PARASITOSIS INTESTINAL en Pediatría, Enfermería y Familiar II
Entrevista al psicólogo Alfonso Echávarri (Diario de Navarra)
1. 10 La Semana
Navarra
DIARIO DE NAVARRA
DOMINGO, 1 DE FEBRERO DE 2015
Reportaje
rece muchísimo”, expresa. “Hasta que no
se hagan unos trabajos más rigurosos, epi-
demiológicos, no sabremos la realidad”.
Sin embargo, el psicólogo es consciente de
la realidad. Y le inquieta. Sobre todo la sin-
tomatología ansiosa que está proyectando
todo esto. “El estrés agudo y la ansiedad al
olvidar el móvil en casa, se traduce en ma-
lestar general, hipervigilancia, permane-
cer constantemente consultando cosas,
agresividad, aislamiento social, cada vez
hay menos relaciones personales, insom-
nio, afecta a la alimentación, las conse-
cuencias son nefastas”, pormenoriza. “Hay
que distinguir entre el uso y el abuso, y si
hablamosdeadultosyjóvenes”,termina.
¿Cuál es el peligro de todo esto?
No podemos practicar un montón de cosas
que vamos a necesitar para la vida adulta:
por ejemplo el proceso de socialización a
travésdeunmóvilolasredessocialesnose
puede hacer. Estamos hablando de apren-
der una comunicación eficaz, aprender
unaescuchaactiva,aprenderconductasde
autoafirmación, y esto sólo se aprende en
grupo, sabiendo gestionar las críticas. Sa-
quedeelmóvilencasa implicaansiedad.Y
esoesunaadicción.
¿Por qué se llega a esta situación?
No es fácil. El problema es el ya. La inme-
diatezengaña.Meacuerdodelaépocaenla
que tomábamos fotos y había que esperar
para revelar los carretes. Eso es ahora im-
pensable, crearía un estado de excitación.
La inmediatez tiene muchos inconvenien-
tes,nosenosenseñaaesperar.
¿Los llamados nativos digitales?
Existeunageneraciónquehanacidoconla
tecnologíaen lasmanos(nativosdigitales)
yquesehaencontradocontodaslasposibi-
lidades en las manos, pero nos ha pillado
con el pie cambiado a quienes debíamos
haberles enseñado. Y no les hemos podido
enseñar sobre tecnología. Y encima lo sa-
ben manejar. Esta es la clave de la depen-
dencia.Nohayaprendizaje.
¿Hacia dónde vamos?
Es muy importante que toda esta proble-
mática que ya se manifiesta y que lo esta-
mosviendolosespecialistaslodetectemos.
Lo que pasa es que la revolución es cons-
tanteyelaccesoesmuyfácil.Comolasdro-
gasenlosaños80.
biendo manejar estas cuatro cosas, los
conflictos interpersonales realmente esta-
ríanresueltos.
¿Adictivo o trastorno?
Esta pregunta me la hago constantemen-
te. Para mí tiene ciertos tintes de un tras-
torno obsesivo compulsivo. Lo detecto en
el tren, en la calle o en el autobús. La gente
constantementeestáconelmóvilenlama-
no. Por lo tanto, en las consultas de los psi-
cólogos los tratamientos deberían ir por
ahí. Hay que establecer una serie de pau-
tasparahacerfrenteaesascompulsiones.
Por ejemplo, salir de casa sin el móvil e ir
anotando las sensaciones que va generan-
do su ausencia. Terapias de choque que
duran 15 días y que ya se realizan en cam-
pos de trabajo en Japón. En estos campos
loschavalesdescubrenquetienengenteal
lado.
¿Adicción similar a la de la droga?
Faltan estudios que confirmen qué áreas
cerebrales se activan frente al manejo de
las tecnologías. Pero hay una realidad, que
es lo que vemos, no lo que intuimos. Y lo
que vemos es que para muchas personas
quedarsesinbatería,sincoberturaoquese
P
ARA Alfonso Echávarri, psicó-
logo y coordinador de proyec-
tos del Teléfono de la Esperan-
za,estaencuestanoesmásque
una pequeña muestra de la
que se pueden sacar pocas conclusiones,
pero que refleja un aviso para navegantes.
“Evidentemente, si la muestra aumenta,
posiblemente los datos se repetirían”. En-
trelasrespuestasdadasporlosalumnosde
6ª de Primaria, hay una que le ha llamado
“poderosamente” la atención, la referente
al estado de ánimo al quedarse sin móvil.
En ella, los chicos describen que sienten
angustia, aburrimiento, enfado e irritabili-
dad.
Elañopasado,enuncongresoenSuecia,
Echávarri cuenta que le impactó ver a una
familia de seis personas, cuatro de ellos
menores, comiendo en una hamburguese-
ría mientras cada uno usaba, en silencio,
su teléfono móvil. Hoy, sentado frente a la
mesa de su despacho, el psicólogo se pre-
gunta a menudo ¿cómo era la vida sin
Whatsapp?. Aplicación que en enero ha
cumplidoseisañosyquehaconseguidoen-
ganchar a más de 21 millones de usuarios
ennuestropaís.
La Whatsappitis es un síndrome cada
vez más común entre la población. Los da-
tos del estudio Control de Movilemia refle-
jan la gran dependencia al móvil: el 55% de
los españoles come con el móvil a su lado,
un tercio se lo lleva al baño y sólo un 25% lo
apagacuandoestáconsupareja.Endefini-
tiva, se ha convertido en una necesidad.
Aunque es una buena herramienta de tra-
bajo, los especialistas sostienen que una
abusiva utilización aumenta “el estrés, re-
duce la productividad y dispara la adic-
ción”.
DesdehaceañoselTeléfonodelaEspe-
ranza se ha visto en la tesitura de tratar a
personas afectadas por su dependencia a
las tecnologías. Entre ellos, incluso, me-
nores.
Echávarri recuerda el caso de un joven
de 17 años que llegó a su consulta con sus
padres el año pasado. Había descuidado
los estudios, la alimentación, el aspecto
físico,pasabalamayorpartedeldíaence-
rrado, incluso se había vuelto una perso-
na agresiva, había cambiado su conduc-
ta. “Esa persona estaba enganchada”,
describe. En esta caso, la terapia consiste
-describe el psicólogo- en desmontar un
cúmulo de ideas irracionales acerca de
las relaciones humanas y de la autoesti-
ma. “Porque son personas con la autoes-
tima baja, y tras una pantalla se crecen.
Lo que alimenta el problema”. Coincide
con Marisa Aristu, directora de Suspertu
(Proyecto Hombre), al afirmar que de-
trásdemuchaspersonasqueprecisante-
rapia, se detecta adicción al móvil. “Ras-
camos y comprobamos que el contacto
con su red social es muy limitada y que se
reduce a la pantalla del móvil o el ordena-
dor”, señala.
¿EXISTE LA ADICCIÓN AL
MÓVIL?
La adicción al teléfono móvil es una reali-
dad.Seconocecomonomofobia. “EnNava-
rra ya estamos tratando casos”, confirma
Echávarri.Perorespectoalosestudiosque
se manejan, el psicólogo muestra sus du-
das. “Los números son muy engañosos.
Los estudios dicen que el 27% de los críos
presentanadicciónalatecnologíaymepa-
ALFONSO
ECHÁVARRI
GORRICHO
PSICÓLOGO Y
COORDINADOR
DE
PROGRAMAS
DEL TELÉFONO
DE LA
ESPERANZA
“En Navarra ya
estamos tratando a
jóvenes por su adicción
al teléfono móvil ”