3. Todos estos profetas pusieron trabas a su llamamiento: Moisés “ Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra… francamente, me cuesta mucho trabajo hablar… Señor, te ruego que envíes a alguna otra persona” (Éxodo 4:10, 13 NVI)
4. Jeremías “ ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño… No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre” (Jeremías 1:6; 20:9) Todos estos profetas pusieron trabas a su llamamiento:
5. Elena G. White “ Durante algunos días, y más aún por la noche, rogué a Dios que me quitase de encima aquella carga y la transfiriese a alguien más capaz de sobrellevarla. Pero no se alteró en mí la conciencia del deber, y continuamente resonaban en mis oídos las palabras del ángel: «Comunica a los demás lo que te he revelado»” ( Notas biográficas , p. 76) Todos estos profetas pusieron trabas a su llamamiento:
6.
7. LA MÁXIMA AUTORIDAD “ Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” Mateo 28:18 JESUCRISTO
8. Mientras estuvo en la tierra, su autoridad venía del Padre (Juan 5:19) . Una vez resucitado, se le dio toda autoridad. Todos los mensajeros de Dios reciben de Él su autoridad: “Por esto os escribo… conforme a la autoridad que el Señor me ha dado” (2 Corintios 13:12)
9. “ Estamos resueltos, por la gracia divina, a mantener la predicación pura y exclusiva de la Palabra de Dios sola, tal como la contienen los libros bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento, sin alteraciones de ninguna especie. Esta Palabra es la única verdad; es la regla segura de toda doctrina y de toda vida , y no puede faltar ni engañarnos”. Los príncipes de la reforma, en su protesta, se expresaron así sobre el fundamento de sus doctrinas: ¿De dónde le proviene la autoridad a la Biblia para convertirla en la única regla válida de toda doctrina?
10. Jesús señaló las Escrituras como autoridad para asuntos doctrinales: “ Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mateo 22:29) Los apóstoles también las usaron para confirmar sus doctrinas: “ Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo” (Hechos 17:2-3)
11. Tanto Jesús como los apóstoles usaron el Antiguo Testamento. No obstante, Pedro pone las epístolas de Pablo al mismo nivel que el Antiguo Testamento: “ Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición” (2 Pedro 3:15-16)
12. “ [Cristo] Señaló las Escrituras como algo de incuestionable autoridad, y nosotros debemos hacer lo mismo. La Biblia ha de ser presentada como la Palabra del Dios infinito, como el fin de toda controversia y el fundamento de toda fe” Elena G. de White, Palabras de Vida del Gran Maestro , pp. 21-22)
13. “ Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12
14. Reacciones al mensaje escrito o hablado de parte de Dios: El rey Joacím rasgó y quemó el libro escrito por Jeremías (Jeremías 36:22-31) Él rey Josías leyó atentamente el libro de la ley encontrado en el Templo y rasgó sus vestiduras en señal de arrepentimiento (2 Reyes 22:10-13) Los príncipes del tiempo de Sedequías pidieron la muerte de Jeremías después de escuchar su mensaje (Jeremías 38:1-4) El carcelero de Filipos entregó su vida al Señor tras escuchar las oraciones y cánticos de alabanza de los apóstoles (Hechos 16:25-34) ACEPTACIÓN RECHAZO
15. Igualmente, los testimonios tanto orales como escritos dados a través de Elena G. de White fueron aceptados o rechazados por los que los recibieron: “ Se me informó que Ud. intentaba iniciar un juicio contra mí, demandándome porque Ud. ha sido perjudicado por los testimonios dados con relación a su caso. Recibí una carta en la cual me amenazaba con entablarme juicio si yo no reconocía que lo he perjudicado. Ahora bien, yo apenas podía creer que Ud. había ido tan decididamente al terreno del enemigo, conociendo la obra de mi vida tan bien como Ud. la conoce” ( Mensajes Selectos , tomo 3, pp. 344-345) ACEPTACIÓN RECHAZO La iglesia en conjunto escuchó los consejos de Elena de White y se benefició con ellos. El día anterior a la sesión de la Asociación General de 1901, Elena de White se reunió con los dirigentes de la iglesia y los animó a hacer cambios drásticos en la administración de la iglesia. De acuerdo con esto la Junta Directiva de la Asociación General se amplió considerablemente, las diversas asociaciones llegaron a ser departamentos de la Asociación General.
16. Los mensajes dados con la autoridad divina pueden ser rechazados o aceptados, pero nunca nos dejarán indiferentes. Quien rechaza el mensaje divino rechaza la autoridad de Dios. Quien acepta los mensajes divinos acepta la autoridad de Dios.
17. Los mensajes no canónicos son aquellos que han sido dados con autoridad divina pero que no se encuentran en la Biblia. Entre ellos están los libros escritos por Natán, Gad y otros profetas o cartas de Pablo pero que no se conservaron dentro del cánon bíblico (los 66 libros que componen el Antiguo y el Nuevo Testamento)
18. Esto nos plantea algunas preguntas: Si se encontraran algunos de los libros perdidos de Pablo o los demás profetas, ¿deberíamos añadirlos al canon bíblico? ¿Deben incluirse en el canon bíblico los escritos autorizados de Elena G. White? ¿Tienen la Biblia y los escritos de Elena G. White la misma autoridad? ¿La Biblia y los escritos de Elena G. White fueron inspirados por la misma fuente de autoridad (Jesucristo)?
19.
20.
21.
22. “ Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39