1. COLEGIO DE BACHILLERES DE CHIAPAS
PANTEL 32
“SAN PEDRO BUENAVISTA”
5-D
26-ruiz Bonifaz Flavio cesar
2. HISTORIA DE LA ECONOMIA
La economía nace desde que el hombre se da cuenda de que no puede obtener todo lo que quiere.
Definición objetiva o marxista: (Proviene de Federico Engels)
Es la ciencia que estudia la producción, distribución, cambio y consumo de los bienes materiales
que satisfacen las necesidades humanas.
Definición Subjetiva o Marginalista: (Lionel Robbins)
Es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas, mediante
bienes, que siendo escasos tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar.
El problema básico de la economía es la escasez, si no hubiera escasez no habría necesidad de
ciencia económica.
La ciencia económica, es una ciencia, por su objetividad y el uso del método científico.
Objetiva: El economista analiza los fenómenos económicos tal y como sucede, sin añadirles su
sazón.
Es una ciencia social por que estudia al hombre en su ambiente social y actúa directamente donde la
sociedad.
Adam Smith escribió la"riqueza de las naciones" en 1776.
La economía se divide en dos grandes ramas
Microeconomía; que surge en 1776 con Adam Smith y su libro.
Es la que estudia las decisiones de los hogares, de las empresas y como interactúan estas con el
mercado.
3. Macroeconomía; es aquella que estudia los grandes agregados de la
economía, surge en 1936 con el libro "teoría general sobre la
ocupación, el interés y el dinero" John Mayart kesnay p/ej
desempleo, globalización, etc.
Hechos y actos económicos: como sabemos, los hombres queremos una
gran rebanada del pastel económico con el mejor sabor, mejor
pasta, calidad etc. Desafortunadamente, no podemos obtener todo lo que
queremos en las cantidades que deseamos, se requieren actitudes y
medios para obtener los satisfactores estas las podemos clasificar como
actos y hechos económicos.
Hecho económico: Son los que se relacionan con actividades que los
hombres desarrollan no aisladamente, sino como miembros de grupos
humanos, lo cual nos permite caracterizarlos como sociales. // Son
aquellos que los mismos hombres despliegan en sus esfuerzos para
procurar ser medios de satisfacción que no pueden obtener de manera
gratuita.
Los hechos económicos de producir, distribuir y consumir ocurren
espontáneamente sin que los hombres estén realmente consientes de lo
que hacen ni de diversos procesos que implican. Pero cuando el hombre
toma conciencia de sus necesidades y de cómo satisfacerlas, está en
presencia de un acto económico.
4. Economía de roma
La base económica de Roma, en la época de la
monarquía, era la ganadería. Esta era de propiedad
privada, mientras que la agricultura era de propiedad
comunal. Aunque, con el tiempo, también sería
privada. El régimen de tenencia era la pequeña
propiedad, puesto que cada familia tenía lo que podía
explotar directamente.
Dada la posición de la ciudad, en una importante ruta
comercial, cada vez más los romanos se dedicaron al
comercio; principalmente de productos
agrícolas, ganaderos, sal, manufacturas etruscas e
importaciones griegas y fenicias. Hasta mediados del
siglo IV a.C. Roma no acuñó moneda, y se pagaba con
el peso en bronce.
Aunque la actividad política y cultural se centraba en
las ciudades, la mayoría de los habitantes vivían en el
campo, donde cultivaban la tierra y cuidaban del
ganado.
5. Los cultivos más importantes eran los de trigo, vid y olivo, y también árboles
frutales, hortalizas, legumbres y lino.
Los romanos mejoraron las técnicas agrícolas. Introdujeron la arada
romana, molinos más eficaces, como el de grano, la prensa de aceite, técnicas
de regadío y el uso de abono.
6. LUCHAS DE EXPOTADORES y
EXPLOTADOS.
Las clases sociales para el marxismo están definidas por las
relaciones de producción, es decir, por la forma en que los
hombres producen mercancías. En el seno de las relaciones de
producción, el papel que ocupa cada individuo está
determinado por la división del trabajo, es decir, aquellos que
desarrollan una misma actividad -y por tanto están sometidos a
unas idénticas condiciones- conforman una clase social. Las
clases sociales vienen determinadas por el lugar que ocupan en
el proceso de producción de la riqueza. Unos la producen y
otros se apropian de una porción de la misma. De esa relación
no cabe esperar sino el antagonismo y la hostilidad entre
explotados y explotadores. A lo largo de la historia siempre ha
habido clases enfrentadas. En las sociedades esclavistas (Grecia
y Roma en la Antigüedad) fueron antagónicos los propietarios
libres y los esclavos; en el seno de la sociedad feudal estamental
el enfrentamiento se estableció entre nobles y eclesiásticos por
un lado y siervos por otro.
