La esposa se mira en el espejo y se queja de su apariencia física, diciendo que tiene arrugas, los pechos y el trasero caídos, y las piernas y brazos gordos. Le pide a su esposo que diga algo positivo para hacerla sentir mejor. Él la observa cuidadosamente y le dice que "de la vista andas de puta madre", enfocándose en un aspecto positivo en lugar de abordar directamente sus inseguridades.