1. LA AUTOCONFIANZA TIENE QUE VER CON:
Las cosas que nos hacen sentir cómodos o nuestra zona de confort. Es
decir, lo que es conocido para nosotros nos da confianza, tranquilidad y
lo desconocido es lo que nos hace temer o sentirnos inseguros.
La preparación que tengamos de nosotros mismos. Si ante cualquier
cambio te asustas, debes comenzar a trabajar en cómo gestionar y
aceptar los cambios. La vida es cambio constante y si no te adaptas, te
quedas atrapado en el pasado.
¿Cómo nos vemos ante los demás? La comparación constante con otras
personas, nos lleva a sentirnos que somos inferiores. Aunque esto no
sea real, al poner nuestro foco de atención, nuestra energía , en otra
persona, lo que hacemos es realzar las características del otro, con lo
cual, al compararnos, nos sentimos disminuidos.
¿Cómo nos visualizamos a la hora de conseguir un objetivo? ¿Te
visualizas alcanzando ese objetivo? ¿Te imaginas disfrutándolo? ¿O no
pasas del pensamiento derrotista? Está demostrado lo importante que
es para el logro de metas u objetivos el visualizarnos a nosotros mismos
consiguiéndolo. Pero si tú enfocas tu atención en lo que no quieres…
¿Qué mensaje le das a tu mente?
Nuestras creencias. Si necesitas la aprobación de los demás o tienes
creencias heredadas de tus padres. Si no puedes aflojar con la auto-
exigencia o sientes que los errores del pasado te persiguen. Por
desgracia una persona puede desarrollar una serie de creencias o
pensamientos que en ocasiones interfieren con la autoconfianza que
deberíamos sentir ante los retos de la vida.
Lo que decimos y lo que pensamos. Lo que decimos verbalmente
representa solamente el 15% de lo que pensamos. Al no dejar de tener
pensamientos negativos y derrotistas, seguramente lo manifestarás en
cómo te expresas. Si piensas positivamente sobre tus capacidades y
sobre las posibilidades que tienes de conseguir algo, estarás ayudando
a que eso se realice. No menosprecies la capacidad de tu mente a la
hora de obtener lo que quieres.
EXISTEN UNA SERIE DE MÉTODOS A TRAVÉS DE LOS CUALES PUEDES
CONSEGUIRLA:
1. Identifica tus pensamientos.
Comienza a tomar consciencia de lo que dices y de lo que piensas y
empieza a cambiar lo negativo por lo positivo. Es un cambio de hábito.
Te llevará tiempo adoptarlo, pero los beneficios los notarás el resto de tu
vida. No existe nada mejor para generar poder personal y autoconfianza
2. que los pensamientos positivos. Mantente optimista y no escuches el
pesimismo en tu interior.
2. Cree en ti
No esperes a que los demás te lo digan, sé tú el primero en darte cuenta
de que eres capaz de lograr lo que te propongas. Si no esperas la
aprobación de los demás para hacer lo que crees correcto, entonces
estas creyendo en ti mismo. Conecta con tu ser interior y toma tus
decisiones con iniciativa.
3. Mejora tu versión de ti mismo cada día.
Ser mejor cada día no sólo es refrescante, sino que es un gran ejercicio
de superación. No se trata de ser competitivo y querer llevarte todos los
trofeos haciendo lo que sea necesario para lograrlo, sino de superarte
cada vez, ser más amable, mejor trabajador, mejor hijo o padre.
4. Valora tus logros.
Muchas veces “creemos” que no hemos conseguido nada, pero
simplemente es que lo has logrado y ni siquiera te has tomado un
momento de disfrutarlo, porque ya estabas pensando en lo siguiente.
Reconoce tus logros, has una lista de lo que has conseguido el último
tiempo y te sorprenderás.
5. Convierte lo desconocido en conocido.
¿Cómo hacerlo? Inténtalo! Quizás la primera vez te cueste o te
incomode, pero con un par de intentos, se convertirá en algo familiar. Así
pasarás de la zona de confort a la de la totalidad de las posibilidades. No
te limites.
6. Visualízate consiguiendo tus logros.
Si visualizas el éxito, los buenos resultados y siempre esperas lo mejor,
condicionas tu vida al éxito y hacia las buenas cosas.
7. Enfoca tu energía.
Deja de gastar energía en lo que hacen los demás e inviértela en ti
mismo. Las comparaciones, no sirven de nada. Tú eres único y tienes tu
manera especial de hacer las cosas.
8. Pon amor en lo que haces.
Cuando le pones amor a lo que haces, deja de ser una obligación. El
afecto en tus tareas diarias hará que logres tus metas con facilidad y que
sientas que puedes lograrlo, lo que genera automáticamente un
aumento de la confianza en ti mismo.