Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Llevando a Dios a la casa
1. Llevando
a
Dios
a
la
casa
Pastor:
Cheny
Reyes
IAFCJ
Comunidad
del
Reino
David
volvió
a
reunir
a
todos
los
mejores
soldados
de
Israel,
que
sumaban
treinta
mil.
Partió
de
Belén
de
Judá
con
todo
su
ejército,
para
trasladar
de
allí
el
arca
de
Dios,
donde
se
invocaba
el
nombre
del
Señor
de
los
ejércitos,
que
habita
entre
los
querubines.
Sacaron
el
arca
de
Dios
de
la
casa
de
Abinadab,
que
estaba
sobre
una
colina,
y
la
pusieron
sobre
un
carro
nuevo
al
que
iban
guiando
Uzá
y
Ajió,
los
hijos
de
Abinadab.
Cuando
sacaron
de
la
casa
de
Abinadab
el
arca
de
Dios,
Ajió
iba
delante
del
carro,
mientras
que
David
y
todo
el
pueblo
danzaban
alegremente
delante
del
Señor,
al
son
de
instrumentos
musicales
de
madera
de
haya,
y
de
arpas,
salterios,
panderos,
flautas
y
címbalos.
Al
llegar
a
la
era
de
Nacón,
los
bueyes
tropezaron
y
Uzá
estiró
la
mano
para
sujetar
el
arca.
Pero
el
Señor
se
enojó
muchísimo
contra
Uzá
por
haberse
atrevido
a
tocar
el
arca,
y
allí
mismo
hirió
a
Uzá,
y
éste
cayó
fulminado.
David
se
puso
muy
triste
de
que
el
Señor
hubiera
dado
muerte
a
Uzá,
y
desde
entonces
aquel
lugar
se
llama
«Peres
Uzá».
David
tuvo
entonces
temor
del
Señor,
y
se
preguntaba:
«¿Cómo
puedo
pensar
en
llevarme
el
arca
del
Señor?»
Entonces
ordenó
que,
en
lugar
de
llevar
el
arca
del
Señor
a
la
ciudad
de
David,
la
llevaran
a
la
casa
de
Obed
Edom,
el
de
Gat,.
Y
así,
el
arca
del
Señor
se
quedó
tres
meses
en
la
casa
del
gatita
Obed
Edom,
y
Dios
lo
bendijo
a
éste
y
a
toda
su
familia.
Cuando
David
se
enteró
de
que
por
causa
del
arca
el
Señor
había
bendecido
a
Obed
Edom
y
a
toda
su
familia,
lleno
de
alegría
llevó
el
arca
a
la
ciudad
de
David.
2
Samuel
6:1-‐12
Introducción.
Todas
las
cosas
que
Dios
creó,
tienen
una
razón
y
propósito
definido,
creo
a
la
Iglesia
para
que
fuera
la
propulsora
de
su
evangelio,
de
su
Reino
en
una
segunda
instancia,
como
primera
instancia
de
su
habitación
creó
a
la
familia.
En
un
principio
Dios
creó
a
las
familias
como
una
extensión
de
su
gobierno.
y
dijo:
«Hagamos
al
ser
humano
a
nuestra
imagen
y
semejanza.
Que
tenga
dominio
sobre
los
peces
del
mar,
y
sobre
las
aves
del
cielo;
sobre
los
animales
domésticos,
sobre
los
animales
salvajes,
y
sobre
todos
los
reptiles
que
se
arrastran
por
el
suelo.»
Génesis
1:26
1.-‐
Dios
quiere
que
nuestra
casa
sea
su
lugar
de
descanso.
Porque
donde
el
hombre
gobierna
la
creación,
Dios
descansa.
En
el
sexto
día
Dios
creó
al
hombre
y
el
séptimo
día
descansó.
2.
Dios
quiere
que
en
cada
casa
el
gobierno
del
cielo
se
extienda
a
través
del
hombre
y
la
mujer
que
toman
la
decisión
de
vivir
bajo
los
principios
de
Dios,
entonces
el
Señor
les
da
dominio
sobre
todo
aun
sobre
Satanás.
Él
quiere
venir
a
nuestra
casa
a
descansar,
a
tomar
su
lugar
como
Señor
y
disfrutar
con
nosotros
del
orden
que
estableció
para
el
mundo.
