1. Participación ciudadana en Viña del Mar.
El concepto de participación esta hoy, quizás más que nunca, en la palestra pública. En nuestra ciudad este
concepto que hoy nos permite generar debate de base social del rol de los individuos en el desarrollo de su
localidad, no esta tan ajeno, pues en las últimas semanas hemos visto como algunos ciudadanos de mayor
relevancia y otras agrupaciones en defensa de la ciudad jardín, han salido a cuestionar el camino que nuestro
gobierno local ha dirigido con el objetivo de desarrollar la ciudad. No son pocas las críticas ni las ideas para
mejorar, pero los espacios de participación son escasos y muchos de ellos ya están atomizados.
La ciudad se ha vuelto incómoda para algunos, para otros no y para otros siempre lo ha sido. Su ubicación en
el puesto número 20 del ICVU (Índice de calidad de vida urbana) 2015 de la PUC revela que algo no se está
haciendo bien, los datos que este índice arroja no son meras cifras para coleccionar año a año, sino una
herramienta para entender donde debemos poner los énfasis en la gestión comunal, sin embargo, no es tema
de nadie, quizás este estudio no sea del interés de la primera autoridad comunal.
Sin ahondar en el estudio, no deja de ser preocupante que el promedio más bajo del estudio está cifrado en
las “Condiciones Socioculturales” de la comuna, es decir, en los altos niveles de desigualdad social, económica
y cultural de los habitantes de nuestra ciudad. Pero estos no son los únicos problemas de la comuna, tenemos
graves falencias en la red de asistencia primaria de salud, uno de los servicios de salud (hospital) peor
evaluados de nivel nacional, graves problemas viales a las horas punta, abandono de infraestructura local en
el propio centro de la ciudad, exceso de construcción mal planificada, organizaciones civiles débiles y un
profundo etc.
A nadie se le consulta después de una elección comunal, si desea que a, b o c proyecto se inicie frente a su
casa o trabajo, la participación de la ciudad se ha limitado a las elecciones municipales, no existe ningún plan
comunal para comprender que piensan sus habitantes frente a un cambio del plano regulador, pues más pesa
la opinión de las inmobiliarias o de la cámara de la construcción que la de sus ciudadanos, el PLADECO es una
carta de navegación poco accesible, indiscutido y con una visión parcial de la realidad comunal, para que
hablar de los plebiscitos comunales, no están considerados ni al corto, mediano o largo plazo, en nuestra
comuna la participación se ha circunscrito al mero voto.
Los invito a todos a poner mayor atención a este fenómeno, para comprenderlo desde la responsabilidad
colectiva y con el objeto de ser propositivos y participativos del desarrollo de nuestra comuna.
Gabriel Huidobro R
Cuidemos Viña
Observatorio de Participación Ciudadana.
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