No hay nadie superior a Él.