Este documento presenta un resumen de tres oraciones o menos de un libro de cuentos tradicionales de los pueblos Ngäbe, Emberá y Wounaan de Panamá. Los cuentos fueron recopilados de la memoria de los ancianos y recreados por los niños a través de ilustraciones. El libro forma parte de un sistema pedagógico creativo que integra la palabra, el juego y las historias como base para la educación de los niños en los territorios indígenas.
6. Este libro fue producido con el apoyo de: Banco Mundial, en el marco del Segundo
Proyecto de Educacion Básica, y Unicef, en el marco del Programa: Políticas Públicas
a favor de los Derechos de la Niñez y las Mujeres-Derecho a la educación inclusiva.
9. Palabra y creación
En las historias, leyendas y tradiciones se guarda el alma de los pueblos: la palabra es el principio de la creación.
Los cuentos recogidos en estos libros, rescatados de la memoria de los Pueblos Ngäbe, Emberá y Wounaan, han sido
tejidos con la narración de los ancianos, guardianes de la tradición, y el juego creativo de los niños y niñas, quienes los
recrearon con sus ilustraciones para contarlos al mundo.
El programa de Educación Intercultural Bilingüe de Panamá aborda su labor desde las relaciones de origen y cono-
cimiento, en una experiencia significativa de identidad y comunicación.
Estos libros de cuentos bilingües forman parte de un sistema de construcción pedagógica creativa que integra palabra,
juego, historias, imágenes y juguetes, como propuesta de base para la educación de los niños y niñas que asisten a
Los Centros de Educación Inicial de los territorios indígenas.
Esta construcción, que apenas inicia, es un reto colectivo hacia un sistema de educación inclusivo intercultural, que
compromete a comunidades, gobernantes locales, autoridades indígenas, educadores/as y padres de Familia.
Destacamos el proceso participativo de la elaboración de estos libros; el compromiso de instituciones, autoridades in-
dígenas, técnicos de EIB, diseñadores, artistas, talleristas, escritores y, en especial, la irremplazable frescura estética
de los niños y niñas que dieron forma y color a las historias de sus ancestros, sus historias.
Grupo pedagógico CASA TALLER
Equipo técnico de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe - MEDUCA
49. Este libro fue producido con el apoyo de: Banco Mundial, en el marco del Segundo
Proyecto de Educacion Básica, y Unicef, en el marco del Programa: Políticas Públicas
a favor de los Derechos de la Niñez y las Mujeres-Derecho a la educación inclusiva.
50. Niños ilustradores de la obra, de la comunidad de Corozal
en laComarca Emberá-Wounaam, Panamá.
Erika Rodríguez
Idelfonso Bugamá
Edison Becheche
Luceli Bugamá
Pedro Flaco
Romel Guainora
Mariluz Chami
Onel Sabúgara
Teofilo Bedoya
Francisco Lano
Wilfrido Dogiramá
Maikol Tócamo
Nicholl Bedoya
Anibal Ramos
Ernesto Bugamá
Yaseli Becheche
Hedilberto Bedoya
Marco Antonio Ají
Yanixa Bacheche
Arnaldo Bedoya
Mónica Michelle Bedoya
Betzaida Ají
Elibeth Guainora
Yira Cabrera B.
Isilda Becheche
Silfrido Ají
Reino Rosales
Deocrecia Bedoya
Aleida Caisamo
Esteban Berrugate
Harol Souza Bedoya
Isac Rosales
Adelaida Garabato
Victor Sabugara
Andrés Tócamo
Producido por la Fundación Casa Taller en el marco del Segundo Proyecto de Educación Básica
Recopilación y redacción en lengua Emberá: Arnulfo Barrigón con el apoyo de Pedro Marmolejo
Elaboración literaria en español: Aristeides Turpana
Dirección, coordinación y asesoría lingüistica: Ana Montalván
Dirección pedagógica y creativa: Gloria Bejarano
Asesoría pedagógica y desarrolo de talleres creativos: Margarita Gonzáles Londoño
Diseño creativo y fotografía: Salomón Vergara y Germán López
Diseño gráfico y armado: Salomón Vergara
Abrahan Rosales
Alex Sarco
Roberto Bedoya
Luis Fernando Guainora
Jorge Ramos
Milton Ramos
Luis Quintero
Ricardo Roja
Lincio Bedoya
Yelsin Dogiramá
Marieliza Cáisamo
Agustín Bedoya
Florencio Tócamo
Orlando Bedoya
Fidel Cáisamo
Yarisel Sabúgara
Reinaldo Bugamá
Weslin Bugamá
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52. Palabra y creación
En las historias, leyendas y tradiciones se guarda el alma de los pueblos: la palabra es el principio de la creación.
