Este es el boletín del mes de octubre y noviembre de RED ENVEJECER.

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Boletín Octubre-Noviembre 2014
La Red Envejecer promueve la integración y difusión del quehacer de instituciones, agrupaciones y personas que trabajan los temas de envejecimiento y vejez en el país. En este boletín se presentan algunas experiencias de vida, de investigación y de docencia desarrolladas por gente comprometida con el bienestar de la población adulta mayor.
Contenido
-Celebración Día del Abrazo Mundial p.2
-Entrevista Directora Ejecutiva del CONAPAM Emiliana Rivera p.3-
-Sus escritos p.4-5
- Semblanza Leda Fallas p.6

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Día del Abrazo Mundial en la UCR
Con la idea de promover un estilo de vida saludable y tener un encuentro intergeneracional, la UCR celebró el Día del Abrazo Mundial con la participación de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
Esta actividad fue organizada por el TCU 602 “Envejecimiento activo a lo largo de la vida” de la escuela de Enfermería y el posgrado en Gerontología de la UCR.
Gabriela Alpizar, asistente del TCU, comentó la importancia de realizar actividades que promuevan los encuentros entre personas de diferentes edades.
“El año pasado nosotros iniciamos con la celebración en una comunidad de Goicochea y tuvimos muy buenos resultados, el objetivo es sensibilizar a la población sobre el envejecimiento activo y el compartir intergeneracional” afirmó Alpizar.
Doña Telma Solano es parte del grupo “Póngale vida a los años” del Instituto Tecnológico de Costa Rica, quienes tuvieron una representación dentro de las actividades del día. “Nos invitaron a que viniéramos, que conociéramos el campus, y que disfrutáramos de las actividades y de la caminata.”
La Directora del posgrado en Gerontología, Mabel Granados, comentó que esta actividad culminaba las diferentes actividades que se realizaron en el mes del adulto mayor.
“El objetivo de realizar la caminata es promover el ejercicio físico y las relaciones intergeneracionales, y promover la vejez como una etapa bonita de la vida que se debe vivir como cualquier otra etapa” agregó Granados.
La iniciativa de esta celebración inició en el año de 1999 gracias a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se realiza en distintos países alrededor del mundo.
Celebración
Fotografía por: Dennis Castro Incera

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Emiliana Rivera:
“Hay que preocuparse por brindar las condiciones adecuadas a la población”
CONAPAM es una de las instancias más comprometidas con la atención y en la planificación de acciones para responder a la creciente población mayor de nuestro país.
La Directora Ejecutiva, Emiliana Rivera, nos cuenta sobre la situación actual y los esfuerzos que se realizan para dar atención oportuna a las personas adultas mayores en los próximos años.
“Somos un país que está envejeciendo y debemos ver cómo nos preparamos para vivir ese gran desafío que es la vejez”.
Según datos de Rivera, existen aproximadamente 100 mil personas adultas mayores que se encuentran entre los niveles de pobreza y pobreza extrema, una situación que debe ser tomada en cuenta cuando se habla de la situación actual de éstas personas.
Es una población muy diversa, pero las situaciones de abuso y maltrato se siguen presentando en todos los sectores económicos y sociales.
“La calidad de vida tienen muchos componentes, y esos componentes son los que nosotras, las instituciones de gobierno, como también las privadas y también la familia y la propia persona debe trabajar porque esa calidad de vida sea buena para poder vivir su vejez.”
Existen diferentes políticas y leyes sobre el trato hacia la población mayor, sin embargo, en muchas ocasiones éstos esfuerzos no se reflejan y las personas no cumplen con las normativas legales.
El país se encuentra en un momento en el cual la planificación y la toma de decisiones acertadas son indispensables para poder atender a esta población que aumenta aceleradamente.
En este momento el CONAPAM se encuentra realizando una serie de esfuerzos por coordinar con diferentes instancias para el desarrollo de un plan que contiene las áreas de trabajo para los próximos años. “Éste plan se desarrolló en conjunto con las personas adultas mayores para a partir de sus mismas necesidades responder de manera clara como país.”
Entrevista