El
trabajo
y
el
descanso
de
Dios
funciona
como
en
nuestro
caso,
no
importa
cuanto
nos
guste
nuestro
trabajo,
al
final
del
día
queremos
llegar
a
casa,
quitarnos
los
zapatos
y
descansar.
El
Señor
trabaja
con
gusto
en
las
casas
de
aquellos
que
tienen
problemas,
pero
desea
llegar
a
la
casa
de
su
descanso
a
ese
hogar
donde
se
vive
bajo
sus
principios
y
todo
está
en
orden.
2.-‐
El
Señor
creó
la
casa
como
un
lugar
de
intimidad
“Dios
el
SEÑOR
plantó
un
jardín
al
oriente
del
Edén,
y
allí
puso
al
hombre
que
había
formado”
Génesis
2:8
Cuando
Dios
puso
al
hombre
sobre
la
tierra,
lo
guardó
en
un
lugar
de
intimidad
y
desde
allí
gobernaba.
Pero
su
gobierno
partía
de
su
intimidad
con
Dios,
la
Biblia
dice
que
Dios
se
encontraba
a
diario
con
Adán
en
el
huerto.
Dios
le
puso
límites
en
ese
lugar
pero
no
para
encarcelarlo
sino
para
preservarlo.
Dios
desea
que
tengamos
intimidad
diaria
con
él,
porque
en
la
intimidad
con
el
Señor,
él
nos
muestra
lo
más
maravilloso
de
su
plan.
3.-‐
Dios
creó
la
casa
como
un
lugar
de
bendición.
En
ese
lugar
que
Dios
creó
para
el
hombre,
el
lugar
de
su
descanso
e
intimidad,
el
Señor
lo
llenó
de
bendiciones.
Y
la
idea
de
Dios
era
que
esa
bendición
se
extendiera
a
otras
generaciones.
(sean
fructíferos
y
llenen
la
tierra)
“Y
serán
Benditas
en
ti
todas
las
familias
de
la
Tierra”
Génesis
12:3
Cuando
nuestra
casa
se
convierte
en
un
lugar
de
descanso
para
Dios,
porque
en
ella
encuentra
su
orden
y
se
vuelve
un
lugar
de
intimidad
entre
nosotros
y
él,
nuestra
casa
se
convierte
en
un
lugar
de
bendición,
porque
donde
está
Dios,
no
falta
nada.
Y
la
bendición
es
tanta
que
se
pasa
a
otras
familias
como
nuestros
vecinos
y
amigos;
y
a
otras
generaciones:
nuestros
hijos,
nietos,
etc.
3. Sin
embargo,
cuando
el
hombre
pecó,
se
salió
del
lugar
de
intimidad
y
bendición,
entonces
se
fue
su
autoridad
y
se
destruyó
el
orden
perfecto
que
Dios
había
establecido.
Uno
de
los
descendientes
de
Caín
llevaba
por
nombre
Mejujael.
Mejujael
significa:
“Todo
lo
de
Dios
se
ha
apagado,
ha
sido
aplastado
en
mi
generación,
¿Quién
invoca
a
Dios
en
estos
días?”
Pero
Dios
siempre
ha
estado
intentando
restaurar
el
orden
de
su
gobierno
eterno
en
nuestras
vidas,
y
él
quiere
que
su
presencia
vuelva
a
tener
un
lugar
de
descanso,
intimidad
y
bendición
entre
nosotros.
Quiere
que
ese
lugar
sea
nuestra
casa,
pero
aquí
es
donde
surge
la
pregunta,
que
David
se
hace
en
el
pasaje
base,
¿Cómo
traeré
la
presencia
de
Dios
a
mi
casa?
El
Rey
David
intenta
traer
de
nuevo
la
presencia
de
Dios
a
Jerusalén,
porque
sabe
que
eso
confirmaría
su
Reino.