Los cuentos recogidos en estos libros, rescatados de la memoria de los Pueblos Ngäbe, Emberá y Wounaan, han sido
tejidos con la narración de los ancianos, guardianes de la tradición, y el juego creativo de los niños y niñas, quienes los
recrearon con sus ilustraciones para contarlos al mundo.
El programa de Educación Intercultural Bilingüe de Panamá aborda su labor desde las relaciones de origen y cono-
cimiento, en una experiencia significativa de identidad y comunicación.
Estos libros de cuentos bilingües forman parte de un sistema de construcción pedagógica creativa que integra palabra,
juego, historias, imágenes y juguetes, como propuesta de base para la educación de los niños y niñas que asisten a
Los Centros de Educación Inicial de los territorios indígenas.
Esta construcción, que apenas inicia, es un reto colectivo hacia un sistema de educación inclusivo intercultural, que
compromete a comunidades, gobernantes locales, autoridades indígenas, educadores/as y padres de Familia.
Destacamos el proceso participativo de la elaboración de estos libros; el compromiso de instituciones, autoridades in-
dígenas, técnicos de EIB, diseñadores, artistas, talleristas, escritores y, en especial, la irremplazable frescura estética
de los niños y niñas que dieron forma y color a las historias de sus ancestros, sus historias.
Grupo pedagógico CASA TALLER
Equipo técnico de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe - MEDUCA
54. 9
ubo una vez sobre esta tierra un
hombre llamado Bosain. Era una persona
muy, pero muy buena. Les hacía favores a
todas las personas.
Además de ser una persona muy, pero muy
buena, Bosain también tenía la capacidad de
ver de noche.
55. El podía caminar por todos los lugares. ¿Aún en
los lugares más peligrosos? Sí. Aún en los lu-
gares más peligrosos, ya fuera en la tierra o en
el agua.
Además, no le tenía miedo a nadie.
Bosain caminaba rápido. Bosain hacía los
mandados rápido.
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58. Un día, aparecieron los enemigos de su pueblo.
Gracias a Bosain, el pueblo supo el sitio en que
estaban, y la cantidad exacta de los enemigos, de
las flechas, de las cerbatanas y de las lanzas.
Ni uno más, ni uno menos.
Como Bosain podía ver de noche, apovechaba esta
capacidad para vigilar a los enemigos
cuando dormían.
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59. En cierta ocasión, Dios Ankoré se le
apareció. Le habló así:
- Bosain, hijo querido, quiero que protejas y cuides
de noche a tus hermanos y todos sus bienes, para
que otras personas no les roben nada ni les toquen
las gallinas, los puercos y otros animales.
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61. Así, Bosain se convirtió en una persona que informaba
a sus hermanos de todo lo que sucedía.
Cuando salía, se ponía perfumes. Se pintaba
con jagua el cuerpo y las mejillas que brillaban de no-
che.
Así, Bosain se convirtió en una persona que
informaba a sus hermanos de todo lo que sucedía.
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64. Una noche, en una de sus caminatas, Bosain vio
muchas cosas de valor: frutas, animales, oro y
monedas brillantes. Tomó una de esas cosas, sin
permiso de los dueños.
Así comenzó su desobediencia a lo que Ankoré le
había pedido, porque después empezó a robar de
verdad, siendo la gallina su presa favorita.
Cuando Ankoré se dio cuenta de la
desobediencia de Bosain, le habló así:
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65. 18
Bosain, a partir de hoy, te convierto en animal. En
cuanto a tu perfume, lo convierto en el más
desagradable de los olores, para que la gente se dé
cuenta por dónde andas.
Con estas palabras de Ankoré y como castigo,
Bosain se convirtió en un animal, hediondo llamado
zorro comegallina.
Por eso, en el idioma emberá la palabra Bosain
significa zorro.
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67. la orilla de una quebrada, vivía un venado muy muy grande.
Un día en que el venado estaba tomando agua, lo sor-
prendió el
tigre y le habló así:
- Hermano venado, te invito a que seamos amigos y
compañeros.
El venado dejó de tomar agua. Levantó bien alto sus
punteagudas orejas.
El tigre le siguió hablando:
- Te lo digo de corazón: te invito a que me acompañes para
vivir juntos.
-Hermano tigre, -le contestó el venado.
Para mí eso está bien. Acepto tu invitación.
Vivamos juntos, pues.
- Muy bien, -dijo el tigre - pero antes tenemos que con-
struir una casa.
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68. Entre los dos buscaron un lugar seguro y alto, donde
pudieran construir su casa, bien bonita y redonda.
Siguiendo la tradición, esperaron a que llegara la luna llena.
Cuando llegó la luna llena, empezaron a cortar varas, horcones,
jiras, wágaras y también bejucos reales para hacer los amarres.
