3. Preparación para el cambio.
Preparación para el matrimonio.
Preparación para la paternidad.
Preparación para la vejez.
Preparación para la muerte.
Generalmente, nuestra vida está marcada por
rutinas cíclicas. En ocasiones, ocurren cambios
que alteran estas rutinas. Estos cambios pueden
ser inesperados o previsibles.
Estudiaremos cómo nos ayuda la Biblia a
enfrentar estos cambios, especialmente aquellos
que pueden preverse.
4. ¿Podemos prepararnos para reaccionar
correctamente ante cualquier cambio?
La respuesta es sí, podemos prepararnos
(aunque, como pecadores, podamos errar
en el momento de reaccionar).
La clave está en nuestra relación diaria con
Dios. Esto nos ayudará a enfrentar los
cambios con fe y confianza; con la firme
decisión de obedecer a Dios sin importar lo
repentino de la situación o las tentaciones
que lleve aparejadas.
Pablo nos presenta el ejemplo de Israel en
el desierto. ¿Cómo reaccionaron ante la
falta de agua potable, la ausencia de
Moisés, o la invitación de las mujeres
moabitas? (1ª de Corintios 10:1-13).
5. “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han
alcanzado los fines de los siglos” (1ª de Corintios 10:11)
Tenemos en la Biblia otros ejemplos de personas que reaccionaron positiva o
negativamente ante cambios inesperados en su vida:
JONÁS
• Cuando se le pidió que
predicase a Nínive
reaccionó con cobardía.
PEDRO
• Cuando la turba vino a
prender a Jesús reaccionó
violentamente.
DEMAS
• Cuando vino la
persecución, abandonó a
Pablo.
DANIEL
• Cuando fue llevado cautivo
decidió no contaminarse en
el país a donde iba.
ESTHER
• Cuando amenazaron a
Israel arriesgó su vida para
defender a su pueblo.
NEHEMÍAS
• Cuando supo de la ruina de
Jerusalén trazó planes para
reedificarla.
6. “Quien halla esposa halla la felicidad:
muestras de su favor le ha dado el SEÑOR”
(Proverbios 18:22 NVI)
Aunque no todos se casan, sí lo hacen la
mayoría de las personas. Por ello, la Biblia
habla de este tema desde sus primeras
páginas (Génesis 2:24).
El matrimonio hace de un hombre y una
mujer una única entidad. Esta estrecha
relación es más fuerte que la que les une a
sus padres o a cualquier otra persona
(aunque no las invalida).
El primer paso para
prepararnos para el
matrimonio es
convertirnos en la
persona ideal. El
segundo es buscar a
nuestro cónyuge ideal.
7. PREPARACIÓN PARA EL MATRIMONIO
“Quien halla esposa halla la felicidad: muestras de su
favor le ha dado el SEÑOR” (Proverbios 18:22 NVI)
Analiza los siguientes textos y hazte las
siguientes preguntas con respecto a tu
futuro cónyuge (y piensa si tú pasarías
este test como futuro cónyuge).
• ¿Es trabajador/trabajadora?Proverbios 24:30-34
• ¿Es fácilmente irritable?Proverbios 22:24-25
• ¿Compartimos creencias
comunes?
2ª de Corintios 6:14-15
• ¿Qué opinan mis familiares y
amigos?
Proverbios 11:14
• ¿Me dejo llevar únicamente por
mis sentimientos?
Proverbios 3:5-6
8. “La joven aceptará como
compañero de la vida tan solo a un
hombre que posea rasgos de
carácter puros y viriles, que sea
diligente y rebose de aspiraciones,
que sea honrado, ame a Dios y le
tema. El joven buscará como
compañera que esté siempre a su
lado a alguien que sea capaz de
asumir su parte de las
responsabilidades de la vida, y cuya
influencia lo ennoblezca, le
comunique mayor refinamiento y lo
haga feliz en su amor”
E.G.W. (Mensajes para los jóvenes, pg. 308)
9. “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere
viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6)
La llegada de un bebé es, sin duda, un
cambio radical en la vida. Felicidad,
responsabilidad, perplejidad…
No importa cuántos le hayan precedido,
éste es especial y único, un regalo de
Dios, lo creas o no (Salmo 127:4).
¿Según la Biblia, cómo podemos
prepararnos para la paternidad?
1ª de Samuel 1:27. Ora por él siempre (incluso antes de engendrarlo).