7. En el seno de la sociedad capitalista ocurre igual: la lucha de clases es
protagonizada por la burguesía, propietaria de los medios de
producción (capital, fábricas, máquinas, transportes, etc.) y por el
proletariado que, al disponer únicamente de su fuerza de trabajo, se ve
obligado a venderla a cambio de un salario que escasamente sirve para
satisfacer la supervivencia. Los intereses de ambas clases son
antagónicos e incompatibles y conducirán indefectiblemente al
enfrentamiento. A medida que el capitalismo vaya desarrollándose el
número de obreros se incrementará, lo que unido al deterioro de sus
condiciones de vida, conducirá a la revolución. La revolución tendrá
como objetivo conseguir una sociedad perfecta donde no existan ni
explotadores ni explotados. Para ello será imprescindible la abolición
de la propiedad privada, es decir, la socialización los medios de
producción, evitando la mera sustitución de los antiguos propietarios
por otros nuevos.
8. FEUDALISMO
la desaparición del Imperio carolingio, la idea de un imperio de la
cristiandad fue de nuevo una realidad (durante 40 años) con la dinastía de
los Otones. Estos príncipes germanos, desde que Otón I fue coronado
emperador en el 962 hasta que en el 1002 murió Otón III, dirigieron el
llamado "Sacro Imperio Romano Germánico".
A partir de ese momento, las continuas luchas por el poder y la presencia de
nuevos grupos invasores (musulmanes por el sur, normandos por el norte y
húngaros por el este) hicieron que Europa occidental se fraccionara
políticamente y se sumiera en un clima de inestabilidad. Los reyes no
llegaron a desaparecer, pero la pérdida de su prestigio y de su capacidad
defensiva ante las correrías de vikingos y húngaros, hizo que la población
buscara la ayuda de los antiguos condes y de la nobleza aún capaces de
controlar unos territorios más reducidos de los que pronto se sintieron
dueños y que transmitirían hereditariamente.
9. La inestabilidad política generada por las invasiones y por la falta de un poder
central fuerte trajo consigo la atomización del poder en manos de un
sinnúmero de señores feudales, a los que se acogió la casi totalidad de la
población mediante un sistema de lazos personales. La búsqueda de
seguridad extendió ese sistema de vínculos personales a los propios señores,
dando lugar a una escala de dependencias a veces confusa y por lo general
anárquica.
Esta fragmentación del poder llevó a la Iglesia a un primer plano, al ser el
único elemento de unión entre toda la cristiandad occidental. Fuertemente
jerarquizada, pronto se decidió a participar del poder político a través de sus
abadías y obispados, desde los que mantenía su poderosa influencia. La
sociedad se impregnó de una fuerte religiosidad reforzada por la presencia de
infieles (vikingos, musulmanes o húngaros) y por el creciente temor a la
llegada del año mil, en el que se suponía habría de producirse el fin del
mundo.
Todo ello condujo a una estructura social enormemente rígida en la que unos
pocos, los señores y los clérigos, se ocupaban de la guerra (defensa) y de la
oración (salvación), mientras que la gran masa de la población, agricultora
(única clase productora), debía ocuparse de mantener a los otros dos grupos.
Se estableció así un orden que pronto llegó a considerarse natural y que
favorecía un profundo estatismo que tardó en superarse varios siglos.
10. COMERCIO
ORIGEN e historia del comercio.
El comercio inicia cuando el hombre comienza a vivir en sociedad, una vez que se
establece un núcleo familiar y comienzan a crearse comunidades. El crecimiento de la
comunidad llevó a nuevas formas de vida social, y comenzaron a surgir nuevas
necesidades para mejorar las condiciones alimenticias, de vestido y vivienda. Con los
avances en las técnicas, y con la búsqueda de mayores comodidades, el hombre
comienza la división del trabajo. En lugar de que un hombre cubriera todas sus
necesidades (buscar alimento, vestido, vivienda, etcétera), se especializa en una
actividad e intercambia sus bienes por otros con personas que se especialicen en otra
actividad. En un principio se utilizaba el sistema de trueque, es decir, el intercambio
directo de un bien por otro.
