El documento argumenta que la vejez es una construcción mental más que una realidad física. Envejecemos cuando nos cerramos a nuevas ideas, pensamos demasiado en nosotros mismos y dejamos de luchar. Sin embargo, con sabiduría y una mente abierta al futuro, podemos seguir aprendiendo y mejorando con la edad en lugar de considerarnos viejos. La vida es larga si vivimos cada momento en lugar de enfocarnos en el pasado o el futuro.