África presenta un ritmo de crecimiento divergente por la caída del precio de las materias primas y una mayor inestabilidad sociopolítica, si bien el FMI prevé que sea la 2ª región más dinámica en 2020. Por otro lado, África contará en la próxima década con 187 millones de personas adicionales viviendo en ciudades, lo que supondrá un incremento del consumo del 3,8% anual hasta 3,5 billones de dólares, y por tanto un mercado lleno de oportunidades.