3. Debemos tener en mente que el sacrificio –aunque
suene drástico el término-, es un valor muy
importante para superarnos en nuestra vida por la
fuerza que imprime en nuestro carácter.
Compromiso, perseverancia, optimismo, superació
n y servicio, son algunos de los valores que se
perfeccionan a un mismo tiempo, por eso, el
sacrificio no es un valor que sugiere sufrimiento y
castigo, sino una fuente de crecimiento personal.
4. ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL TENER ESPÍRITU DE
SACRIFICIO?
Porque estamos acostumbrados a dosificar
nuestro esfuerzo, y a pensar que “todo” lo
que hacemos es más que suficiente. Dicho
de otra forma: debemos luchar contra el
egoísmo, la pereza y la comodidad.
5. Todo aquello que vale la pena requiere de
sacrificio, pues querer encontrar caminos
fáciles para todo, sólo existe en la mente de
personas con pocas aspiraciones.
6. Quien vive el
valor del
sacrificio, va por
un camino de
constante
superación, haci
endo el bien en
todo lugar
donde se
encuentre.
7. EL ESPÍRITU DE SACRIFICIO NO SE LOGRA CON LAS BUENAS
INTENCIONES, SE DESARROLLA HACIENDO PEQUEÑOS
ESFUERZOS. POR ESO ES NECESARIO QUE TENGAS EN MENTE:
- Aprende a darle un tiempo prudente a tus
aficiones y descansos.
- Procura no hablar de tus esfuerzos, ni poner
cara de sufrimiento para que los demás se den
cuenta de lo mucho que haces.
8. - Haz un poco más de lo habitual: juega más con
tus hijos; limpia y acomoda algo en casa; recoge
la basura de los pasillos; convive con los
compañeros de la oficina...
- Controla y modera tu carácter y estados de
ánimo.
9. En muchas ocasiones caemos en actitudes
que restan mérito a todo lo bueno que
hacemos: expresar constantemente nuestro
cansancio o echar en cara lo mucho que
hacemos y lo poco que los demás nos
comprenden. Esta forma de ser demuestra
poco carácter y fortaleza interior, cuando
no, un medio para evadir algunas
responsabilidades.