4. 4 “La juventud es el momento de estudiar sabiduría, la vejez, de practicarla.” Rousseau
La sabiduría es una de las principales virtudes de las personas adultas y adultas mayores. Desde Red Envejecer queremos transmitir sus anhelos, sus historias, sus palabras, compartir su sabiduría.
LA HISTORIA DE FELICIDAD
Por: Flory Salas
Felicidad estaba sola, no sabía por qué. Se acercó a un hombre que estaba trabajando con su computadora y él la ignoró, ni siquiera la vio. Le gritaba, le hacía muecas, e incluso le regaló recuerdos de su infancia cuando eran grandes amigos, pero él no veía, no escuchaba…
De pronto vio 2 seres que se acercaban, y Felicidad preguntó: -Quiénes son ustedes? -Somos Preocupación y Estrés, no tienes cabida aquí, debes irte. Y se fue… Felicidad estaba confundida. Se acercó a una mujer. Ella estaba con sus hijos, cuidándolos y haciendo sus labores. Le trató de hablar, de que se diera cuenta que allí estaba ella…como cuando eran niñas… Pero la mujer estaba muy ocupada, no tenía tiempo de ponerle atención. Sin embargo no se dio por vencida… la llamó por su nombre, le dijo que era Felicidad. -Recuerda cuando jugábamos y compartíamos de niñas… Pero la mujer no la escuchaba, ni siguiera la podía ver. A lo lejos vio 2 seres diminutos que parecían crecer cada vez que la mujer echaba un suspiro… - ¿Quiénes son ustedes? Preguntó Felicidad, -Somos Angustia y Depresión. Debes irte o nosotros moriremos. Como puedes ver nos alimentan bien y crecemos sin dificultad, a ti en cambio te ignora. Vamos, debes irte pronto que nos debilitas…
Entonces Felicidad recordó los niños que sí la podían ver y oír. Además podían jugar y aprender mucho… Y buscó a un niño. Era un niño ya crecidito, como de 12 años. Y encontró que tampoco la escuchaba… Cuando no estaba en su play station, estaba en el Messenger o viendo TV. Ahí descubrió que la habían confundido con otra clase de felicidad que les daban los aparatos, las marcas y las tarjetas de crédito. “Que si fumas tienes más amigos…, si bebes tal cerveza puedes tener novias rubias…, si te cepillas los dientes con tal pasta dental y con tal cepillo, tendrás los dientes más blancos y el aliento más agradable para besar más apasionadamente”.
Felicidad no lo podía creer. La estaban suplantando. Tenía que hacer algo, o si no algún día desaparecería para siempre… Se levantó temprano, salió a caminar por las mañanas, hizo ejercicio y se entrenó para luchar contra todo lo que la rechazaba: la amargura, el odio, la preocupación, la tristeza, el estrés y la depresión. Creyó que primero tenía que destruir todos los aparatos eléctricos que distraían tanto a las personas. Pero se dio cuenta que eso no arreglaba nada, pues pronto ellos inventarían otros aparatos cada vez más complicados y sugestivos. Decidió entonces quedarse quieta… Y fue cuando YO la vi… Me pareció increíble que viniera a mí, habiendo tantas personas en este mundo. Me acerqué más y más… Me llevé una sorpresa… Me acercaba a un espejo… Y en sus ojos muy profundamente descubrí… que era yo misma… y que Felicidad estaba dentro de mí.
Sus escritos

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Mi caminito
Por: María de los Ángeles Padilla
Tantos años sin recorrer aquel camino,
y hoy, después de todo ese tiempo
sentí la necesidad de pasar por aquel sendero.
Nada era igual, pero en el pavimento, casi frescas
se podían ver nuestras huellas,
mis pies las reconocieron,
ni el paso del tiempo,
ni la lluvia las borró.
Hice el mismo recorrido que abrazados
tomados de la cintura
sin notar nada a nuestro alrededor
hiciéramos tantas o pocas veces,
pero hoy no habían estrellas
ni luna sobre mi cabeza
como aquellas noches,
sólo frío, recuerdos del ayer
aún vivos en mi mente.
Mi caminito, ahí te quedarás, vivo,
vivo siempre en mí,
aunque ya no seas el mismo,
ni él ni yo lo seamos,
su pincel te grabó por siempre
en mis recuerdos.
Más que un dolor
Por: Maureen Hidalgo
Se respira una paz y una sensación de soledad increíbles. No muy lejos se puede ver algo que parece un ciudad pero más bien es un cementerio, las luces suben y quedan suspendidas en el aire. Está amurallada tiene un gran portón blanco que no permite entrar a nadie durante la noche, entre los barras se pueden ver delicados ángeles y cruces que adornan el lugar. El silencio es ensordecedor de vez en cuando se ve interrumpido por el ruido de un grillo, o algún vehículo.
Dentro del muro se distinguen dos figuras sentadas sobre una bóveda son blancas como el papel y están hablando. Se quejan de que ya no pueden salir de ese lugar, y de que nadie las ha visitado en mucho tiempo.
Una de esas figuras se llama Margarita y le cuenta a su compañera su desgracia. Se acercan a la verja y ponen sus manos entre los barrotes y descansan sus cuerpos.
-Que frío hace esta noche. –dice la amiga de Margarita
- No lo siento, sólo puedo pensar en este dolor de muela- expresa Margarita.
-Cómo te va a doler una muela si estas muerta. – contesta la compañera.
Y Margarita responde – no hay nada peor que el dolor de una muela muerta.
Moraleja: es mejor lavarse los dientes tres veces al día
Sus escritos