(las
plagas
de
los
filisteos,
que
habían
robado
el
arca
del
pacto,
dagón
su
dios
derrotado,
y
el
temor
de
las
naciones);
quería
tenerlo
cerca
(David
era
un
hombre
apasionado
por
la
presencia
de
Dios);
y
sabía
que
eso
traería
bendición
(como
en
la
casa
de
Abinadab)
Dios
busca
gente
hoy
que
quiera
llevar
la
presencia
de
Dios
a
su
casa,
que
la
espiritualidad
no
quede
concentrada
en
los
templos,
sino
en
los
hogares
de
cada
uno
de
nosotros
y
que
vivamos
el
Reino
de
Dios
en
nuestra
vida
cotidiana.
¿Cómo
se
lleva
la
presencia
de
Dios
a
nuestro
hogar?
1.-‐
Aceptando
su
Gobierno
Para
llevar
la
presencia
de
Dios
a
nuestra
casa
hay
solo
una
manera,
la
manera
de
Dios,
nosotros
podemos
tener
la
mejor
intención,
pero
eso
no
basta.
David
quiso
llevar
el
arca
a
la
manera
de
los
Filisteos
(en
un
carro
nuevo
tirado
por
bestias
y
no
en
los
hombros
de
los
Levitas
como
Dios
lo
había
ordenado
a
Moisés)
y
esto
no
agradó
al
Señor,
y
todo
el
episodio
terminó
con
la
muerte
de
Uzá.
Dios
quiere
que
las
cosas
en
tu
hogar
se
hagan
a
su
manera,
que
compruebes
cual
es
la
voluntad
de
Dios.
Tal
vez
este
mundo
tenga
muchas
técnicas
y
buenas
ideas
para
vivir
en
familia
y
estar
bien,
sin
embargo,
están
limitadas
por
las
circunstancias,
pero
cuando
lo
hacemos
a
la
manera
de
Dios,
él
nos
provee
principios
infalibles
y
eternos
para
ser
siempre
más
que
vencedores.
2.-‐
Siendo
consientes
y
congruentes
con
Él
David
tuvo
temor
por
causa
de
la
muerte
de
Uzá,
y
mandó
el
arca
a
casa
de
Obed
Edom,
tal
vez
pensando,
que
se
muera
este
Heteo,
pero
en
vez
de
eso,
Dios
lo
bendijo
grandemente,
¿por
qué?
4.
Obed
Edom
significa:
Siervo,
Adorador,
o
en
pocas
palabras
buen
anfitrión.
Dios
quiere
que
seamos
buenos
anfitriones
en
nuestra
casa,
que
vivamos
siempre
con
una
actitud
de
adorador
y
de
siervo
suyo.
Por
lo
general
en
nuestra
casa
somos
incongruentes
con
el
gobierno
en
el
que
decimos
vivir.
Nos
sentimos
incómodos
orando
y
adorando,
nos
sentimos
incómodos
hablando
de
Dios,
hacemos
diferencia
entre
el
templo
y
la
casa.
Dios
quiere
que
seamos
congruentes,
que
nos
esforcemos
por
ser
buenos
anfitriones,
Dios
solo
se
quedará
en
el
lugar
donde
se
siente
bien
recibido.
3.-‐
Transmitiendo
su
Gloria
Cuando
David
supo
que
Dios
había
bendecido
la
casa
de
Obed
Edom,
quiso
traerla
a
Jerusalén,
porque
le
gustó
lo
que
vio.
El
plan
de
Dios.
Este
que
tu
casa
sea
una
sucursal
del
Reino
de
los
cielos
y
que
otras
familias
deseen
la
bendición
que
tu
tienes,
que
anhelen
tener
a
Jesús
en
sus
vidas.
Ahora
David
trasladó
el
arca
a
Jerusalén
pero
ya
no
a
su
manera
sino
a
la
manera
de
Dios.
Conclusión
Por
eso
establecer
el
Reino
de
Dios
es
a
través
de
la
casa,
porque
es
allí
donde
Dios
quiere
descansar,
tener
intimidad
con
nosotros
y
bendecirnos
para
que
otros
vean
su
Gloria
y
acepten
su
manera
de
hacer
las
cosas.
Dios
quiere
levantar
en
nuestra
generación,
altares
de
adoración
en
cada
hogar,
no
lo
confinemos
más
a
los
templos,
Dios
quiere
venir
a
su
casa
y
que
el
cielo
gobierne
en
cada
uno
de
nuestros
hogares.