Sin embargo, el sistema de trueque presenta un problema. Llega un punto en el que un
bien no se puede utilizar como sistema de pago para otros bienes. Por ejemplo, si un
hombre producía vestidos y otro manzanas, y el de los vestidos quiere manzanas y el de
las manzanas no está interesado, no se puede llevar a cabo el intercambio. Es por ello
que se comienzan a utilizar metales preciosos u objetos raros y valiosos como sistema
de cambio: desde granos de sal hasta piedras preciosas, pasando por conchas o
especias. Es así como surge la moneda, que poco a poco se va homogeneizando hasta
llegar a ser constituido por monedas de metales preciosos como el oro o la plata.
11. Con la introducción de la moneda el sistema bancario se
inició, primero en Italia y después se generalizó a Europa. El
dinero, que en un principio fue el sistema de cambio después se
volvió un sistema de acumulación de riqueza que originó a la clase
rica y a la clase pobre. El comerciante se volvió poderoso, mientras
que el hombre de pueblo tuvo recursos limitados. Así surge el
sistema esclavista, en el que los ricos explotaban a los pobres.
Posteriormente se transita al feudalismo, donde un sistema de
señor feudal-siervo sustituye al de amo-esclavo. En este sistema, el
dueño de la tierra era poseedor de todos sus recursos, incluyendo a
los hombres que estuvieran dentro de su territorio. Después, con el
surgimiento de las ciudades nace el capitalismo, bajo la premisa de
Adam Smith de la libre empresa y los reajustes hechos por la
“mano invisible”. Ante el sistema de explotación de los burgueses
hacia los proletarios, Marx sugiere un nuevo sistema, el
comunista, donde los proletarios serían los gobernantes y cada
quién ganaría lo que correspondiera a su esfuerzo y necesidad.
12. AMERICA DESCUBRIMIENDO
Fue una empresa que supuso el mayor ensanchamiento de las fronteras oceánicas de
Europa, la aventura descubridora más importante en la historia de la humanidad, cuya
figura más distinguida y esencial fue la de Cristóbal Colón, y que sobre todo destacó
por hacer posible lo que se ha dado en llamar el encuentro de dos mundos.
Larga y costosa, nada casual, estuvo motivada por una serie de factores
sociales, económicos, religiosos y técnicos; y se apoyó en impulsos políticos y
científicos. Tras un largo aprendizaje mediterráneo, esta empresa marítima adquirió
protagonismo indiscutible en la zona del golfo de Cádiz y bajo el impulso de los
marinos portugueses y andaluces, los más capaces y mejor conocedores del Atlántico
durante los siglos XV y XVI.
Entre los siglos XII y XIV, después de las Cruzadas, la cristiandad vivió grandes
cambios: renacieron las ciudades y el comercio creció, Europa tomó contacto con las
tierras próximas de Asia y descubrió sus productos y riqueza, las especias que por ahí
llegaban, los perfumes, los tejidos de seda, el papel o las alfombras. Frente a la pobreza
europea, Asia tenía mucho que ofrecer, y algunas ciudades comerciales de Italia, como
Venecia, Génova, Florencia o Pisa, empezaron a prosperar y a aumentar sus flotas.
13. A partir del siglo XIII, el comercio de especias estaba ya perfectamente organizado. La
mayor parte de ellas, las más selectas y apreciadas, procedían del Extremo Oriente (del
archipiélago de la Sonda, en la actualidad parte de Indonesia). La pimienta, sin
embargo, que era la más consumida —75 por ciento del comercio de especias—
procedía de la costa de Malabar (costa suroccidental de la India). Era la especia más
próxima. A través de rutas transasiáticas terrestres (ruta de la Seda) y marítimas (ruta
del Índico), perfectamente organizadas, llegaban las especias al Mediterráneo oriental
(Trebisonda, Constantinopla, Alejandría), donde fueron levantando sus factorías los
mercaderes europeos, que las recogían para distribuirlas en el mundo cristiano.
Quienes se dedicaban a este comercio en el Mediterráneo conocían sus riesgos: piratas
berberiscos (de la costa de Berbería), peligro turco, guerras entre ciudades comerciales.
Un mercader podía pasar de la prosperidad económica a la quiebra si perdía un
cargamento de especias. Para evitar cualquier contratiempo formaban
compañías, montaban un servicio de vigilancia y protección e involucraban a los
estados. Tenían la seguridad de que cualquier mercancía llegada a puerto se vendería y
las ganancias podrían ser fabulosas. Y el florecimiento de este mercado traspasó ya lo
puramente particular de tales o cuales mercaderes para convertirse en interés común
de un reino o de una ciudad.