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“A la gente le dicen PIAM y piensan en Leda”
Hay personas que se esfuerzan toda su vida por obtener la atención y el respeto de los demás; otras que, sin planearlo, van por el mundo contagiando su alegría, y con su sensibilidad logran el cariño de quienes los rodean; Leda Fallas es del segundo tipo de personas.
Resulta difícil hablar de Leda sin que suene a un elogio constante, pero esas son las palabras que utilizan para describirla, cuando se le pregunta a la gente por ella, no se recibe una sola crítica. Muy humana, sensible, resolutiva. Una persona trabajadora, emprendedora, luchadora, siempre atenta, amiga, solidaria, comprometida, entregada.
Leda es parte del Programa Institucional de la Persona Adulta y Adulta Mayor de la UCR (PIAM), y para algunos no es solamente parte, sino que ella en gran medida es el programa. Con 25 años de trabajar en este, es difícil cuestionarse lo contrario.
“Quería ser orientadora, al final lo que hice me gustó más”
Graduada del King’s Collegue, un colegio josefino especializado en secretariado bilingüe, desaparecido hace varios años, Leda empieza a trabajar a los 19 años, primero en una empresa privada donde estuvo por más de siete años.
En 1983 inicia labores como secretaria a la Universidad de Costa Rica, en la Vicerrectoría de Investigación. Deja de trabajar durante 3 años para atender a sus hijos pequeños.
“Siempre me han encantado los temas de investigación; quise ser orientadora, pero bueno al final eso no se dio, lo bueno fue poder trabajar cerca de la investigación, eso también me apasiona.” Regresó en el 87 a otra oficina de la universidad, en el área de Ingeniería Industrial, siempre como secretaria.
Dos años después comenzó a trabajar en el PIAM. Eran ella y la coordinadora de ese momento, la enfermera María Delia Alvarado. El programa estaba en sus inicios, con apenas 3 años de ofrecer a unas 100 personas mayores de 60 años un pequeño número de cursos regulares.
Con el paso de algunos años y con la apertura de cursos específicos, el programa empezó a crecer, y la figura de Leda se fue “institucionalizando”.
Semblanza

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“Uno nunca termina de aprender”
Las ganas de trabajar con personas mayores surgen cuando, en una de las investigaciones en las que pudo participar, tuvo la oportunidad de entrevistar a adultos mayores chinos, cerca del conocido Paseo de los Estudiantes. Ese fue su primer acercamiento con la población; luego entró al PIAM, y como ella lo dice; “Si no me hubiera gustado trabajar con ellos hace tiempo me hubiera ido”.
Para ella el crecimiento dentro del programa ha sido muy significativo, no solo en su vida laboral, sino que personalmente ha logrado una gran identificación. “Sus experiencias, su conocimiento, las historias de vida, todo enseña, la verdad es que uno nunca termina de aprender.”
Pasaron diferentes coordinadores en el programa, pero ella seguía ahí, viviendo los nuevos cambios y tomando cada vez más responsabilidades. De un momento a otro pasaba de ser la secretaria del programa a ser la encargada de asuntos administrativos, pero no fue hasta el 2004 cuando le dieron un puesto de tiempo completo por primera vez trabajando en la universidad, dentro del programa.
En los inicios, la matrícula de las personas era un proceso sencillo, a mano, pero poco a poco el proceso se fue complejizando, y en este momento, con casi 3000 estudiantes que se matriculan, es claro que ya no se puede con solo dos personas, aunque Ledita no deja de ser la mano derecha en el programa, es como el puente entre la administración y los estudiantes.
Lorena Quirós es estudiante del PIAM desde el 2005, es una de las estudiantes que más la conoce. “Ledita es para muchos de nosotros, sobre todo los más antiguos, la que más sabe y la que está en disposición de ayudar y apoyar. Leda le ha aportado al PIAM rostro humano, una sonrisa discreta de apoyo, un marco en el que se desarrollan planes y programas.”
“Era la única que sabía cómo hacer las cosas, porque había estado aquí siempre”
Leda es la persona con más tiempo en el programa, y el conocimiento que le aporta al PIAM lo valoran todas sus compañeras de trabajo. “Ella tiene como un filtro; sabe quiénes son las personas indicadas para trabajar aquí. Si no pasan por el visto bueno de ella, es porque de verdad no convenían, incluso los novios que le presentábamos”, menciona entre risas Karen Masís, una de sus compañeras de oficina.