Luego empezaron a construir la casa. Al finalizar, la casa quedó
redonda, con piso de jira, escalera de tronco tallado, el fogón
con su leña, dos tarimas para descansar y dormir y una tinaja de
barro para el agua.
Después de este largo trabajo, se dieron cuenta de que no
tenían comida.
- Hermano venado, -dijo el tigre- como no tenemos comida, me
voy al monte a cazar.
- Está bien - dijo el venado al tigre - yo me quedo
cuidando la casa.
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69. En la tarde, el tigre llegó del monte con un venado que había
cazado.
Su amigo, el venado, al ver semejante cosa, se asustó y pensó:
- Si el tigre hizo esto, quiere decir que es capaz de matarme a
mí también.
El venado se quedó muy preocupado. Entonces le dijo al tigre:
- Hermano tigre, gracias por la comida. Puedes descansar.
Ahora me toca a mí ir de caza. Me voy a montear.
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70. Al salir de la casa, el venado caminó en diferentes direcciones.
Aquellas huellas parecían un garabato.
Viendo que pasaban muchas horas y el venado no regresaba, el
tigre salió a buscarlo. Lo siguió ylo persiguió, lo siguió y lo
persiguió, lo siguió y lo persiguió, aún sin saber en qué dirección
se había ido.
¿Llegará el tigre algún día a cazar al venado?
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71. ubo un tiempo en el que todos los animales eran
personas.
Un día, se encontraron la señora Araña y el señor Azulejo.
También andaba por ahí el señor Sapo, pero la señora
Araña y el señor Azulejo no le prestaron atención.
La señora Araña y el señor Azulejo eran muy amigos y
buenos compañeros. Un día se prepararon para ir a una
fiesta. Pero esta fiesta no era en la tierra, sino en el cielo,
en la Gran Casa de Dios.
Se pintaron lindamente la piel: la señora Araña se pintó
de gris oscuro; el señor Azulejo, todo de azul, y el se-
ñor Sapo, que escuchaba la conversación, se pintó con
manchas.
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72. Como ven, se prepararon bien para ir a la fiesta que se
celebraría en el cielo.
El señor Azulejo se convirtió en pájaro y voló, voló y voló,
hasta llegar al cielo. Al llegar, el señor Azulejo y la señora
Araña se volvieron a convertir en personas. El señor Sapo
también se volvió a convertir en persona.
Se dirigieron a la Gran Casa, donde se celebraba la fiesta.
La casa estaba llena de gente. Bailaban. Tomaban chicha
fuerte.
Cantaban. Les fue muy bien: bailaron y tomaron y comieron y
conocieron nuevos amigos.
La fiesta continuó por un día más. Al amanecer del tercer
día, mientras el señor Sapo dormía,la señora Araña y el señor
Azulejo decidieron volver a la tierra. La fiesta había
terminado.
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73. Cuando el señor Sapo se despertó, se vio solo.
- ¿Y, ahora cómo voy a regresar a la tierra? -se dijo el señor
Sapo.
Entonces pensó en convertirse en un animal. Se convirtió en
un animal de piel moteada y saltó desde la Gran Casa.
Cayó a la tierra, violentamente: ¡plach!
Al estrellarse, cayó de boca, aplastándose la nariz y se
quebró la columna. Se dice que por eso ese animal brinca,
tiene la cadera chata, es bocón, de nariz achatada,
precisamente por los duros golpes de la caída.
Dicen que así nació el sapo glo, glo, glo.
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74. ubo una vez un niño llamado Jiropotó.
Al nacer murió su madre. También murió su padre.
Como todas las personas lo vieron nacer, lo
adoptaron como hijo. Le dieron cariño, cuidado y
protección.
Una familia se encargó de criarlo. Jiropotó era un niño
especial e inteligente: crecía muy rápido, empezó a
hablar antes de tiempo, comenzó a caminar temprano
y temprano comenzó a valerse por sí mismo.
Su cuerpo era liso y suave. Era fuerte, hábil para el
trabajo y la montería. Era tan especial, que no se
enfermó nunca. Nunca sintió dolor. Nunca le tuvo temor
a nada ni a nadie. Al llegar a la juventud, comenzó a
preguntarse:
-¿Quién soy yo? ¿Dé dónde vengo?
¿Quiénes son mis padres?
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75. Quiso saber de qué forma había muerto su madre.
Le dijeron que a su madre la había matado una serpiente
muy grande y peligrosa que engulle todo lo que pasa cerca
y que vive en la laguna de la cabecera del río. Que a su
padre no lo habían conocido.
Entonces Jiropotó, lleno de ira y tristeza, en silencio juró
vengar la muerte de su madre. Le dijo a su familia:
-Acabaré con ese animal que está acabando con todas las
personas y animales de la laguna.
