Este documento advierte a los cristianos sobre los peligros del marxismo. Explica que Marx propuso un "comunismo científico" que buscaba imponerse en todo el mundo a través de la lucha de clases y la dialéctica histórica. Esto ha llevado a revivir la ley del talión y fomentar el odio y la venganza en lugar del amor, la comprensión y la convivencia pacífica que enseña Jesucristo. El autor concluye que los cristianos deben decidir entre seguir

1. CRISTIANO, CUIDADO CON EL MARXISMO
Los extremos de Pobreza, riqueza y de corrupción inspiraron y/o perturbaron las mentes de mucha gente.
Hubo muchos intentos de llegar a una igualdad sin corrupción entre ricos y pobres pero tuvieron un efímero
paso, que fue el tiempo en que estos intentos eran conducidos por hombres capaces.
Entre éstos podemos citar la creación de comunidades en la que los bienes eran poseídos en común. Tanto
en Europa como en los Estados Unidos durante el siglo diecinueve, hombres capaces realizaron estos
intentos utilizando el nombre de comunas; y a la común propiedad de los bienes, “comunismo”. Pero al morir
éstos desapareció poco a poco esta efímera existencia de estos ideales dejando tras sí sólo una cosa: el
nombre de estos hombres.
Carlos Marx propuso otra forma a la que llamó “comunismo científico”, su intención no era estudiar la forma en
que el comunismo podría aplicarse a la vida práctica, sino de imponerlo al mundo entero.
Marx de la mano de su guía principal el filósofo Hegel, creía que la Historia podía ser explicada a través de un
proceso llamado “DIALÉCTICO”. Según este proceso todo movimiento en la Historia sigue su curso sin
interrumpirse hasta que se ve amenazado (TESIS) por otro movimiento opuesto que se ha ido desarrollando
dentro o al lado del primero, hasta que chocan y después de un período de lucha surge un tercer movimiento
(ANTÍTESIS); que ha tomado los mejores rasgos de cada uno de ellos (SÍNTESIS).
Llevar a la práctica este proceso requería obligatoriamente una metodología: LA LUCHA DE CLASES; un
grupo de la sociedad llega a dominar los medios con los cuales los demás ganan el sustento; luego otro grupo
de la sociedad (inmediatamente inferior) se vuelve lo bastante fuerte como para exigir su admisión o para
derribar al otro grupo; una vez dueño del poder, a su vez se convierte en opresor y por consecuencia debe ser
derribado.
Este proceso de DIALÉCTICA llevado metódicamente a través de la LUCHA DE CLASES ha traído consigo
el revivir los años 1700 antes de Cristo. En aquel tiempo en Babilonia reinaba el Rey Hammurabi, el cual
promulgó el código más antiguo que se haya descubierto completo, en el cual se encontraba la LEY DEL
TALIÓN: “Ojo por ojo y diente por diente”
Es indudable ver que esta Ley del Talión parece haber encontrado gran aceptación y sobre todo mucho
atractivo en muchos Bolivianos llenos de resentimiento, odio y de venganza, gente amargada por la miseria y
el sufrimiento y, con un gran vacío en su corazón porque no tienen a Cristo en sus vidas por lo tanto viven sin
esperanza y sin la voluntad de construir un Reino de Justicia, Paz y Amor. Estamos hablando de gente que en
su forma de vivir de una manera u otra se ha identificado con el pensamiento de Marx a través del partido del
MAS
Según el marxismo no puede haber ni entendimiento, ni comprensión peor convivencia entre las diferentes
clases socioeconómicas. Por lo tanto, el concepto marxista de la naturaleza humana es contrario a las
enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, el cual nos dice que todos podemos convivir o que todos
podemos aprender a convivir a través de la herramienta, según Juan Pablo II, más poderosa: EL
AMOR.
El marxismo nos lleva a una sociedad del odio y de la venganza, donde muchas veces la venganza
puede superar a la ofensa, contrariamente a las enseñanzas de Jesucristo que nos dice en Lucas 6:27-28
“Amen a sus enemigos: Háganles el bien, bendíganlos y oren por ellos”; estas enseñanzas de Jesucristo son
corroboradas por San Pablo en su carta a los Romanos 12:20 “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si
tiene sed, dale de beber.”
Está en nuestras manos la decisión de seguir a Cristo o de seguir al Marxismo, el cual en estos
momentos se encuentra camuflado entre las filas del MAS.
CRISTIANOS UNIDOS POR BOLIVIA