4. DIOS NOS LLAMA A REALIZAR UN CAMBIO
(JOEL 2:12)
EL DÍA DE JEHOVÁ ESTA CERCA:
La frase el día de Jehová, como lo usan
los profetas, describen los juicio
pasados de Dios y también señala el
juicio final y la liberación del pueblo
de Dios al fin del tiempo.
5. LA MAYOR Y MÁS URGENTE NECESIDAD
“La mayor y más urgente de todas nuestras
necesidades es la de un reavivamiento de
la verdadera piedad en nuestro medio.
Procurarlo debiera ser nuestra primera
obra. Debe haber esfuerzos fervientes para
obtener las bendiciones del Señor, no
porque Dios no esté dispuesto a
conferirnos sus bendiciones, sino porque
no estamos preparados para recibirlas” 1
MS, 141.
6. Nuestro Padre celestial está más dispuesto
a dar su Espíritu Santo a los que se lo
piden que los padres terrenales a dar
buenas dádivas a sus hijos. Sin embargo,
mediante la confesión, la humillación, el
arrepentimiento y la oración ferviente
nos corresponde cumplir con las
condiciones en virtud de las cuales Dios
ha prometido concedernos su bendición”.
1 MS, 141
7. ¿Pero que es un reavivamiento? ¿Cómo
distinguir la verdadera reforma?
“Reavivamiento y reforma son dos cosas
diferentes. Reavivamiento significa una
renovación de la vida espiritual, una vivificación
de las facultades de la mente y del corazón, una
resurrección de la muerte espiritual. Reforma
significa una reorganización, un cambio de ideas
y teorías, hábitos y prácticas. La reforma no
producirá los buenos frutos de justicia a menos
que esté relacionado con el reavivamiento del
Espíritu. El reavivamiento y la reforma han de
efectuar su obra asignada y deben
entremezclarse al hacer esta obra”. (MS 1:149)
8. ¿Cómo se realizará un reavivamiento y
una verdadera reforma?
• Un Espíritu de devoción diaria
• Un espíritu de unidad, alabanza
• Un espíritu de sincera conversión
9. DIOS DA PROMESAS DE PROSPERIDAD
(JOEL 2:23)
• Las lluvias son una bendición del Señor
• Las estaciones secas: Junio a Septiembre
• Las estaciones húmedas: Octubre a Mayo
1. La lluvia temprana (yoreh)
2. La lluvia intermedia (Gesem)
3. La lluvia tardía (Melqos)
10. LLUVIA TEMPRANA
• “Mientras los discípulos esperaban el cumplimiento
de la promesa (Hch 1:4, 8), humillaron sus
corazones con verdadero arrepentimiento y
confesaron su incredulidad… los discípulos oraron
con intenso fervor pidiendo capacidad para
encontrarse con los hombres, y en su trato diario
hablar palabras que pudieran guiar a los pecadores a
Cristo… Esos días de preparación fueron de
profundo escudriñamiento de coraón. Los discípulos
sentían su necesidad espiritual, y clamaban al Señor
en la santa unción que los había de hacer idóneos
para la obra de salvar almas”. EGW, Hechos de los
Apóstoles, 29,30.
11. LLUVIA TARDÍA
• “Lluvia tardía, que cae hacia el fin de la temporada,
madura el grano y lo prepara para la siega… la
maduración el grano representa la terminación de la
obra de la gracia de Dios en el alma. Mediante el
poder el Espíritu Santo se ha de perfeccionar en el
carácter la imagen moral de Dios. Debemos ser
totalmente transformado a la semejanza de Cristo.
La lluvia tardía que madura la cosecha de la tierra
representa la gracia espiritual que prepara a la
iglesia para la venida del Hijo del hombre. Pero a
menos que haya caído la lluvia temprana, no habrá
vida; la hoja verde no aparecerá” (TM, 506)
12. ¿Por qué no ha descendido el Espíritu
Santo en toda su plenitud?
(1) No se Siente la necesidad hoy
del Espíritu: “Si todos lo
quisieran, todos serían llenados del
Espíritu. Donde quiera la necesidad
del Espíritu Santo sea un asunto en
el cual se piense poco, se ve sequía
espiritual, decadencia y muerte
espirituales. (JT, 3:212)
13. (B) No se Experimenta la lluvia temprana y
la lluvia intermedia: “hay algunos que, en
lugar de aprovechar sabiamente las
oportunidades presentes, están esperando
ociosamente que alguna ocasión especial de
refrigerio espiritual aumente grandemente su
capacidad de iluminar a otros. Descuidan sus
deberes y privilegios actuales y permiten que su
luz se empañe a la espera de un tiempo futuro en
el cual, sin ningún esfuerzo de su parte, sean
hechos los recipientes de bendiciones especiales
que los transformen y capaciten para servir
14. (C) No se Esta dispuesto a ser usados y
guiados por el Espíritu: “No podemos
emplear al Espíritu Santo. El Espíritu ha de
emplearnos a nosotros. Por el Espíritu obra Dios
en su pueblo ´así el querer como el hacer, por su
buena voluntad´(Fil 2:13). Pero no quieren
someterse a eso. Quieren manejarse a si mismos.
Ésta es la razón por la cual se reciben el don
celestial. Sólo a aquellos que esperan
humildemente en Dios, que velan para tener su
dirección y gracia, se da el Espíritu” (DTG, 626)
15. (D) No se Elimina toda
disensión: “Antes del día
del Pentecostés, se reunieron
y apartaron todas sus
divergencias. Estaban
unánimes”. (DTG, 767)
16. (E)No nos Despojamos
del yo: “Cuando uno ha
quedado completamente
despojado, cuando todo
falso dios es excluido del
corazón, el vacío es llenado
por el influjo del Espíritu de
Cristo” (OE, 304)
17. DIOS NOS LLAMA A PROCLAMAR SU
DÍA (JOEL 3:9)
“Miles de voces serán impregnadas con poder para
presentar públicamente las admirables verdades
de la Palabra de Dios. Se desatará la lengua del
tartamudo, y los tímidos recibirán fuerza para
dar un valeroso testimonio de verdad. Quisiera
el Señor ayudar a su pueblo a limpiar el templo
del alma de toda contaminación, y a mantener
una relación tan íntima con él que puedan ser
participantes de la lluvia tardía cuando ésta se
derrame”. CBA, 6: 1055.
18. “En visiones de la noche pasó delante de mí un gran
movimiento de reforma en el seno del pueblo de
Dios. Muchos alababan a Dios. Los enfermos eran
sanados y se efectuaban otros milagros. Se advertía
un espíritu de oración como lo hubo antes del gran
día de Pentecostés. Veíase a centenares y miles de
personas visitando las familias y explicándoles la
Palabra de Dios. Los corazones eran convertidos por
el poder del Espíritu Santo, y se manifestaba un
espíritu de sincera conversión. En todas partes las
puertas se abrían de par en par para la proclamación
de la verdad. El mundo parecía iluminado por la
influencia divina. Los verdaderos y sinceros hijos de
Dios recibían grandes bendiciones. Oí las alabanzas
y las acciones de gracias: parecía una reforma
análoga a la del año 1844. (JT 3: 345)