Un día salió para cumplir con sus palabras. Le dijo a la
gente: Si ven salir humo en el centro de la laguna es señal
que he matado a esa serpiente.
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76. Entonces Jiropotó se armó de flechas, flautillas para la
música, piedras para hacer candela, machete, cuchillo y sal.
Partió. Se fue al encuentro de la serpiente.
Al llegar a la laguna, construyó una balsa. Luego navegó,
tocando su flauta.
De pronto se levantó el agua, que en su violencia, lo lanzó
a la boca de la serpiente. El interior de la serpiente era
medio oscuro. El agua corría como una quebrada. Encontró
toda clase de animales: guacamayas, ñeques, venados,
incluso personas, todos atrapados en el vientre del
gigantesco reptil.
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77. Siguió caminando dentro del túnel. En un momento,
miró hacia arriba. Vio una masa grande pegada que
palpitaba una y otra vez: era el corazón de la serpiente.
Con su flecha apuntó al corazón. Disparó. Lo traspasó. Colocó
una escalera para alcanzarlo y cortarlo. Al bajar, prendió un
fogón.
Después de una semana, la gente vio surgir humo del centro
de la laguna. La gente entendió que Jiropotó había vencido a
la serpiente.
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78. Entretanto, él abrió un orificio en la cola de la serpiente y
fue librando a todos los seres que había encontrado en su
interior. Libró a las guacamayas, a los ñeques, a los venados
y a las personas.
Al salir a la superficie, regresó a su hogar,
donde fue recibido como un verdadero héroe.
Esta es la historia de Jiropotó, cuyo nombre significa: niño
especial que nació de la pantorrilla de su madre.
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79. nkoré, nuestro Dios, creó la tierra. Al principio, la tierra
era un gran desierto poblado sólo de personas. No había
vegetación, ni árboles, ni animales, ni ríos, ni agua.
Solamente existía la tierra. Las personas vivían con mucha
sed.
Ankoré pensó detenidamente:
- Sin agua no va a haber vida en la tierra.
No es bueno que el desierto permanezca.
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80. Con esta idea como pretexto, se propuso construir una
piragua grande. Para eso creó una familia de árboles, de
tres árboles: el del centro, el más alto, era papá-árbol ;
los dos más bajitos eran la mamá-árbol y el hijo-árbol.
Para talar el árbol más grande, Ankoré reunió a todas las
personas. Su idea era crear agua para la humanidad.
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81. Llegó el día en que todas las personas tenían que iniciar
el largo y duro trabajo de cortar el árbol.
Ankoré convocó a los mejores hombres, a los más
renombrados, a los más resistentes, a los más
trabajadores.
Así llegaron Pájaro Carpintero, Colibrí, Guacamaya, Tucán,
Paisana, Águila, Ñeque, Macho de Monte, Mono y Ardilla.
Ankoré les indicó cuál era el árbol que tenían que tumbar.
Cuando los hombres vieron el árbol, se asombraron: ¡qué
árbol tan grande, tan inmenso, tan especial!
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82. Ellos podían escuchar la caída del agua de un río dentro
del papá-árbol. Demoraron un año en tumbar el árbol.
A cada cual le tocó su turno: Pájaro Carpintero sacaba
astillas al árbol a cada hachazo; después le tocó el turno
a Guacamaya; a Guacamaya le siguió Tucán; a Tucán le
siguió Águila; a Águila le siguió Ñeque; a Ñeque le siguió
Macho de Monte;a Macho de Monte le siguió Colibrí.
Así, todas las personas que estaban allí fueron
dando su hachazo al árbol. Estas personas cortaban
de día.Otros cortaban el árbol de noche, mientras
los que trabajaban de día dormían muy, muy cansados.
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83. El equipo de las personas que trabajaban de
noche estaba formado por Zorro, Tigre,
Venado, Culebra y otras personas más.
Todos trabajaban de buena fe y con mucho
entusiasmo. Hasta que un día, Ankoré vio a los
hombres agotados: unos estaban en la copa del
árbol, y otros, tirados sobre la tierra. Ankoré,
al ver este cuadro tan deplorable, tan triste, se
acercó a Pájaro Carpintero y le dijo:
- Hijo, grita.
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84. Pájaro Carpintero gritó. Con su propio grito se
convirtió en el ave pájaro carpintero. Así mismo,
Loro, Guacamaya, Colibrí, se convirtieron en
aves.
También Mono, Ñeque, Tigre, Chidima, una
ardillita muy pequeñita, muy veloz, muy ágil, hábil
en trepar árboles, se convirtieron igualmente en
animales.
Por eso dicen que todos los animales que habitan
en esta tierra antes fueron personas. Y dicen que
todo esto fue obra de Ankoré, nuestro Dios.
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