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Sus compañeras de trabajo coinciden en que Leda es una mamá para todas. Tiene ese instinto de cuidar, proteger, regañar, aconsejar. Incluso ella misma lo reconoce, le resulta muy difícil no querer cuidar a todos, o dejar de sentir una responsabilidad con ellos.
Flory Barrantes, quien apoya en el área educativa del PIAM, la describe como una persona con energía inagotable. “Ella es una de las razones por las que entré a trabajar al programa hace 7 años, me daba completa tranquilidad estar junto a ella.”
María José Víquez trabaja desde el 2006 junto a Leda, y con los ojos brillantes se refiere a ella como una persona muy profesional, comprometida, alegre. “Lo más bonito de ella es su capacidad para ser exactamente la misma dentro y fuera del trabajo, una persona extraordinaria”.
Marisol Rapso, la coordinadora actual del PIAM, reconoce que Leda conoce a todo el mundo, tiene una relación muy cordial con mucha gente y trata a todos por igual, lo que la vuelve aún más especial y hace que la gente la quiere mucho.
“Si se le quita una pata a un trípode, ¿cómo se va a sostener?”
A muchos asusta pensar en un PIAM sin Leda. La posibilidad de que se jubile está para mediados del próximo año.
Todas reconocen que adaptarse a su ausencia será un proceso complejo, no sólo por la parte profesional, que incluso no es lo que más temen, reconocen que hay personas que se podrán encargar del aspecto técnico. El mayor temor es el vacío que quedará en el ambiente y en el significado de tenerla ahí, junto a todos, como una mamá.
Lo que más esperan sus compañeras, los estudiantes y también algunos facilitadores, es tener una Leda accesible, al alcance de una llamada, que en los diferentes momentos pueda aconsejar y ayudar a dirigir lo que ella empezó a hacer y sabe cómo manejar.
En algunos momentos en la historia del programa, cuando se tenía que nombrar un nuevo coordinador y el proceso se llevaba su tiempo, era Leda quien mantenía el barco a flote, tomando decisiones y enrumbándolo de nuevo.
Es Leda la que recibe a los nuevos asistentes, a los nuevos funcionarios y es quien les da el recorrido de “iniciación”. También es quién ha despedido asistentes para que sigan su

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camino y encuentren puestos como funcionarios. Ella es quien ha logrado tantas alianzas con otras unidades dentro de la Universidad, la que con una llamada tiene toda la coordinación de los detalles lista.
Es ella quién sabe cómo encontrar la información en su “libreta azul”, la cual guarda todos los contactos que se han hecho durante los 25 años de estar en el PIAM. Nadie sabe cuál es el orden que tiene o cómo deben guardarse los números; Ledita sí lo sabe.
“Ahora yo quiero llevar cursos en el PIAM”
Leda tiene 61 años, dice que todo es un ciclo, y ya cumplió el suyo en el lado administrativo del programa. “A mí no me da miedo nada, yo sé lo queda aquí, ellas no lo perciben, pero son tan capaces de hacer las cosas que no se dan cuenta de que no me necesitan, que van a estar bien.”
“En la oficina me siento muy segura, muy tranquila, siento mucha paz, y la fortaleza que yo les doy ellas me la retribuyen.” Sin embargo, asegura que su objetivo en el programa ya se cumplió.
Ledita cree que es el momento de renovar, de cambiar aires, de que venga alguien nuevo con ideas frescas, con ganas de trabajar y hacer cosas diferentes.
Quiere hacer muchas cosas que no ha hecho, llevar cursos, pasear y descansar, aunque sabe que no será ama de casa, nunca lo ha sido y no lo será. Quiere seguir saliendo los viernes con su esposo como lo han hecho hasta ahora, conocer nuevos lugares y estar con la familia.
“Yo siempre voy a estar disponible para todos, si ocupan algo en la parte laboral por supuesto, y si necesitan a mamá Leda con más razón.”
Hay personas que ven en su trabajo una obligación y lo hacen esperando el momento en que termine, hay otras que se enamoran de lo que hacen y dan un esfuerzo doble sin esperar nada más a cambio, logrando sin esperarlo el afecto, admiración y amor de los demás; Leda Fallas es del segundo tipo de personas.

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Beneficios de afiliarse a la Red
 Acceso a información actualizada en los temas de vejez y envejecimiento.
 Espacios de divulgación e intercambio de información.
 Información sobre cursos y capacitaciones.
 Divulgación del quehacer de su institución.
Requisitos para afiliarse a la Red:
 La afiliación a la Red es voluntaria y gratuita.
 Se requiere únicamente completar el formulario de inscripción, el cual puede solicitarse al correo electrónico: envejecer@ucr.ac.cr
Créditos
Programa Institucional de la Persona Adulta y Adulta Mayor
Periodista: Cinthia Oviedo
Vicerrectoría de Acción Social
Universidad de Costa Rica
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