14. Así fue como las ciudades italianas se introdujeron en el comercio con
Oriente y, una vez que lo controlaron, evitaron a toda costa que nadie
les hiciese competencia. Incluso, cuando los intereses y monopolios de
Venecia, Génova, Pisa, Florencia, Nápoles, Sicilia, etc., podían
amenazarse entre sí, llegaba el enfrentamiento, seguido de la caída de
una y el ascenso comercial de otra que se adueñaba de los mercados de
la vencida.
Además de especias, Asia ofrecía a Europa otros productos de lujo y
refinamiento, como las sedas chinas, perlas y piedras preciosas. Asia
fue convirtiéndose en un lugar de monarcas de ensueño, de reinos
fabulosos repletos de oro, mucho oro, que contrastaba aún más con la
pobreza agobiante de los pueblos occidentales. Europa, sus gustos y su
comercio, dependía de chinos, tártaros, mongoles, turcos y árabes;
demasiados pueblos condicionando la prosperidad de unos y los gustos
de otros.
La caída de Constantinopla en poder de los turcos otomanos, en 1453, y
la dominación de Egipto (fundamentalmente de su ciudad de
Alejandría) poco después, mostraron la vulnerabilidad del comercio
cristiano cuando este dependía de una sola ruta. Convenía encontrar
un camino nuevo para llegar a la India. Ésa fue la misión que se impuso
Colón.
15. MODOS DE PRODUCCION
Feudalismo es la denominación del sistema político predominante en la
Europa occidental de los siglos centrales de la Edad Media (entre los
siglos IX al XV, aunque no hay acuerdo entre los historiadores sobre su
comienzo y su duración, y ésta varía según la región) 1 , y en la Europa
Oriental durante la Edad Moderna, caracterizado por la
descentralización del poder político; al basarse en la difusión del poder
desde la cúspide (donde en teoría se encontraban el emperador o los
reyes) hacia la base donde el poder local se ejercía de forma efectiva con
gran autonomía o independencia por una aristocracia, llamada
nobleza, cuyos títulos derivaban de gobernadores de Imperio carolingio
(duques, marqueses, condes) o tenían otro origen
(barones, caballeros, etc.).
El término «feudalismo» también se utiliza historiográficamente para
denominar las formaciones sociales históricas caracterizadas por el
modo de producción que el materialismo histórico (la historiografía
marxista) denomina feudal
16. Como formación económico-social, el feudalismo se inició en la
Antigüedad tardía con la transición del modo de producción esclavista
al feudal; a partir de la crisis del siglo III y sobre todo con la disolución
del Imperio romano de Occidente (siglo V) y la formación de los reinos
germánicos y el Imperio carolingio (siglos VIII y IX).
Fundamentado en distintas tradiciones jurídicas (tanto del derecho
romano como del derecho germánico -relaciones de clientela, séquito y
vasallaje-), el feudalismo respondió a la inseguridad e inestabilidad de
la época de las invasiones que se fueron sucediendo durante siglos
(pueblos germánicos, eslavos, magiares, musulmanes, vikingos). Ante
la incapacidad de las instituciones estatales, muy lejanas, la única
seguridad provenía de las autoridades locales, nobles laicos o
eclesiásticos, que controlaban castillos o monasterios fortificados en
entornos rurales, convertidos en los nuevos centros de poder ante la
decadencia de las ciudades.
17. Desde el punto de vista institucionalista, el feudalismo fue el conjunto
de instituciones creadas en torno a una relación muy específica: la que
se establecía entre un hombre libre (el vasallo), que recibía la concesión
de un bien (el feudo) por parte de otro hombre libre (el señor), ante el
que se encomendaba en una ceremonia codificada (el homenaje) que
representaba el establecimiento de un contrato sinalagmático (de
obligaciones recíprocas).3 Esta serie de obligaciones
recíprocas, militares y legales, establecidas entre la nobleza guerrera;
giraba en torno a tres conceptos clave: señor, vasallo y feudo. Entre
señor y vasallo se establecían las relaciones de vasallaje, esencialmente
políticas. En el feudo, entendido como unidad socio-económica o de
producción, se establecían relaciones de muy distinta naturaleza, entre
el señor y los siervos; que desde la historiografía marxista se explican
como resultado de una coerción extraeconómica por la que el señor
extraía el excedente productivo al campesino.