Jueces 13:7. Cuida tu alimentación y tu salud durante el embarazo (y
no dejes de hacerlo a partir de entonces).
Lucas 1:6. Aléjate del pecado.
Lucas 1:41. Pide la dirección del Espíritu Santo.
Lucas 1:46-47. Agradece a Dios por el don de esta nueva vida.
Lucas 1:76. Ponte como meta criar a tu bebé para que llegue
a ser un verdadero hijo o hija de Dios.
10. “Tanto sobre los padres como sobre las madres
descansa la responsabilidad de la primera, como
asimismo de la ulterior educación del niño, y
ambos padres necesitan urgentísimamente una
preparación cuidadosa y cabal. Antes de cargar
con las posibilidades de la paternidad y la
maternidad, los hombres y las mujeres deberían
familiarizarse con las leyes del desarrollo físico:
con la fisiología y la higiene, con la relación de las
influencias prenatales, con las leyes que rigen la
herencia, la salud, el vestido, el ejercicio, y el
tratamiento de las enfermedades; deberían
comprender también las leyes del desarrollo
mental y de la educación moral”
E.G.W. (Conducción del niño, pg. 59)
11. PREPARACIÓN PARA LA VEJEZ
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes
que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales
digas: No tengo en ellos contentamiento” (Eclesiastés 12:1)
La preparación de la vejez comienza en la juventud.
Los hábitos adquiridos en la juventud y la madurez
influyen positiva o negativamente en la forma en la
que viviremos nuestra ancianidad.
¿Cómo podemos prepararnos para nuestra vejez,
según el Salmo 71?
Adquirir un conocimiento profundo y
personal de Dios (v. 1-7).
Desarrollar buenos hábitos:
Confianza (v. 3).
Alabanza (v. 6).
Esperanza (v. 14).
Cultivar la pasión por la misión (v. 15-18).
12. “David notaba que aunque había sido recta la vida de algunos
mientras disfrutaban de la fuerza de la virilidad, al
sobrevenirles la vejez parecían perder el dominio propio.
Satanás intervenía y guiaba su mente, volviéndolos inquietos
y descontentos. Veía que muchos de los ancianos parecían
abandonados de Dios y se exponían al ridículo y al oprobio de
los enemigos de él. David quedó profundamente conmovido y
se angustiaba al pensar en su propia vejez. Temía que Dios le
abandonase y que, al ser tan desdichado como otras personas
ancianas cuyo proceder había notado, quedara expuesto al
oprobio de los enemigos del Señor. Sintiendo esta
preocupación, rogó fervientemente: “No me deseches en el
tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me
desampares... Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y
hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y
las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu
poder a la posteridad y tu potencia a todos los que han de
venir”. Salmos 71:9, 17-18. David sentía la necesidad de
precaverse contra los males que acompañan a la senectud”
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 1, pg. 374)
13. “Porque los que viven saben que han
de morir” (Eclesiastés 9:5a)
Nadie está preparado para una muerte
repentina (ya sea la propia o la de alguien
cercano). Incluso cuando ésta es esperada,
es difícil de asumir.
No obstante, podemos recibirla sin temor
en cualquier momento si estamos
cubiertos constantemente por la justicia
de Cristo (Romanos 4:7).
Ante la inminencia de su muerte, David se preocupó por
dejar el mejor legado de todos: aconsejar a su hijo que
siguiese los caminos de Dios (1ª de Reyes 2:1-3).
Recordemos que Jesús ganó por nosotros la victoria
sobre la muerte (1Co. 15:54-55).
Hasta el momento de la Segunda Venida,
hay una realidad inevitable para todo ser
humano: la muerte (Génesis 3:19).
14. “No tenéis un momento que perder
descuidando la gran salvación que os ha sido
provista. Está llegando a su fin el tiempo de
gracia de las almas. Está siendo sellado el
destino de los hombres día tras día, y aun de
esta congregación no sabemos cuán pronto
cerrarán los ojos muchos en la muerte y serán
preparados para la tumba. Ahora debiéramos
considerar que nuestra vida transcurre
rápidamente, que no estamos seguros ni un
momento, a menos que nuestra vida esté
escondida con Cristo en Dios”
E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 222)
15. Slideshare.net/chucho1943
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de las 13 lecciones de
esta serie:
Las Etapas
familiares
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