Este documento resume una campaña de información y movilización contra la privatización del sistema de salud en España. También describe cómo los delegados laboristas en el Reino Unido votaron en contra de los planes del gobierno de Tony Blair para expandir el papel del sector privado en el sistema de salud británico. El voto rechazó propuestas para involucrar más al sector privado y suspendió planes para introducir competencia entre proveedores.

1. http://www.nofijos.com e­mail:
cgt_federaciosanitat@hotmail.com Octubre­2005
CAMPAÑA DE INFORMACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE LA CIUDADANIA:
· CONTRA LA PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA DEL ICS.
· EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD.
· NO AL MODELO DE GESTION PÚBLICO­PRIVADO.
· SOLO LA TITULARIDAD Y LA GESTION Y LA FINANCIACIÓN PÚBLICAS
NOS OFRECEN SÓLIDAS GARANTÍAS.
Los delegados laboristas propinan un revés a la propuesta de Tony
Blair votando en contra de la extensión de la privatización del NHS.
Brighton, R.Unido. Jueves 29 de septiembre de 2005
Los delegados laboristas propinaron hoy un nuevo revés al Gobierno de Tony Blair al votar en
contra de sus planes de aumentar la participación privada en los hospitales, en la última sesión
del Congreso Laborista que se celebra en Brighton (sur de Inglaterra). Un 71 % de los delegados
respaldaron la propuesta presentada por los sindicatos.
La propuesta propone:
· "Consultar con representantes de todos niveles de la dirección del NHS, los sindicatos del
NHS, pacientes y profesionales para estudiar las deficiencias que han surgido con las
políticas de mercado.
· Instituir una evaluación conjunta urgente del papel del sector privado en el NHS, los límites
y las reglas del mercados en nuestros servicios públicos;
· Suspender la introducción de la competencia entre proveedores en servicios de atención
primaria (anunciada por el gobierno en julio pasado).
· Suspenda cualquier expansión adicional del papel del sector privado en la NHS.
El voto supone la cuarta derrota para el Ejecutivo en sus planes de reforma de los servicios
públicos, que consisten en abrirlos al capital y la gestión privada para que sea la competencia
entre los centros ­y
no la inversión pública­la
que mejore su servicio.
La ministra de Sanidad, Patricia Hewitt, argumentó sin éxito que es necesario implicar más al
sector privado ­que
actualmente ya se ocupa de la limpieza y algunos tratamientos médicos­para
alcanzar los objetivos anuales y reducir las listas de espera.
Además de la sanidad, los militantes han votado en contra de los planes del Gobierno de
desvincular las pensiones de los sueldos; de implicar a empresas privadas en la gestión de la
vivienda pública y de prohibir las huelgas de solidaridad, que son las que se llevan a cabo los
trabajadores para apoyar a colegas sumidos en disputas laborales.
Aunque estas votaciones no son vinculantes, suponen una derrota moral para la directiva del
Partido Laborista y el propio Gobierno, que sabe que aplicará sus políticas sin el respaldo de las
bases.