18. La forma más evidente de renta feudal era la realización por
los siervos de prestaciones de trabajo (corveas o sernas); con
lo que el espacio físico del feudo se dividía entre la reserva
señorial o reserva dominical (donde se concentraba la
producción del excedente) y los mansos (donde se
concentraba la producción imprescindible para la
reproducción de la fuerza de trabajo campesina). En otras
formas, los siervos se obligaban a distintos tipos de pago;
como una parte de la cosecha o un pago fijo, que podía
realizarse en especie o en moneda (forma poco usual hasta el
final de la Edad Media, dado que en siglos anteriores la
circulación monetaria, y de hecho todo tipo de
intercambios, se reducían al mínimo), a los que se añadían
todo tipo de derechos y monopolios señoriales.
19. CAPITALISMO
La historia del capitalismo ha sido objeto de grandes debates sociológicos, económicos
e históricos desde el siglo XIX. El comercio existe desde que surgió la civilización, pero
el capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XVI en Inglaterra, en
sustitución del feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido
una fuerte tendencia a "realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por
otras". De esta forma al capitalismo, al igual que al sistema de precios y la economía de
mercado, se le atribuye un origen espontáneo o natural dentro de la edad moderna.
Este impulso natural hacia el comercio y el intercambio fue acentuado y fomentado
por las Cruzadas que se organizaron en Europa occidental desde el siglo XI hasta el
siglo XIII. Las grandes travesías y expediciones de los siglos XV y XVI reforzaron estas
tendencias y fomentaron el comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo
Mundo y la entrada en Europa de ingentes cantidades de metales preciosos
provenientes de aquellas tierras. El orden económico resultante de estos
acontecimientos fue un sistema en el que predominaba lo comercial o mercantil, es
decir, cuyo objetivo principal consistía en intercambiar bienes y no en producirlos. La
importancia de la producción no se hizo patente hasta la Revolución industrial que
tuvo lugar en el siglo XIX.
20. Sin embargo, ya antes del inicio de la industrialización había aparecido una de las
figuras más características del capitalismo, el empresario, que es, según
Schumpeter, el individuo que asume riesgos económicos no personales. Un elemento
clave del capitalismo es la iniciación de una actividad con el fin de obtener beneficios
en el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la posibilidad de obtener
ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos resultados posibles, por lo
que el papel del empresario consiste en asumir el riesgo de tener pérdidas o
ganancias.
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía
del Renacimiento y de la Reforma Protestante. Estos movimientos cambiaron de
forma drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos Estados
nacionales (y posteriormente el Estado de Derecho como sistema político y el
liberalismo clásico como ideología) que proporcionaron las condiciones necesarias
para el crecimiento y desarrollo del capitalismo en las naciones europeas. Este
crecimiento fue posible gracias a la acumulación del excedente económico que
generaba el empresario privado y a la reinversión de este excedente para generar
mayor crecimiento económico, lo cual generó industrialización en las regiones del
norte.
21. PROPIEDAD PRIVADA
El capitalismo es un orden social y económico que deriva del usufructo de la
propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra
mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de
inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales tanto autónomas
como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos, y/o empresas usualmente representadas por los
mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e
independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de
recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza libremente a través del comercio, y
por tanto la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los agentes
económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La distribución se organiza, y las
unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a una evaluación constante
de la eficiencia mediante un sistema de precios para los bienes y servicios.4 A su vez,
los precios se forman mayoritariamente en un mercado libre que depende de la
interacción entre una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y
consumidores,5 y estos a su vez son necesarios para la coordinación ex-post de una
economía basada en el intercambio de mercancías.
22. SOCIALISMOS
El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como un entero, sobre
todas sus partes integrantes, tanto los medios de producción y comunicación como
las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas.1 2 El socialismo implica, por
tanto, una planificación y una organización colectiva consciente de la vida social y
económica.3 Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de
la centralización de la administración económica mediante el Estado como única
instancia colectiva en el marco de una sociedad compleja,4 frente a la posibilidad de
formas diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista, tanto por
vías autogestionarias como de mercado, así como mediante el empleo de pequeñas
unidades económicas socialistas aisladas y autosuficientes.5 6 Existen también
discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para lograr o
asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o
poblaciones,7 frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las
burocracias administrativas.
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden dividirse entre
determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y
las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De
éstas se destacan, respectivamente, el Imperio Inca9 y la Unión Soviética.